Flashback
- Vine a pedirte disculpas- le dije una vez que ya estaba en su departamento- me zarpe con lo que te dije de Francisco- hice una pausa- pero es que no entiendo como haces para estar con él si no estas enamorada
- Ya te dije que no puedo dejar a Francisco porq
- Si si- la inerrumpí- ya se ¿pero pensas dejarlo en algún momento? Digo, porque yo no se si me voy a bancar ser el segundo toda tu vida
- Vos me dijiste que te conformabas con ser mi amante
- Cuando te dije eso no fui consciente que debía compartirte con él, y que todo lo que hacias conmigo también ibas a hacerlo con él
- Yo te amo pero no voy a dejarlo a Fran
- Entonces lo nuestro se termina acá- vi como se le llenaron los ojos de lágrimas- yo no soporto compartirte , ya fue
Fin del flashback
Esa fue nuestra última charla, y después de eso, empezó a faltar a trabajo. La llamaba y no me contestaba, le deje mil mensajes y nada. Jenny también la llamó incontables veces y no la atendía.
- No puede ser que cada vez que pase algo entre nosotros, deje el trabajo- le dije a mi hermana algo indignado-
- Esta vez no es por vos- me dijo mi hermana preocupada- hay algo más, ni siquiera presentó la renuncia, no me atiende a mi ¿Entendes? Yo soy su mejor amiga, siempre me atiende
- ¿y que puede ser ese “algo más”?- hice las comillas con mis dedos-
- No lo se- negó con la cabeza- si lo supiera ya te lo hubiera dicho pero me preocupa
Agarre las llaves del auto, y salí de mi casa. Me subí al auto y lo puse en marcha, decidido a ir al departamento de Oriana y no irme de ahí hasta que me de una explicación de su desaparición. Le toque el timbre una y otra vez hasta que me atendió.
- ¿Qué haces acá?- me dijo al verme-
- Desapareces de un momento a otro, no me respondes los llamados ni a mi ni a Jenny, no das señales de vida ¿Se puede saber que te pasa?
- Julian andate, puede venir Francisco
- ¿y que me importa ese gil? No me voy a ir de acá hasta que me digas que te pasa
- Andate por favor- me pidió entre lágrimas-
- ¿Ori que te pasa?- me preocupaba verla llorando-
- No creo que quieras saber que me pasa
- Si, quiero saber- Oriana no dejaba de llorar- ey Ori me preocupas ¿Qué pasa?- se arremango las mangas del pulover y vi que tenia sus brazos marcados- ¿Qué es esto Oriana?- ella no contestaba, solo lloraba- ¿Francisco te pega?
Oriana bajó la mirada y eso fue suficiente para darme cuenta que Francisco le pegaba. Me senté en el sillón y agarre mi cabeza, sin entender, no podía creerlo. Oriana dejó de llorar, se recompuso y se sentó al lado mío.
- ¿Desde cuando es todo esto?- le pregunte aún en shock-
- Siempre fue agresivo, pero se dio cuenta que estuve con vos y se puso más violento de lo común y encima- se detuvo-
- Encima ¿Qué?
- Me amenazo con darte una paliza a vos- yo la mire con bronca- por eso desaparecí y corté todo tipo de relación
- Que venga y va a ver como YO le doy la paliza a él- suspire y la mire- ¿Cómo no me dijiste antes Ori? ¿Cómo no pediste ayuda?
- Porque le tengo miedo- dijo con la voz quebrada- y porque además él es quien me mantiene en Argentina, él me paga el alquiler del departamento y si me resisto a él, me quedo en la calle
- ¿ese es el problema? Te venis a dormir a casa y listo-me miro sorprendida- conoces a mi hermana desde chiquita, conoces esa casa mejor que nadie, mi casa siempre fue tu casa
- Julián yo no quiero depender de ustedes
- ¿preferis depender de un violento?
Oriana no me contestó, yo rápidamente me levante del sillón, fui hasta la habitación de Oriana, agarre un bolso y empecé a meter toda su ropa y sus cosas ahí.
- Julián para- me decía ella atrás mio- no va a ser una buena idea esto- yo deje de hacer lo que estaba haciendo y la mire-
- Oriana no voy a permitir que ese gil te ponga una mano más encima, vos te venis a mi casa y no se discute más
queda muy poco para el final de esta mini novela
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Reencuentro-Orian-
Teen FictionJulián y Oriana, dos adolescentes. Ella 18 años y él 20. Mantuvieron una relación de novios durante un par de años, se amaban, pero la vida los separó. Y así como la vida los separó, un año más tarde, el destino los reunió, aunque esta vez nada era...