Dreamer. -Ross Lynch fanfiction-

4. eyes.

Quería apartar la vista, quería ir a buscar a Lucy y salir corriendo de ese lugar, pero no podía. Sus ojos tenían algo que parecía un imán y no podía sacar la vista de ellos. Seguramente estaba tan colorada como un tomate y hinchada como un pez, ya que no estaba respirando. 

Por un segundo vi pasar por sus ojos un signo de sorpresa, y también de miedo, pero rápidamente desapareció. Su boca se tornó en una sonrisa.

-Lo siento. -Se disculpo conmigo, aunque yo había sido la culpable.

Su voz era igual a la de mis sueños. Esto ya se estaba volviendo demasiado raro, ya no sabía lo que estaba sucediendo.

Al tenerlo a centímetros de mi cara, lo examine rápidamente. Tenía un piercing en el labio, que quedaba justo con su look. Tenía una remera blanca suelta con alguna frase que no llegue a leer, pantalones negros ajustados, y converse. 

-Esta bien. -Mi voz salió mucho más aguda de lo normal. Dios, madeline, pareces idiota. 

Comenzó a caminar dirigiéndose a su mesa, pero cuando paso por mi lado acerco sus labios a mi oído y escuche su suave voz:

-Me encanta tu pelo.

Y con eso me dejo para ahí, con mi cerebro sin funcionar.

Creo que no lo había mencionado antes, pero mi pelo es..purpura. Por más raro que suene, y por más fenómeno la gente piensa que soy, es así. Y sinceramente me da igual lo que piensen.

Me dirigí hacía mi mesa tratando de evitar la mirada del chico rubio.

-Al fin has vuelto, ya estaba por ir a buscarte. -Me dijo Lucy, dejando su celular en la mesa. 

-Si, lo siento. Tenía que retocar mi maquillaje. -Mentí.

Después de pagar la cuenta y salir del pequeño bar, Lucy me llevó a mi casa.

Eran las seis de la tarde y yo estaba acostada, mirando el techo mientras que por mi mente navegaba la imagen del chico de la universidad, del bar, de mis sueños.

No podía creer que lo había visto, no podía creer que sea una persona real. Era un ser humano de carne y hueso, vivía en mi misma ciudad. Todos estos años había creído que era irreal, que era solo una creación de mi imaginación. 

Mi cabeza era una mezcla de pensamientos enredados que no podía resolver. No le encontraba sentido a nada. 

Tal vez lo había visto en algún momento de mi vida, y desde ese momento empecé a soñar con el, pero a pensar de que buscara y buscara en mi memoría, sabía que no lo había visto en otro lado que no sean mis sueños. 

Pensando en todo, especialmente en el caí en un profundo sueño.

Esa noche, no soñé.

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Es muy corto el capítulo, lo sé! pero el que viene va a ser largo e interesante....lo estoy escribiendo ahora.

Si lo termino y puedo, lo subo hoy.

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