Excape [Editando]

Capítulo 2

~Recuerdos~

Narradora

El pequeño Omega de tan solo catorce años lloriqueaba sobre el piso, mientras recibía una y otra vez los golpes que daba el cinturón con fuerza sobre su piel, dejando marcas totalmente rojas, cortando también su piel.

-¡Papá~! ¡Basta~! ¡Me duele!.- Lloriqueaba con terror el pequeño, tratando de protegerse.-

-¡Cállate ya, maldito hijo de perra!.- Gritaba el Alfa frente a él, con el cinturón de cuero grueso y totalmente negro en la mano.- ¿¡Con quién mierda estabas hablando!? ¡Dime, carajo!

-¡Era Chanyeol! ¡Era Chanyeol!.- Gritaba el pequeño con los brazos sobre su cabeza.- E-en la mañana había llegado un paquete, y él dijo que....

-¡Mientes!.- Gritó el Alfa golpeando otra vez el débil cuerpo del pequeño.- ¡Eres igual que tu madre! ¡Una maldita perra!

La madre de Jin había sido una Omega que había quedado embarazada del Alfa. Primero dio a luz a Chanyeol, el hermano mayor de Jin. El Alfa mayor nunca la había marcado, pues en realidad, el Alfa, aborrecía a los Omegas, solo había usado a la mujer para poder tener cachorros.

Pero cuando Jin nació, la Omega no pudo soportarlo, muriendo así en mero proceso de parto.

El Alfa había primero amado al pequeño Jin al ver que había heredado a su animal, Jin era un lobo fuerte y un poco juguetón al principio.

Pensaba, tenía la ilusión.... No, estaba seguro de que su pequeño cachorro sería un buen y fuerte Alfa, lo sabía por la habilidad que tenía el pequeño para correr, era rápido y veloz, era a veces fuerte y tenía un Ego demasiado alto.

¿Qué pensaba de Chanyeol? Bueno, él había heredado el animal de la Omega, era un zorro pequeño, pero con olfato y visión realmente impresionantes. Era realmente veloz igualmente, pero..... ¿Un zorro? Los zorros son pequeños y chillones, eso no era digno de un Alfa.

En fin, el Alfa mayor consentía de más a su pequeño cachorro, lo mimaba, le daba todo lo que pedía, sin ningún pero, hasta incluso lo sacaba todas las noches en sus formas animales para cazar o hasta jugar en el lago.

Pero esa noche lo cambió. La noche en la que Jin se presentó.

Jin no podía borrar ese recuerdo de su mente.

*FLASHBACK*

Recordaba al Alfa parado en el umbral de la puerta, mirándolo con los ojos bien abiertos, y con las manos en puño. Jin se retorcía y lloraba sobre el suelo mientras sus manitas cubrían con fuerza su vientre, sentía cómo dolía, cómo quemaba, cómo se mojaba. El olor del pequeño en la habitación solo daba a saber que se estaba presentando como un Omega.

-Papá~.- lloriqueó el cachorro mirando con súplica a su padre.- Duele~ esto duele~

-Un Omega.- Dijo en un susurro el mayor mirándolo.- Un Omega.... No pedo creerlo..... No, esto no es cierto.

El Alfa negaba mientras retrocedía, y al final, dándole la espalda salió de la habitación. Jin comenzó a llorar, sintiendo que se desmayaría del dolor en su vientre. Pero entonces vio a su a su hermano mayor asomarse a la habitación, cubriendo su nariz, pues el olor comenzaba a ser insoportable.

-Chany~.- Lloriqueó el pequeño.- A-ayúdame, me está doliendo~...

-Jinnie~.- Susurró el zorro.- N-no puedo hacer nada, Jinnie~

-¡Me duele! ¡Me quema!.- Lloriqueó con más fuerza mientras se retorcía sobre el piso.- ¡Ayúdame! ¡Me está quemando! ¡Ayúdame, hermano!

-¡L-llamaré a Baekhyun!.- Dijo el Alfa exaltado.- ¡Él sabrá qué hacer!