'¡Gabriel!'
Recordaba su grito desesperado, recordaba a sus compañeros agarrándolo de sus brazos para evitar que fuera en su ayuda. Que cayera igual que todos ellos.
El día en el que Dios había enfurecido y expulsado a una gran cantidad de los que alguna vez, fueron sus amados ángeles. Miguel bajo las órdenes de Dios había expulsado al ángel que fue mencionado y admirado como el más hermoso de todos, Lucifer, el primer caído. Luego de su caída, los demás le siguieron, sus 'seguidores', y entre ellos...
Su pareja.
El ángel que Dios había creado para él.
Vagamente recordaba haber dado una pequeña lucha a sus compañeros que trataban de detenerlo, eran recuerdos difusos, recuerdos que Dios no había permitido que conservara en su totalidad, pues eran muy dolorosos.
Tiempo después se le fue asignado otro ángel. Uno lleno de 'vida', un tanto despistado y nervioso, pero ese ángel era quien podía acoplarse perfectamente como su pareja, eso decían...Un Omega.
Un ángel que no caería, uno que estaría a su lado.
Aziraphale.
El ángel que se le fue asignado, el que estaría a su cuidado.Mirando sin mirar la impresionante vista que obtenía desde su oficina, esperaba la visita de Miguel, y a la vez rememoraba en sus recuerdos a su pareja.
Era una Alfa, la más hermosa de todo el Cielo.
Y al contrario de lo que todos los ángeles pensaban al verlos, Dios los había creado el uno para el otro, algo extraño al ser ambos Alfa.
La primera vez que la vio fue sobre un magnífico árbol de verdes hojas, con sus alas cayendo detrás de su espalda, y su mano extendida en la que reposaba un ave en su índice. En ese entonces no sabía que ella sería su compañera.
— Gabriel — la voz de Miguel se hizo presente—. ¿Rememorando La Caída?
— Miguel — se apartó dirigiéndose a la mesa que se encontraba en el centro.
— Gabriel, te recomiendo que dejes esos recuerdos atrás — dijo dejando los papeles sobre la mesa—. Te estás torturando, si ella lo llega a saber, manipulará tus recuerdos. ¿Acaso quieres olvidar todo?
— ¿Cómo lo lograste? — con voz baja preguntaba—. Fue el primero en caer.
— Porque eligió, fue su elección, Gabriel.
Gabriel suspiró y esperó a que Miguel le informara lo que había reunido.
— Dejar de pensar en ese Alfa y preocuparte más por tu Omega asignado te ayudará.
— ¿A qué te refieres?
— Tengo información.
Ubicando las fotografías en orden, Miguel pudo apreciar como las facciones de Gabriel se endurecían ante lo que estaba observando.
— ¿Quién es el que está junto al Omega Aziraphale?
— Su nombre es Crowley, un demonio Alfa.
El aroma suave de Gabriel cambió ante la mención 'Alfa', reemplazándolo por uno agrío y pesado, Miguel estaba seguro que, de ser un Omega, ahora mismo estaría en el suelo agonizando.
— Debe haber una explicación muy inocente, conozco a Aziraphale.
— Por supuesto, la hay, solo Aziraphale puede responderte.
— Lo visitaré.
— Recomiendo en tu visita marcarlo. La marca para nosotros es diferente a la de los humanos. ¿Quieres que Aziraphale caiga? ¿Igual que él?
— Aziraphale es mi Omega, pero no le daré una marca.
— La marca puede atarlo al Cielo sin posibilidad de caer, la marca reafirma en qué lugar nos quedamos, Gabriel.
Segundos después Miguel abandonó el lugar, dejando al arcángel pensativo.
—
Aziraphale se encontraba organizando los estantes de libros, feliz tarareaba una canción. Fue una buena semana en la librería, y para él también, Crowley lo había invitado a su departamento a cenar, un departamento muy hermoso a su vista, con plantas atemorizadas que secretamente se había encargado de regar y dedicar unas palabras de aliento, pero lo más importante, pudo admirar sonreír a Crowley todo el tiempo.
Repentinamente las puertas se abrieron dando paso al viento que hacía ese día, varios libros cayeron por lo que corriendo se acercó a cerrarlas.
— ¿Crowley? — preguntó.
Al instante se arrepintió de haberlo hecho. El aroma de Gabriel inundó sus fosas nasales.
— Buenos días, Aziraphale.
Con una mirada fría, Gabriel comenzó a acecharlo, rodeándolo aspiraba su aroma y confirmaba lo que Miguel le había informado.
Aziraphale se encontraba impregnado del olor de ese demonio.
—
Este historia se encuentra también en el grupo 'Good Omens FANS LAT' en Facebook.
Es una historia corta, de máximo unos 6 o 7 capítulos, que se actualizará una vez a la semana.
Espero que os guste ღღ
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La protección de un Alfa
FanfictionDespués de que Dios enfureciera con sus amados ángeles, 'La Caída' había dejado marcado a muchos, con sus compañeros en el bando contrario, los ángeles tuvieron que olvidar. Un Omega creado especialmente para él. Que no lo dejaría. Que no caería. Om...