Guerra De Capitanes #wattys 2019

Parte 45 No, lo has hecho perfecto

- Sigo sin entender por qué te has quedado todo el entrenamiento.

- Porque quería llevarte a cenar - dijo girando en una esquina.

- Podríamos haber ido a recoger la comida y cenar en mi casa. 

- Lo has dicho durante toda la cena, ya no se puede hacer nada - me dio una mirada fugaz antes de volver sus ojos a las calles - ¿Quieres que nos pasemos a por chucherías para ver una peli?

- Sí - no pude evitar emocionarme un poco - cerca de mi casa hay una tienda, puedes aparcar allí y vamos andando.

- No, está bien.

 Mientras sonaba So What de Pink condujo hasta la tienda y luego hacia mi casa. Las luces estaban todas encendidas y por un segundo pensé que mi padre estaba en casa; sin embargo; al no ver su coche me tranquilicé.

- Espera, ¿Ese no es el coche de Chad? - Caleb parecía un poco incómodo con mi pregunta - Caleb...

- Será otro, venga yo cojo las bolsas.

- No, tú no puedes, dame - cogí la bolsa y me bajé del coche.

- Ni que pesara cincuenta kilos Alex.

- Bueno, yo diré lo que pesa, ¿Vale?

 Iba a entrar las llaves de mi casa en la cerradura cuando se abrió de golpe. MI hermano estaba plantado delante de nosotros con un vaso de plástico transparente y una cerveza debajo del brazo.

- Oh, sois vosotros.

 Miré extrañada a Caleb al escuchar la música dentro; y fue como si escuchara los engranajes de mi cabeza unirse. Mi hermano había hecho una reunión en casa del equipo. 

- ¿Lo sabías? - le pregunté viendo como mi hermano se alejaba al salón.

- Escucha... si veníamos directos ibas a estar enfadada todo el tiempo hasta que llegaran las chicas.

- ¿Las chicas también?

- Y Paul.

 Quise chocar mi cabeza contra el marco de la puerta.

- No es una reunión de equipo, ¿verdad?

- Noup.

 Estábamos los dos plantados frente a mi casa con la puerta abierta y mirando el interior, como todos se movían de un lado a otro cargando botellas y hielo. Conté, juro que conté hasta diez, pero no me pude contener.

- Ahora vengo.

 Entré echa una fiera en el salón, donde estaban prácticamente todos bebiendo, ¡incluso Max!

- Tú - dije señalando a mi hermano "mayor" - y tú, cocina ahora.

 No los esperé y entré primero, me situé cerca del frigorífico con los brazos cruzados. Entraron lentamente, retrasando lo inevitable.

- ¿Sois tontos? - evidentemente era una pregunta que no esperaba respuesta - ¡Una fiesta! ¡Nos dejan la casa sola y es lo que se os ocurre hacer! 

- No seas dramática.

- ¡No me digas que deje de ser dramática! Si algo pasa, olvidaos que nos dejen la casa de nuevo.

- Vamos cálmate, no va a pasar nada. 

- Además tú te ibas a traer a tu novio para hacer...

- ¡MAX! -apreté el puente de mi nariz intentando calmarme.

- ¿Trent dónde has puesto el cargador del altavoz...?

- Ahora.no.Terry - sin decir nada salió de la cocina cerrando al puerta - Y bien, ¿os vais a hacer cargo vosotros mañana?