Dirty secret - Kth +18 ✔️

seis

¡Joder!

Esa palabra llegó a mi cerebro tan pronto los labios de Taehyung rozaron los míos y se convirtiera luego en un beso cargado de frustración, ganas y mucha química. Sus labios se veían suaves, pero no lo eran tanto, y eso hacía que el beso se volviera más áspero y a la vez tan... tan real. No describiría este beso como un beso inefable e irreal porque no lo era. Era un beso solo lleno de atracción sexual y no de amor;  solo ganas de quitarnos la curiosidad y explorar más la boca del otro y posiblemente algo más, porque a pesar de decir que solo sería un beso, mi cuerpo se había pegado tanto al suyo y estaba segura que no demoraría en alzarme sobre la lavadora para seguir al otro nivel.

Fue un beso con mucha saliva, pero no al punto de babear. Mis labios, por no decir mi cuerpo, buscaba más goce, porque en más de una ocasión había besado a un desconocido y que me atraía, y no había absolutamente nada más que unos labios sin gracia, pero Taehyung sabía besar bien desde la primera, sin ser torpe, sin ser tímido, como si besara a desconocidos seguidamente tal como yo. Si ese beso hubiera sido así, posiblemente me hubiera apartado y ya no querer besarle más, pero estaba haciendo lo contrario: quería seguirle besando, dándome a entender que realmente nuestra atracción no era solo palabrería o solo un pensamiento.

¡Cuán poderosa era la atracción real y no una básica!

Las manos de Taehyung apretaron mi cadera cuando pidió permiso para meter su lengua en mi interior. Hasta eso fue bastante decente, porque ni siquiera la metió de golpe, sino que jugó en el nacimiento de mi boca y su punta a veces chocaba con la mía. Así que abrí mi boca para darle permiso, porque realmente estaba siendo un beso bueno donde explorábamos muy bien del otro sin ser toscos y sin disgusto.

He besado a tanta gente en mi vida y había experimentado todo tipo de beso. Me habían mordido la boca fuertemente y era lo que más aborrecía. A algunas personas les gustaba morder, a mí me gustaba hacerlo, pero no que me lo hagan, al menos no si era en juego. Sin embargo, si me mordían abruptamente y duro, en definitiva no sentiría agrado, es más me haría detener. Taehyung no había dado un indicio en morderme, solo succionaba mi boca con ahínco y me agradaba más y más. Dejé que jugara con mi lengua y cuando sentí algo metálico, lancé mi cabeza hacia atrás.

¿Qué demonios?

Taehyung me miró con la respiración pesada y las mejillas un poco sonrojadas, casi apenas, aunque no eran por gusto, sino posiblemente porque estaba a punto de crecerle una erección si nos seguíamos besando así. Me quedé mirando sus ojos, esperando una explicación lógica para haber sentido algo tan frío en su lengua, a menos que...

—¿Tienes un piercing en la lengua?—. Le pregunté en un susurro. De repente le vi sacar la lengua, una bastante larga, sorprendentemente. Vi un pendiente ahí circular el cual se atrapaba al final de su dentadura con diversión. No tuve nada más que decir, porque Taehyung volvió a acercarse a mí.

Ahora estaba experimentando un beso diferente, uno más, porque nunca había besado a alguien con una perforación en la lengua. Parecía que a Taehyung realmente le gustaban los piercing, porque hasta el momento le había visto dos en el mismo día. Ahora solo faltaba que tuviera uno en la ceja y no me haya fijado de la perforación ahí.

El metal chocó con la superficie de mi lengua haciéndome sentir escalofríos por mi falta de familiaridad, pero poco a poco esa frialdad empezó a hacerse más cómoda en mi interior y solo seguí lamiendo la lengua de Taehyung como si se tratase de un helado. Pude sentir sus manos apretar con mucha fuerza mis caderas y pegarme más a la suyas, al punto de que sentía, con la toalla aún envuelta encima, la parte donde estaba el zipper de su pantalón. Esa zona normalmente era dura por el material, pero se estaba hinchando hacia la parte izquierda, donde la mayoría de los hombres se colocaban su miembro viril.