Los sietes pecados logran derrotar al rey demonio, lamentablemente el león del orgullo muere, sin ningún arrepentimiento él abraza a la muerte pero ocurre algo extraño, su alrededor cambia por un callejón en el que observa a un chico peli blanco en...
Mientras Escanor escuchaba la historia de Mikoto, Aisha se retiró del lugar, al llegar a su cuartel fue de inmediato a informar a su diosa Ishtar, al entrar al salón del trono se encontró con las amazonas de élite, incluso se encontraba la persona que más odiaba, la maldita rana, pero no era momento de sacar a flote emociones, al estar a una distancia de unos tres o cuatro metros se arrodilló para dar su informe.
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"Diosa, no pudimos capturar a Bell Cranel, fuimos atacadas por un aventurero de considerable poder, quien mató a una amazona y a otras 3 dejó gravemente heridas, me tuve que retirar con Haruhime para informarle."
"En verdad eres inútil." Dijo con desinterés.
"Hay que matarla JA JA JA." Contestó Phryne, apodada por Aisha como la mujer sapo.
"Cállate, lo más importante es realizar el ritual, después haremos pagar. a la familia Freya y a la de Hestia, no dejen entrar a nadie." Dijo Ishtar con ligera molestia, no podía perder tiempo, la diosa Freya realizaría su movimiento en cualquier instante.
"A la orden." Aisha no quería enfrentar al aventurero sola ya que perdería, necesitaba la ayuda de amazonas de alto nivel incluida a la mujer sapo. 《Sería bastante problemático si aun con este poder de ataque no logramos vencerlo》ese pensamiento causó un ligero sentimiento de miedo en su corazón.
***
"Ya veo, con que eso sucede."
Escanor estaba seguro, había sido llevado a otro mundo, nada de lo que decía Mikoto tenía sentido para él, 《Incluso si preguntó por los siete pecado capitales o por los mandamientos posiblemente no sepa de que hablo, en verdad tengo mala suerte, no tiene ni un día que llegue a este lugar y ya me estoy enfrentado con alguien de mucha influencia, en verdad es un dolor de cabeza.》
"Una pregunta más, nos estamos enfrentando a la familia de un dios ¿Verdad?"
"En efecto." A Mikoto se le hizo extraño porque Escanor pedía muchos detalles respecto a conocimiento común, pero lo hizo de igual forma, no quería ser grosera con quien les había salvado la vida.
"Señor Escanor."
"Solo dime Escanor, Bell."
"¿Tu protegerías a alguien sabiendo que perjudicaría a tu familia?"
"Ja ja por supuesto, es más, mis amigos se molestarían conmigo por darle la espalda a alguien, yo no se quien sea tu familia pero no se enojarían contigo por intentar salvar o proteger a una persona."
Bell agachó la cabeza como si estuviera buscando la respuesta en el suelo mientras que Mikoto no podía hacer más que observar, después de unos segundos que fueron eternos para ella vio como Bell se golpeó en la mejilla.
"¡Tienes razón Escanor! ¡Un héroe no dudaría en salvar a alguien! Tendré que pedir perdón a mi diosa, pero salvar a Haruhime es importante."
No había rastro de la tristeza e impotencia que tenía Bell, ahora solo irradiaba determinación junto a una deslumbrante sonrisa .
"Oh, así que se llama Haruhime, que lindo nombre."
El corto comentario de Escanor fue suficiente para que Mikoto y Bell lo vieran sorprendidos, sin embargo, él solo de refería a que era un nombre que tenía encanto y elegancia.
"Basta de charlas, Mikoto tu buscarás la ubicación del ritual, Bell tu enfrentarás a las Amazonas que protejan el edificio, una vez sabida la ubicación me encargaré de detenerlo."
"Si."
"Entendido."
***
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Aisha, la mujer sapo y cerca de 13 amazonas de élite se encontraban en el ritual mientras que Haruhime era escoltada por otras dos amazonas.
"Maldición." Aisha solo podía decir eso, aunque quisiera salvarla no podía, se lamentaba por su incapacidad, por su debilidad, solo podía confiar en Bell y posiblemente en el aventurero.
Por su parte, Haruhime había aceptado casi en su totalidad que moriría, que ningún héroe se molestaría en salvar a alguien como ella, sin embargo, si se le permitiera, le gustaría ver a aquel aventurero, aunque lo vio por unos minutos, fue suficiente como para que su corazón latiera de alegría, era un sentimiento complicado dentro de ella, él emanaba valentía, incluso antes de volverse medianamente musculoso.
"Lamentablemente alguien como él nunca salvaría a alguien tan sucia como yo." No lo había dicho para que alguien le dijera lo contrario o le hablase, solo estaba hablando consigo misma, no esperaba respuesta alguna.
Era una linda noche azul, se podía ver en su máximo esplendor la luna, morir con esta vista no es tan malo.
"Maldición, me hubiese gustado jugar con Little Rookie, una vez que muera esa mujer zorro iré por él y lo disfrutaré JA JA." Dijo Phryne con una sonrisa perversa, una persona que viera tal aberración sintiera escalofríos.
***
La diosa Freya observaba desde la comodidad de su habitación como se desarrollaban las cosas en el distrito del placer.
"Bien, es hora de actuar, vamos"
"¿Irá usted? mi querida diosa." Dijo Ottar con una mirada de odio, la cual provocaría miedo a cualquiera que la viera.
"Por supuesto, alguien tiene que enseñarle a Ishtar a no tocar mis cosas." Para Freya, Ishtar era similar a un insecto, una forma de vida inferior, si ella moría no cambiaría nada.
