Laili y Foxy descansaban en Pirate Cove. Ella dormía entre los brazos del pirata y este la observaba mientras pasaba su garfio por el largo cabello de su pareja. Eran las cuatro de la mañana, faltaban dos horas para que la pizzería abriera; todavía tenían tiempo para seguir juntos y que Laili descansara un poco.
Un trueno resonó sorprendiendo al zorro. La castaña abrió sus ojos y salto golpeándose con la quijada de su novio sin querer. Se sobo la cabeza en la parte del golpe y rápidamente se aseguró de que todo estuviera bien con el contrario. Una vez confirmado, gateo hasta la entrada de la cueva y abrió las cortinas moradas lo suficiente para asomarse un poco.
—No puedo creer que siga lloviendo— menciono algo preocupada. Temía que la tormenta fuera tan fuerte como para hacer que el agua entrara a la pizzería. Por responsabilidades que venían en su contrato, ella tendría que sacarla toda antes de las seis. No quería hacer eso.
—Descuide, marinera. No nos iremos a la deriva— bromeo el pirata sentándose junto a ella y pasándole su mano por la cintura —. Las aguas se calmaran antes del amanecer. No tienes de que preocuparte.
Un relámpago ilumino todo de blanco y un aún más potente trueno lo secundo. Varios gritos del interior del restaurante no hicieron más que aumentar su preocupación. Las luces del lugar titilaron, pero resistieron para alivio de la chica morada. Se pasó una mano por el cabello y se tallo los ojos con las yemas de los dedos. Seguía cansada, pero no podría dormir con el cielo cayéndose de tal manera.
—Yar, esta tormenta me recuerda a una que casi acaba conmigo— hablo su novio de repente. Lo miro de reojo —. Estaba en busca del tesoro de la isla perdida; pase semanas buscando esa cosa, y cuando por fin divisamos el lugar ¡la lluvia fue nuestra condena! Las olas chocaban contra el barco, los relámpagos intentaban alcanzar las velas, la cubierta esta tan resbalosa que para no caer tuve que atascar mi garfio a la madera en cada paso que daba.
— ¿Y conseguiste el tesoro? — inquirió formando una leve sonrisa. Sabía que Foxy le estaba contando todo eso para distraerla. Lo agradecía.
—No— respondió fingiendo molestia pero sonriendo apenado —. La misma tormenta nos redirigió hasta otra isla desierta. Mi tripulación me decía que teníamos que volver, que la lluvia no podía durar para siempre. Dije que no.
— ¿Por qué?
—Bueno, sirena mía— el mayor retomo la cercanía tomándola de la mano y haciendo que Laili estuviera recostada en su regazo —, si la naturaleza no quiso que descubriera que rayos se escondía en ese lugar, no soy nadie para ir en contra del mar.
Ambos se sonrieron con ternura. La castaña estiro su brazo y acaricio la mejilla de su novio. Estaba fría debido al metal, pero eso no era un problema, al menos no para ella. Se sonrojo cuando el contrario hizo lo mismo pero ahora con ella, el metal acariciaba su cara. ¿Acaso el sentiría el calor del cuerpo humano?
Un nuevo relámpago atrapo su atención, y antes de que cualquiera de ellos pudiera formular cualquier cosa, un nuevo y potente trueno hizo temblar todo y, acto seguido, las luces se apagaron.
Nuevos gritos aterrados y otros que llamaban a los animatronicos se escucharon. Laili se levantó y tanteo el suelo de la cueva lamentándose de la horrible oscuridad en la que ahora estaban sumidos. Su mano choco con algo, lo tomo antes de que rodara y presiono el primer botón que sintió logrando que la linterna alumbrara el camino hacia Show Stage.
Salio con cuidado y junto a Foxy -tomados de la mano- caminaron hasta Show Stage 2 para reunirse con los demás y asegurarse de que nadie estuviera herido.
Miro por un instante la salida del local, las gotas de agua caían con fuerza y formaban una capa de h2o que impedía ver la acera de enfrente. Se pegó más a su novio y apresuro el paso para estar pronto con sus amigos.
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Fictober 2019 | FNAF
FanfictionUn one shot por cada dia de octubre. Ninguno con relacion entre si (a menos que se diga al inicio del capitulo). IMPORTANTE: Esto es tomando los juegos, no la serie de Ed00chan. Habra mencion de mi OC Laili y de otros que no me pertenecen, sino que...