Resulta que Pablo vino a hablar conmigo, porque yo salí de mi horario de trabajo para ir a hablar con Oriana y nunca volví. Ok, lo acepto, yo estuve mal y Pablo tenía razón, fue una irresponsabilidad mía. Pero por suerte Pablo me quería y por el momento, no me dejó sin trabajo.
- Sos un boludo- me cagaba a pedos Jenny mientras lavaba los platos- ¿Cómo vas a desaparecer así?
- Ya se, me mande una cagada- lo acepte- pero no podía creer que Oriana haya renunciado al trabajo ¿Vos sabias?
- Si- asintió mi hermana- de hecho me lo conto antes de presentar la renuncia
- Renunció por mi ¿no?- mi hermana asintió- ¿y Pablo se enojo mucho conmigo?
- No- negó rotundamente- sabes que si es por él te vive cubriendo, el tema es
- Si, ya se- la interrumpí- es el viejo de Pablo, que suegro complicado te tocó
- Es lo que hay- se encogió de hombros- no puedo creer la cara que tenes
- ¿Qué cara?
- La tuya- me miro- hasta ayer eras un trapo de piso, y ahora tenes una cara de felicidad absoluta ¿Qué te pasó?
- Estuve con Oriana- lo largue de una-
- ¿Qué?- Jenny dejo de hacer todo lo que estaba haciendo-
- Que estuve con Oriana
- ¿estuviste de estar?- se le dibujo una leve sonrisa-
- Si, es lo que pensas- porque conocía perfectamente sus pensamientos-
- No!- grito con felicidad- ¿me estas jodiendo?- yo negué con la cabeza y una sonrisa- ¿cómo fue?
- Hasta ahí hermanita, no te pienso contar detalles
- Ok, ok está bien- hizo una pausa- ¿y Fran?
- Corneta- dije riéndome-
- No seas forro- me tiró un repasador-
Subí las escaleras, me di una ducha- la necesitaba- y me tire en mi cama a ver tele. Ya había anochecido y solo restaba la cena. Pero me pareció escuchar voces que provenían de la habitación de mi hermana. Era Jenny con otra persona, una voz de mujer. Me detuve a escucharla con atención, y era la voz inconfundible de Oriana. Agarre el celular y le mande un whats app a Jenny.
- ¿estas con Oriana?
- Si- es todo lo que me contestó-
- Gracias por avisar eh- le dije con ironía-
- Estamos teniendo charla de mujeres, ni se te ocurra venir
No, no pensaba entrar a la habitación de mi hermana. Simplemente espere a que Oriana se le ocurriera ir al baño- porque sabia que lo haría- y cuando pasó por la puerta de mi habitación, la tironee del brazo y la metí en mi cuarto.
- ¿Qué haces?- me dijo cuando quedó acorralada contra la pared-
- Hola ¿no?- le robe un pico- ¿no me pensabas saludar?
- Y digamos que vine por tu hermana, no por vos
- Pero yo soy tu
- Mi ¿Qué?- enarcó una ceja-
- No se- le hablaba muy cerca de sus labios- ¿Qué soy?
Oriana me miró, se mordió el labio inferior, miro mis labios, me tomo la cara con sus manos y se aproximo a mi boca para besarme. Yo recorrí con mis manos su espalda, metí la mano derecha adentro de su remera y roce su espalda con la yema de mis dedos, mientras con mi boca succionaba su cuello.
- Julián no- me frenó- no da
- ¿Por qué no?
- Porque no- me empujó levemente- le dije a Jenny que iba al baño y no da que termine estando con vos, no- negó con la cabeza-
- ¿sabes lo que me importa mi hermana? Nada
Volvi a besarla y justo en ese momento sentí como golpeaban la puerta, Jenny claramente.
- Julián te dije que no me robaras a Oriana!- gritó-
- No me dijiste eso, mentirosa- le grité sin abrirle la puerta aún-
- Ahí voy amiga- grito Oriana-
- ¿te vas a ir?- le puse cara de perrito mojado-
- No me hagas esa cara- dejo un pico en mi boca- nos vemos mañana en la oficina
- ¿volves al trabajo?- se me dibujo una sonrisa-
Oriana simplemente me guiñó el ojo, abrió la puerta y se fue.
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Reencuentro-Orian-
Teen FictionJulián y Oriana, dos adolescentes. Ella 18 años y él 20. Mantuvieron una relación de novios durante un par de años, se amaban, pero la vida los separó. Y así como la vida los separó, un año más tarde, el destino los reunió, aunque esta vez nada era...