Entré al vestuario de los chicos, después de haber avisado hace cinco minuto que se taparan. Al principio entré con mis manos en los ojos, y los fui destapando poco a poco. No estaban ninguno, salvo mi hermano sentado en el banco poniéndose las botas.
- ¿Has visto a Caleb? - pregunté sabiendo que no me iba a responder.
No lo había acabado de decir cuando entró sonriente.
- Hola única chica nueva... - detrás de él venían todos los demás.
Entrecerré los ojos en su dirección.
- ¿Tienes la equipación? No puedo cambiarme si no me la das.
Él sonrió aún más si es que eso era posible.
- Terry, tráela.
Él se fue detrás de las taquillas, y cuando fue a entrar, todos se apartaron y lo observaron con adoración. Terry me trajo dos partes , pero no eran la típica camiseta y pantalón, no. Era una especie de top ajustado y unas braguitas.
- Tenéis que estar bromeando.
- No, esa es tu equipación. Con el número cinco como pediste.
- ¡No pienso ponerme esto! Incuso mi ropa interior tapa más que esto.
- Ugg - todos hicieron una mueca de asco.
- Sois unos imbéciles, les pienso quemar el coche a cada uno de vosotros.
- Tengo una idea mejor - Caleb me pasó un brazo por los hombros - Si hoy nos demuestras que tienes nivel para estar en el equipo, mañana mismo me encargaré de traerte una equipación como la nuestra.
- Y... me piden perdón por esto. Con nutella, mucha nutella.
- Hecho.
Todos lo del equipo asintieron y se quedaron ahí mirando.
- ¿Qué quieren ahora?
- ¿No vas a cambiarte?
- Sí, pero en el otro vestuario.
- Ups, recuerda. Hoy jueves no hay entrenamiento de animadoras, los vestuarios femeninos están cerrados. Tendrás que cambiarte aquí - dijo como si estuviera apenado Caleb.
- Entonces tendrán que irse. - les dije.
- No aún.
Cuando vi que no se movían, miré suplicante a mi hermano, quien ya estaba de pie.
- ¿Trent?
Él me miró y luego salió del vestuario sin decir nada. Eso me dolió, la verdad, pero no lo iba a mostrar.
- De acuerdo.
Dije exasperada. Recogí la supuesta equipación y me metí en un baño de chico, ugg.
Con mucho esfuerzo me metí en ese top y en las braguitas. Coloqué las protecciones que me había regalado mi padre a los catorce años, las calcetas y las botas. Luego salí al vestuario, y para mi sorpresa no había nadie. Respiré aliviada y me miré en el espejo. Solté un gritito. El top más las protecciones me aprisionaban el pecho, haciendo que pareciese que se me van a salir, y luego las braguitas mostraban más que las faldas de animadoras, y eso es decir... Grité de frustración.
Recogí un casco que habían dejado en un banco y salí hecha una furia del vestuario, en dirección a Caleb. En cuanto pisé el campo todas las miradas se fijaron en mí. Resistí el impulso de volver al vestuario y dejar toda esta mierda. Antes de centrarme en Caleb, busqué al entrenador, pero él no estaba a la vista. Tendría que solucionar esto yo sola.
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Guerra De Capitanes #wattys 2019
Fiksi Remaja-¡ Ese pase iba retrasado! - dije indignada. - ¿No me digas? Quizás es que eres demasiado lenta - me dijo con arrogancia - Sigue mi consejo, vuelve allí - señaló el entrenamiento de animadoras - mueve tus pompones y deja que los chicos se encarguen...