Lo que pudo ser❤ (EDITANDO)-《JJ Y Spencer》 {JEID}

Capítulo 1

Spencer

Una gota de sudor nació en su sien y bajó lentamente hasta su mandíbula, siendo su final en el pálido y tembloroso mentón. Ella estaba aterrada.

Y no era para menos.

Un grito me hizo saltar en mi sitio: —¡Vamos!

Miré al tipo frente a nosotros y supe inmediatamente cual sería nuestro final. Sin embargo, no iba a permitir que ella y yo termináramos de tal forma en manos de un desquiciado.

Me giré un segundo buscando la mirada de JJ, pero sus ojos estaban clavados en el arma que la apuntaba.

Me sentí tan impotente cuando vi sus mejillas húmedas. Quise levantarme y golpear al tipejo a puño limpio por hacerla llorar, pero mis manos atadas y los constantes cambios de blanco, me hicieron reconsiderarlo.

—Spence —musitó. Sus opacos ojos azules me miraron con cierto temor. Me vi incapaz de leer su mirada. Por primera vez en mucho tiempo mi habilidad estaba bloqueada.

Me forcé el doble para liberar mis muñecas, cortando con fuerza la cinta que las mantenía atadas. Sentí que me faltaba poco, sin embargo, la escuché suspirar, y me detuve.

—siempre te he amado —confesó, viéndome a los ojos—. Estaba demasiado asustada para decirlo antes. Y las cosas son realmente demasiado complicadas para decirlo ahora, lo siento. Pero debes saberlo. —Por un miserable segundo su alma quedó desnuda ante mí. Por un segundo... le creí.

Quise hablar, pero mi lengua se durmió y mi pensamiento se nubló.

Sin embargo, toda atmósfera sentimental se disipó cuando el hombre habló de nuevo, agitando el arma frente a ella.

—muy bien, de eso hablaba. Esas han sido unas buenas "últimas palabras". —Mire a JJ una vez más, esperando que su confesión haya sido la salida. No obstante, el tipo apretó el agarre en el arma—. Pero no lo suficiente para salvarle la vida.

Mi sangre se congeló y perdí el control de mi cuerpo. No tenía idea de lo que pasaría, mi cerebro estaba frito. No fue sino hasta que escuché un disparo que logré reaccionar, posando mi mirada en el cuerpo del hombre tirado en el suelo frente a mi.

JJ me miró con los ojos muy abiertos, repasando el arma que tenía tenía mis manos, posando finalmente su mirada en mí rostro.

Justo de la misma manera en que lo hizo cuando bebió de su copa de vino.

Me le quedé viendo a esos ojos azules, tan expresivos pero a la vez imposibles de leer, por lo que parecieron horas.

Mi escrutinio pareció incomodarla, puesto que pude notar como agarraba con ambas manos su copa de vino a medio terminar, y también su repentino cambio de postura al pararse más erguida que antes.

Pero, ¿por qué estaba tan nerviosa?

He evitado a toda costa mencionar el incidente justo para no molestarla. Esperé a que ella me buscara y respondiera a mis preguntas sin que yo se lo pidiera; que confesara que había sido un truco, una mentira, para despistar al hombre, dejándome más tranquilo.

Pero nunca lo hizo.

Pasamos toda la fiesta cruzando miradas, pero nunca palabras.

Esa misma noche, mientras me encontraba solo en casa,me puse a trabajar. Tenía que mantener mi mente ocupada para evitar pensar en Jennifer.

Fruncí las cejas, dejando caer el lápiz que sostenía, sobre el escritorio. Ella me confundía; jamás había mostrado señales de que me quisiera más que un amigo, ella siempre se preocupaba por mí, claro, pero nada fuera de lo normal.  Éramos amigos, nos conocíamos desde hace mucho, así que sus muestras de cariño eran normales, pero, después de rebanarme el cerebro, llegué a la conclusión de que probablemente me equivocaba.