¿adivinen quien volvió? ¡yo! Y ahora les traigo el segundo capitulo, las canciones y personajes pertenecen a John R Dilwort creador de Coraje el perro cobarde
- hola querido amigo, que alegria tengo de volver a verte, debes preguntarte ¿por que estoy con mi querida Barbara en el auto de mi papá? Pues digamos que ire a visitar a mi tia Dorothi, mi tio Alister, sus hijos y sus nietos,- narró en su mente aquel rubio mientras viajaba en la parte trasera del auto con Barbara a su lado y Albert de piloto
Viajaron unas cuadras asta llegar a una casa de tamaño mediano, color blanca y parecia tener 4 abitaciones
- walá mis tios viven aqui, con su amado hijo, su esposa y nietos,- volvio a narrár el jóven en su mente mientras el auto se acercaba,- se que lo dije antes y lo sabes bien, cuando iba a ver a mi tia Muriel, y como aquella vez mi corazón se acelera conforme me acerco me siento tan bien y tan travieso, bueno no tan travieso,- dijo recordando aquel dia y con vergüenza recordaba lo que sucedió
Bajaron del auto y caminaron asta la entrada, Fred tenia miedo de como reaccionarán, hace mucho no los ve y no es como su tia Muriel, a ella tampoco la veia mucho, pero era con quien mejor relación tenia, sintió esos nervios como cuando fue a reencontrarse con Barbara, esta lo tomo de las manos para calmarlo. Fred respiró y esperó, Albert tocó la puerta y al abrirse se mostró a una mujer de avanzada edad de pelo largo con rulos de color blanco plateado, usa un vestido antiguo de color marrón bajo un saco color crema y zapatos negros. Ella era Dorothi Baggs, una mujer muy directa y controladora, sin olvidar a veces mandona, claro siendo la mayor, pero eso no quita que quiera a su familia.
- Albert mi querido hermano ¿que te trae a nuestra acogedora esquina del mundo?,- dijo alegre pero serena al mismo tiempo, trayendole a Fred gratos recuerdos de como lo recibe su tia Muriel
- las visitas, te tengo una sorpresa,- simultó el hombre mayor
- ¿que es?,- preguntó ella y Albert se hizo a un lado, viendo Dorothi a aquel rubio
- ¿Fred?,-
- hola tia Dorothi,- saludó Fred con tranquilidad
La mujer lo miró de arriba a abajo, se rascó los ojos para ver si no estaba soñando, su unico sobrino está ahí frente a el , se emocionó un poco pero recordó que el prefiere a Muriel y se puso algo seria
- ¿sabes que no es la fantastica cabaña de tu tia Muriel verdad?,- dijo imitando un tono burlón
- si, lo se,- respondio,- pero ya no se si me querrá otra vez,-
- no digas eso, yo si te quiero y me pones celosa de que prefieras a Muriel que siempre se olvida de nosotros,- simulto algo triste al recordar lo despistada que es su hermana y casi ni la llama,- la unica vez que me llamó fue para decirme que se volvio estrella de televisión,-
- no digas eso hermana,- dijo Albert
- si tia, mi tia Muriel nos ama a su modo,- respondió Fred
- mejor sigamos hablando adentro, pasen chicos,- los invito Dororhi a los tres
Al entrar vieron una sala bastante espaciosa, paredes adornadas de un tapiz color fucsia con rayas blancas,, unos sillones de color Rubí y una tele pequeña. En el sillón pequeño esta un hombre de unos 65 años, piel clara y pelo gris, viste una remera roja con cuello bajo un buzo marrón, pantalones grises y unas botas marrones, Alister es su nombre, es un sujeto bastante sereno y amigable, cuida de su familia siempre y para el nada es mas importante que su familia, su caracter amigable y nobles lo hacen parecer esos ancianos gentiles. Este leía su periódico alegremente cuando prestó atención a las visitas, vió a su cuñado y mejor amigo Albert, su querida esposa junto con Barbara, pero al ver a Fred se sorprendió, no tardó en levantarse contento, siempre lo considero como su sobrino y como a todos, le daba pena verlo encerrado en ese feo lugar
ESTÁS LEYENDO
la familia Baggs
Fanfichab pasado mucho tiempo desde que Fred salio del centro psiquiatrico *hogar para barberos espeluznantes institución mental* y ahora vive con su amada novia cong quien se reconoció, ahora va a visitar a su familia, padre ios y primos y vivirán aventu...