Angels

parte 1

En el cielo, hay muchos angeles, todos son hermanos ya que Dios los creó por igual, y se tratan como tal. Todos excepto un pequeño angel, Ofir, un ángel de baja categoría que se la pasa en las faldas de el ser todo poderoso, esto hace que los demás angeles lo tilden de engreído, lo que hace que no pueda llevarse bien con sus demás compañeros ángeles.

A Dios tampoco de agrada que esté a su lado todo el tiempo, le molesta. De hecho es muy común que lo manden a misiones angelicales cada que puede, haciendo que los demás angeles interpreten que Ofir es su favorito, cuando no es así ni por asomo, y este las cumple al pie de la letra, solo para poder agraciar a su persona especial, a la persona que realmente ama, el desea ser la persona especial de el ser omnipotente, pero sabe que no puede por qué el es Dios, y dios lo ama, o se supone que debe hacerlo así como ama a todas sus demás creaciones pero no puede amarlo de la misma forma que lo ama él, dios ama a todos y a nadie, es un ser de luz y amor puro, jamás tendría un lado malo, ¿O si? 

Ofir regresaba de su tercera comisión angelical en lo que llevaba en la semana, algo que para otro angel sería extraño, debido que usualmente solo se les da una o dos comisiones al mes, pero Ofir estaba rebosante de alegría debido a que había tenido éxito en su misión e iba a contar lo sucedido a su querido Dios.

-oh por todo el cielo, míralo, con su estúpida sonrisa, claro, siendo el favorito de Dios no es de extrañar que tenga esa cara boba siempre- miraban dos ángeles de mayor rango a Ofir que caminaba amenamente en dirección al palacio divino.
-Lo sé, es tan absurdo que el que es más pequeño que nosotros salga a todas esas misiones y que nosotros apenas y nos den una al mes, creo que aquí debe de haber algo raro, pero no logro deducir que es, y dejen de mirar a Ofir, puede ser tonto pero cualquiera podría darse cuenta que están hablando de el solo con sus miradas -, en eso aparece un tercer ángel, el ancargel Miguel, su superior directo.

-ah!, Miguel, que te trae por aquí?, Nosotros ver a Ofir? Pff, claro que no, solo... Observamos la nueva fuente, si eso... ¿Verdad?- volteó a ver a su compañero, buscando complicidad en sus acciones -eh si, por supuesto, la fuente, es divina no crees? Jaja...

-Pues yo creo que estaban viendo otra cosa... En fin a trabajar, que el cielo no se mueve solo, ¡A sus misiones holgazanes!-
-¡s-si como ordene arcangel!-
Agh ese crío me va a sacar de mis casillas algun dia, exclamaba claramente molesto Miguel.

Ofir había llegado al palacio divino, en el centro del cielo, encontrándose con su amor, su persona especial, por quien daría la vida, su querido Dios.

¡Señor cómo se encuentra, ya terminé la misión que se me a encomendado, y más rápido de lo que se esperaba!, ¿Está contento por mí eficacia?
No, ¿porque debería de estarlo?, Solo eres un ángel más , haciendo su trabajo, no hay nada en especial en eso. Dios hablo de manera tajante con el, de nuevo, y eso no pasó desapercibido por Ofir, a él le dolía mucho no ser reconocido. Por más que se esforzara, por más que su intención sea complacer a Dios, el simplemente se daba la vuelta y le daba otra misión más. Él se había repetido a si mismo que era porque el siempre estaba ocupado, y que el sabía lo que hacía, si Dios se enojaba era porque el había cometido un error, dios es incapaz de equivocarse, ya que después de todo, es Dios, ¿no?

-si tiene razón mi señor, discúlpeme, ¿Va a encomendarme otra misión?
-no creo que sea necesario
-¿entonces me puedo quedar a su lado?- Ofir simplemente no podía hacer que su voz no saliera con esa felicidad desbordante que le daba cuando podía quedarse con su amor, toda la tarde, acompañándolo y ayudándole a organizar su trabajo, después de todo, ser el creador, era un trabajo de 24/7 y ofir admiraba de sobremanera a Dios.
-no, no puedes, ahora vete
-p-pero yo podría...
- no podrías hacer nada, eres un ángel menor, ahora déjame en paz, ¿quieres?
-pero, mi querido Dios podría ayudarlo a organizar sus papeles, o me quedaría en total silencio si es es lo que usted desea- Ofir estaba triste, quería a toda costa estar con su amor, solo quería estar con el, ¿Acaso era mucho pedir?
- sabes qué? Tu ganas, te dejare quedarte...
- ¡enserio!, Gracias dios, no le molestaré!
- oh claro que no molestaras, estarás dentro de una jaula de ahora en adelante, como un jodido animal que necesita atención, porque eso es lo que eres.
- q-qué?!- antes que Ofir pudiera decir más, el ya estaba dentro de una jaula de oro, en una esquina de la gran oficina que Dios tenía en su palacio.
-me aseguraré que no te escapes, te quedaras ahí, y serás un ángel bueno, y no te preocupes, te alimentate y te cuidare, como prometí, eres solo un patito feo entre todos mis queridos cisnes, una DESGRACIA para mí, espero te haya quedado claro, en fin tengo cosas más importantes que hacer que perder mi tiempo con cosas insignificantes como tú- y sin más, su queridísimo dios, la persona que más amaba, lo había enjaulado, y no podría hacer nada al respecto, después de todo, era Dios, no había más vueltas al asunto, a Dios le desagradaba, se daba contra los barrotes de aquella jaula para tratar de entender en qué se había que se había equivocado, que había hecho mal, para que el Todopoderoso se comportará así con él. Pero no encontraba nada, el solo había servido a el, y solo a el, jamás cayó, siempre creyó en que el era el único que podía traer paz al universo. Esa noche lloró más de lo que su cuerpo pudo, y se desplomó rendido al alba, pensando que cuando despertara todo sería mejor.
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Holaaa, este es como que mi primer fic, no se siento que habrá muchos errores, (lamento eso meper d0nan?) Me encantan estos dos personajes, y odio como dios trata a mi bebé Ofir :(

Trataré de subir constantemente la historia, vengo inspirada, y solo tengo que ver el animatic para poder seguir imaginando como sería la historia entre estos dos, y es preciosaaaa
Bueno creo que eso es todo, chaíto y besos en la cola