EHDA Part 1: El Mago y La Espada Mortal [Kookmin/ShadowHunters AU]

- Capítulo 22: El inicio de una nueva etapa -

Narrador Omnipresente.

Stiles mantenía la vista fija en los ojos de Namjon, para luego negar con la cabeza.

- No hay tiempo para explicaciones - le dijo este a él ahora mago oscuro - puedes sentir la presencia de alguien afuera, ¿Cierto? - preguntó.

- Sí, la percibo claramente - le contestó este mientras cerraba los ojos - siento que la magia de alrededor resuena con la mía - explicó.

- Pues, esa magia es ahora tuya también, la puedes usar sin necesidad de contenerte - le dijo mientras lo miraba - yo acabo de curarme y recuperarme rápidamente gracias a eso - explicó mientras avanzaba hacia él - le avisé a Dereck hace un momento que acabas de despertar, está luchando junto a los demás, pero el demonio mayor les está dando problemas, uno de nosotros será suficiente para destruirlo.

- Entonces, vamos ahora, luego me explicarás lo que necesito saber - le contestó Namjon mirándolo serio - ¿Hay algo que deba tener en cuenta acerca de los poderes que tengo ahora?.

- Procura no tener emociones fuertes, luego de que el poder despierte, tus emociones influyen mucho en la absorción de magia del ambiente, puedes volverte incontrolable, sino calculas la magia que usas - explicó para luego tomarle la mano a Namjon y desaparecer en el aire junto a él, ya no sentía el enlace que lo unía a Dereck, así que se preocupó, con su magia, los hizo aparecer frente al demonio mayor, quien estaba de espaldas y los chicos estaban tirados en el suelo inconscientes, Dereck estaba en su forma lobuna - ¿Que demonios está sucediendo? - dijo Stiles viendo la situación en la que estaban, Samael al escucharlo, volteó y se percató de su presencia.

- ¡Oh! Pero miren que tenemos aquí, un pequeño humano y al brujo más antiguo, nada más y nada menos que el príncipe Namjon, es un gusto volver a verte, niño, han pasado décadas - le dijo a Namjon mientras sonreía con malicia y burla - ¿Te acuerdas de mí, cierto? - preguntó viendo el rostro de el mago oscuro llenarse de odio, haciendo que el ambiente del lugar cambie derrepente.

- Namjon, cálmate - advirtió Stiles percibiendo su poder aumentar, pero este no le hacía caso, no preguntó a que se refería el demonio mayor ya que parecía un tema delicado - Namjon, recuerda lo que te advertí, tienes que calmarte - pidió mientras intentaba acercarse, pero una repentina onda de magia oscura lo mando unos pasos atrás.

- ¿Por qué no contestas, Namjon? ¿No me recuerdas? - preguntó este sonriendo - ¿No recuerdas cuando me encontraste intentado asesinar a ese estúpido niñato del cual te habías enamorado? ¿No recuerdas cuando lo hice suicidarse frente a tus ojos? - preguntó sonriendo complacido, al ver su reacción- Recuerdo cuando intentaste detenerme, pero fallaste miserablemente, también recuerdo verte llorar con su cuerpo en tus brazos, fue tan conmovedor - dijo sarcásticamente mientras simulaba limpiarse una lágrima.

- ¡NO VUELVAS A HABLAR DE ÉL! - le gritó Namjon ardiendo en rabia, unos tentáculos de energía oscura brotaron de su cuerpo destruyendo todo a su paso, Stiles corrió hacia los chicos y con su magia los cubrió para que no sufrieran daños, ya no podía hacer nada, Namjon había perdido el control, lo supo con solo percibir la magia del ambiente.

- ¡NAMJON, DETENTE AHORA! - le gritó Stiles mientras protegía a los chicos aún inconscientes, pero Namjon lo ignoró y avanzó hacia el demonio mayor caminando lentamente, quién simplemente sonrió.

- No, no, no; pequeño Namjon - le dijo Samael negando con su dedo - Detente - ordenó usando sus poderes; Namjon en ese momento se detuvo; el demonio estaba por cantar victoria, pero los ojos del mago oscuro cambiaron, estos habían cambiado a un negro intenso, el iris había desaparecido y sólo estaba un color negro en su lugar, que cubría todo el ojo, Namjon luego de esto sonrió y siguió avanzado lentamente.

- ¡¿Qué?! - gritó Samael sorprendido - ¡TE ORDENO QUE TE DETENGAS! - le gritó nuevamente, pero Namjon no detenía sus pasos.

- No volverás a ordenarme nunca más, es momento de que pagues lo que hiciste - dijo Namjon con la voz cargada de rencor - Te destruiré definitivamente, no podrás reconstruirte en Edon luego de esto, disfrutaré esto segundo a segundo...

- ¿Destruirme definitivamente dices? - preguntó burlón - eso es imposible, deberías saberlo.

- Para mí ahora mismo es demasiado fácil, no soy el mismo que conociste hace muchos años, ya no - le contestó Namjon sonriendo - no por nada soy un mago oscuro - explicó mientras miraba los ojos de Samael opacados por el terror.

- ¡Eso no puede ser cierto! - refutó Samael alejándose de Namjon - ¡Se supone que tus poderes despertarían por otro mago! ¡Yo me encargué de eliminarlos a todos! - gritó el demonio.

- Pues, no hiciste bien tu trabajo, demonio - habló Stiles, que hasta ese momento, solo se había encargado de observar todo lo que sucedía sin intervenir - Aquí hay un mago delante de ti - le dijo sonriendo burlón mientras hacía brillar sus ojos miel a un plata brillante.

Namjon cegado por el poder y sed de venganza, ignoró a Stiles y observó el rostro asustado de Samael para luego terminar con él de una vez por todas.

Con un tentáculo sostuvo el cuerpo del antiguo ángel y con ayuda de los otros empezó a descuartizarlo, primero le sacó cada una de sus extremidades, mientras este gritaba de dolor, el icor salía de sus heridas, para luego terminar con su vida quitándole la cabeza de un golpe; la cabeza de Samael rodó por el suelo hasta caer cerca de Stiles, quien lo miró con asco.

Namjon tomó todos los pedazos del cuerpo de él demonio e invocando fuego color púrpura, los incendió hasta convertirlo en cenizas, que se perdieron en el aire y se esparcieron en el bosque.

Luego de ese momento, Namjon cayó de rodillas al suelo, mientras derramaba lágrimas de tristeza, sus ojos volvieron a su color normal y la magia que envolvía su cuerpo desapareció; se quedó allí llorando bajo la atenta mirada de Stiles, quién estaba aliviado y preocupado, aliviado porque después de todo Namjon había podido controlarse y preocupado porque Namjon se veía.... roto.

Namjon se mantuvo llorando por unos largos minutos, mientras se abrazaba a él mismo, pero luego de un tiempo se paró, y mirando al cielo, susurró melancólico...

"Pude hacer lo que alguna vez no pude, por fin pude vengar tu muerte, ahora es tiempo de dejarte ir, pero, haga lo que haga nunca te olvidaré, vivirás en mi memoria y corazón; ahora y siempre".

Y con esas palabras, selló esa etapa en su vida, para empezar otra, una en la cual será más feliz de lo que cree, una etapa que le brindará la esperanza y amor que tanto buscaba.