Let Him Go

Capítulo 2-Primer día

Se preguntaron cómo es que pude reconocerlo, a decir verdad, sus rasgos eran muy parecidos de cuando éramos niños solo que un poco más maduros, se ve aún más guapo y bueno... también tenía un aspecto diferente, fue ahí donde recordé que él era el chico al que tanto observé ayer, ese chico que fumaba mientras sostenía un libro, pero ¿Por qué se ve tan cambiado? ¿Acaso le pasó algo? ¿Cómo no lo había reconocido ayer?

Es obvio que iba cambiar, después te todo me fui por 8 años. ¿Dónde está el chico tierno de antes? Sin duda necesitaba averiguarlo lo antes posible, tal vez y sigue siendo el de antes, pero estaba fumando, ¿En serio Nick? Él siempre decía que se veía desagradable y que si lo intentaba hacer yo tendría que estar ahí para darle un buen golpe.

Ah...me sentí culpable por no estar ahí para golpearlo y darle su merecido.

Miles de preguntas rondaban en mi cabeza, no sé cómo no era capaz de dejar ese tema de un lado, pero ¿Será de esa clase de tipo que describió mi hermano? Vaya sí que soy capaz de pensar varias cosas y llenarme la cabeza de conclusiones antes de tiempo.

Esa voz interrumpió mis pensamientos.

-Ah hola, Oriana- dijo Nicolás o Scott, como sea que se llame.

Su saludo sonó con tanto desinterés que no me lo podía creer, ¿No se acuerda de mí? ¿Solo eso dirá? ¿Por qué me hago tantas preguntas? Sin duda esto es inútil.

Caled noto mi cara de desconcierto por lo que interrumpió el crudo silencio y propuso que mejor siguiéramos el recorrido, Nicolás se fue un poco sorprendido al saber no correspondí a su saludo. No dijo nada al respecto.

Mi día iba bien después de todo era el primer día, se basaba en conocer a mis maestros y presentarme a los que serían mis nuevos compañeros de curso. El timbre para el receso sonó, una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi cara, ya estaba cansada de presentarme en cada clase.

En el momento en que entré al comedor, sentí varias miradas en mí, no estaba acostumbrada a este tipo de atención. Lo peor de todo es que no tenía idea de en donde sentarme.                               

Entre toda la gente, vi a una chica con un hermoso cabello rubio y ojos azules. Me llamo moviendo su mano en señal para que me acercara a ella.

-Hola soy Palmer, tu eres nueva ¿no? -

-Si, me llamo Oriana Miller -dije con una gran sonrisa fijada para no mostrar lo nerviosa que me sentía.

-Mis amigas y yo te queremos invitar a comer, claro si quieres-

Asentí con la cabeza, no pensé que fueran tan amables conmigo el primer día. Se miraban algo presumidas y extrovertidas, sin duda me caerían bien, pero por supuesto no podía faltar el interrogatorio.

-Oriana que nos cuentas, ¿De dónde eres? ¿El chico super guapo que te acompaño en la entrada es tu novio? ¿Ya te gustó alguien? ¿Conociste a Scott? - dijo una chica de ese grupo tan rápido que me tomo un momento asimilarlo y responder a todo lo que decía.

-Vengo de Chicago, aunque viví acá hace 8 años. El chico guapo es mi hermano mayor, la verdad no he tenido tiempo de ver a algún chico y no he conocido a Scott-respondí esperando que se notaba lo integrada que estaba con relación a lo último. Por supuesto que lo conocía, pero pensé que no era un buen tema para hablar con mis nuevas amigas.

-Voltea a ver- dijo Palmer. Gran error.

Al voltearme lo vi caminando con Caled y otros tres chicos, parecía toda una escena de película, los chicos más guapos y deseados del colegio haciendo su gran entrada triunfal. A todas las chicas se les paró el corazón y todos los chicos anhelaban en pasar por esa puerta y ser uno de ellos. ¿Como podían ser tan perfectos?

Las chicas de mi mesa se emocionaron tanto, creo que hasta soltaron un grito al ver que ellos venían a nuestra mesa.

-Hay linda, veo que te has acoplado bien-dijo Caled en tono de broma.

-Am eso creo, no he conocido a muchos por acá -respondí algo dudosa. Nunca he tenido es facilidad de hacer amigos, apenas en mi anterior instituto tenía unos cuantos amigos.

-No lo creo, mucha gente está interesada en ti- señalando a una mesa donde solo se sientan chicos que nos estaban observando, al instante desviaron la mirada.

-Hay más chicas en esta mesa te recuerdo- dije muy avergonzada. Pero era obvio que no se estaban fijando en mí si no en la mesa que tenía enfrente con mis amigas de cuerpos perfectos.

-Pero no hay alguien como tú de hermosa- al instante me sonroje.

Creo que todo el mundo notó lo roja que estaba, pero Palmer me miraba con una sonrisa asimilando que Caled trataba de insinuarme.

-Tan pronto y ya coqueteando Caled, sin duda no me sorprende viviendo de ti ¿Eh? -añadió Palmer levantando ambas cejas.

-Bueno, ¿Que te puedo decir? Es imposible que alguien no note a esta belleza- respondió Caled con la mirada fija en mí.

Ante ese comentario desvié la mirada hacia Nick, lo notaba algo molesto, pero no creo ya que si tuviera un mínimo interés en mí me hubiera saludado gentilmente hace algunas horas.         

Nick notó mi mirada sobre él y nos quedamos viendo fijamente durante unos segundos, no se le miraba contento conmigo ni molesto sino algo ¿Triste? No creo, pero por suerte Caled rompió el contacto visual.

-Oriana te presento a mis amigos Peter- señaló a un tipo alto y pelirrojo con ojos marrones- Matthew-un chico bajo para su edad con cabello colocho y ojos verdes- Y Tobías- señalo al chico con una gran masa corporal sin duda iba al gimnasio se miraba simpático, me regalo una media sonrisa. -Oh y ya conoces a Scott- agregó Caled.

-Mucho gusto chicos-respondí cordialmente, no voy a mentir sin duda esos chicos eran muy lindos.

-Nos vemos luego-dijeron todos al unísono.

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Después de dos horas más en clases me dirigía hacia la salida para esperar a Jake, habíamos acordado que el siempre me llegaría recoger para que no tuviera que caminar hasta casa.

Podía sentir que todos me miraban cuando pasaba por los pasillos entonces ese momento me encontré al Todoterreno negro de Jake. Me acerqué lo más rápido que pude para evitar más miradas, además no quería que pensaran que él era mi novio universitario o algo así. Estaba a punto de encender el auto cuando Jake inicio la conversación.

-Hay pequeña, ¿Como te fue? -amaba que el me dijera pequeña, siempre me sentía protegida al lado de él.

-Bien, no me quejo solo de que me aturdieron tus admiradoras- voltee los ojos.

-No te puedes queras está claro que tienes un hermano muy guapo, te deberías sentir afortunada- lo dijo con voz tan grave que me hizo reír.

-Mejor vámonos a casa Jake-dije todavía con algunas risas

Volteé a ver al instituto y a todos los alumnos que salían de él, entre tanta gente logré ver a Nick al ver que no salíamos del estacionamiento me fulminó con la mirada.

Pero no era a mí, pude notar que fue con ¿Jake?

Sin duda hay algo raro en esta situación.