Cuándo estés a mí lado.

-Sentimientos encontrados.

Hola soy Lia, no creo ser una persona interesante, ya que solo paso en mi habitación con libros y auriculares, bueno ni tan mi habitación, ya que mis hermanos pasan con la estup*da computadora viendo vídeos totalmente aburridos, encerio no entiendo lo divertido de eso.

Creo ser una persona reservada, no a todas las personas suelo contarles mi pasado, sólo a dos personas que creó tenerles la suficiente confianza lo sabían, ellos eran Natalie y Nash, mis mejores amigos y con los que he pasado los mejores momentos, y si creo tenerles la suficiente confianza, aunque siempre les diga que los odio ellos saben que los amo y nose que haría sin ellos, aunque sea una chica totalmente aburrida de 16 años que pasa en su casa, literal encarcelada por su madre, ya que ella me cuidaba mucho demasiado diría yo, aveces eran tan extresante y aveces la amaba tanto, creo que eso suena demasiado bipolar de mi parte.

Bueno era sábado por la mañana e iba a ir a un "trabajo" de mi madre donde hablaban de ciertos productos que curaban el cáncer y enfermedades de esas, en verdad me aburría estar en ese tipo de cosas con señores mayores totalmente aburridos, odiaba estar en ese tipo de lugares, bueno, odio estar en todos los lugares excepto sí es mí cuarto y odio a todas las personas.

Mí mamá siempre apresurada, según ella ya era tarde *que ridículo faltaba una hora* era realmente exajerada, se los podría jurar, y no le gustaba ser impuntual, -Lía, que esperas que no bajas, ya es hora de irnos, y quiero que estés con ropa presentable, te pones lo que dejé en tu cama y bajas rápido por favor. Dijo cerrando la puerta de mi habitacion. Creó que no me quedaba de otra más que ponermelo, subí al auto y estaba enojada, a mi mamá le dio igual, desde de un silencio incomodo llegamos a la plaza donde iba a ser la "conferencia de trabajo" totalmente aburrido, y encerio me sorprendería si estaba equivocada, pero podría jurar que sería aburrida.

Después de que llegamos me me presentó a todos esos adultos, y cuando digo a todos es a todos, en verdad era extresante estar ahi, pero no me quedaba de otra y ahí estaba yo. En eso llego una meseta y me dijo -Señorita, ¿gusta algo?. Ella me enseño la larga lista y decidí tomar un café, ¿que esperaban? Era sábado y son las 9:00 a.m, encerio mi mamá estaba loca, pasaron unas dos horas y estaba totalmente aburrida, le comente a mi mamá que me sentía muy mal -mentí- y ella dijo que fuera a tomar aire libre, y me diriji a la librería, amaba estar ahí.

Después de estar viendo libros ya que se me olvido el dinero, tropese con algo, en verdad era un chico, vi que calleron sus gafas y las recogí con rapidez y se las entregué,  ya que era mi culpa por que yo estaba totalmente distraída, cuando vi su cara, su linda cara, puedo jurar que tenía la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida, era alto, pelo castaño despeinado aunque casi no se notaba por que traía una gorra, sujetaba una tabla de skate en su brazo izquierdo y en su mano derecha tenia un libro, tenía unos labios gruesos tan deseables, llevaba un pantalón entubado, una camiseta blanca casual y unos tenis DC, era el hombre mas atractivo del mundo, sueno tan cursi, nunca sentí ese sentimiento, era como algo nuevo para mí, no sabia reaccionar, pero bueno ahí estaba yo, con mi ridículo vestido rosa, mis zapatos blancos, mi cabello castaño suelto un poco rebelde, y bueno un poco alta, estaba tan tímida, la primera vez que me sonrojaba en mi vida, es que el era tan hermoso, no pasaba otra cosa por mi mente mas pensar lo hermoso que era el, como quisiera que se llamara.