Silencio.
Con los ojos completamente cerrados, una joven de cabellos azabaches se encontraba posición fetal, en medio de un lugar oscuro, pero acogedor, aquello había sido lo más cómodo y cálido que había sentido al mismo tiempo en toda su vida, era simplemente; perfecto.
Con una expresión calmada, su mente divagaba entre sus recuerdos algo confusos, pero aun así, podía recordar como había llegado a este lugar.
⎯⎯ ¡La ganadora es Valkiria! —La voz del presentador de aquel evento resonó por el lugar.
En su mano derecha tenía su favorito florete¹ mientras apuntaba a su oponente en el cuello, para la suerte de este, el arma blanca no tenía filo, con una mirada fría en sus ojos que podían fácilmente traspasar su casco blanco de protección, la azabache susurro un "Gane". El chico francés bajo suyo temblaba levemente con una mirada aterrada, la cual la azabache podía sentir perfectamente.
La azabache llamada Valkiria, se quito su casto blanco de protección, dejando salir su cabello azabache que fluía hasta sus hombros, mientras mostraba sus ojos oscuros (carentes de emoción aparente) al público, sin no antes poner su florete en la cintura, para luego acercarse lentamente al presentador.
Después de tomar su premio, una medalla de oro, sin emoción alguna, hizo una reverencia de agradecimiento al público, a los ojos es estos, claramente poco interesada en haber ganado en primer lugar.
Salio del torneo bajo las miradas de todas las personas presentes, unas la miraban con desaprobación, lo cual provenía por ni siquiera dignarse a darle una mano a su oponente para ayudarlo a levantarse y otros con celos, esto debido a su triunfo.
La azabache tomó un taxi para llegar a su hotel, en el cuál se estaba hospedado, bajo los gritos de furia de su representante por haber salido del torneo de aquella forma tan contundente. La azabache colgó mientras soltaba un bufido, reconociendo que se llevaría un buen regalo del hombre cuando llegara su país natal, Estados Unidos.
Cuando llegó al hotel, tomo sus maletas, anteriormente ya empacados, y luego salió del lugar, sin no antes entregarle la llave a la encargada de la recepción, después de todo, nada la atada a Japón, además del torneo que anteriormente había ganado pero este ya había terminado.
Estaba sentada en un asiento en la sala de espera del aeropuerto, se encontraba mirando a la nada con pensamientos sobre lo que haría al llegar a casa.
Las personas pasaban, algunas pocas la reconocieron y no perdieron la oportunidad de tomarle una que otra foto.
La azabache suspiro, inmersa en sus pensamientos , sí al menos tuviera una persona cercana que la felicitara y la esperara en casa, estaría feliz, pero estaba sola, aunque ya estaba acostumbrada a la soledad, lo único que la mantenía feliz era leer manhwas, ver anime y su constante práctica de esgrima.
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Rosa blanca |Princesa Encantadora|
Fantasy¡Cᴀᴍʙɪᴀʀᴇ́ ᴇʟ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ ʏ sᴀʟᴠᴀʀᴇ́ ᴀ ʟᴏs ϙᴜᴇ ᴀʜᴏʀᴀ sᴏɴ ᴍɪ ғᴀᴍɪʟɪᴀ! ¡Un dia abrí mis ojos y me encontraba en un manga! Es bueno nacer con una cuchara de plata en la boca, pero; ¡¿Soy una niña que debió de haber muerto al nacer?! ¡Ahora soy la melliza...