Siempre tuyo, Alfa [ThorQuill]

Capitulo 1

La vida podía ser una verdadera ruleta de la suerte, llena de altibajos y de momentos de grandeza, el destino podía llevarte por caminos tan diferente a lo planeado, pero eso era lo interesante de vivir. Thor era un alfa de alto rango, fuerte, educado y de presencia intimidante. Era el director de una agencia de viajes internacionales llamada Bifrost en Estados unidos, el vicedirector Loki que también era su hermano llevaba la empresa por buen camino gracias a su impecable publicidad. Su padre estuvo satisfecho al dejarles la agencia, pues sabía que estaría en excelentes manos. En el tema del amor era un experto, a pesar de haber tenido su época de libertinaje y de ser conocido como un mujeriego. Había terminado cayendo por su novia Jane Foster una beta, que para él era la mujer más bella que había visto, después de 5 años de relación por fin habían dado el siguiente paso y estando a tan solo meses de casarse. Y Frigga su madre estaba contenta de que al fin se asentara, preocupada por su etapa de descontrol sin medida. Vivía en una preciosa y gran casa en uno de los barrios más ricos de Manhattan, aun si tenía que maneja un buen rato para llegar a la agencia, amaba la vegetación y ambiente rústico que había en el lugar.

Lo suyo era lo que se conocía como la representación de vida perfecta. No podía pedir nada mas y aun así se encontraba distraído pensando en su próxima boda. Hacía poco en una fiesta su amigo Tony le había dicho las desventajas del matrimonio, hablando de él como si se tratara de las mismísima entrada al infierno. Por otra parte su amigo Bruce lo había callado diciéndole las cosa buenas de esa etapa al estar este felizmente casado con Natasha. Pero por alguna razón no podía concentrarse en otra cosa que no fuera eso.

– Thor deja de esta soñando– la melódica y fastidiada voz de Loki lo trajo de vuelta a la realidad– toqué muchas veces y tu aquí perdiendo el tiempo...firma.

El pelinegro dejo unos papeles enfrente de él, el rubio los miro para tomar una pluma y firmar. Miró a su hermano que como siempre lucía molesto, su aroma de omega a té de hierbabuena y lavanda era más ácido de lo normal.

– ¿Ya sabes que traje llevarás a la boda, querido hermano?– aburrido tomó la oportunidad para molestarle un poco.

– Todavía faltan meses, deja de joder– con un gesto de desagrado en la cara se dio vuelta para seguir su trabajo.

Después de reír por el comentario del pelinegro, le sonrió alegre– ¡Vamos anímate! Eres mi padrino.

– Estoy que muero de ganas que llegue ese día– con sarcasmo le sonrió forzado, mientras salía por fin, no sin antes azotas la puerta de su oficina soltando un bufido.

El rubio se quedo riendo un rato conociendo la actitud de su hermano. Siempre estaba bromeando acerca de cuánto odiaba la idea de la boda. El por su parte se levantó para estirarse, estando algo tenso, de pronto recibió una llamada en su celular. Era justo la persona en la que pensaba, su amigo Tony y lo sabía por el sonido del timbre, que personalmente se había puesto en su celular.

Apretó el botón de contestar y lo llevó a su oreja– fiesta hoy por la noche.

– Hola amigo, yo estoy muy bien ¿qué tal tu?– divertido más que ofendido respondió acomodándose en su silla de nuevo.

– Eso no importa ahora ricitos, ¡tengo una maravillosa idea!– su voz emocionada y ruidosa dejaba a relucir su estado de animo.

– ¿Y esa es...?– sonriente le siguió el hilo.

Después de una innecesaria pausa dramática lo soltó– pre-despedidas de soltero...

– Eso... ¿no se supone que sea un día antes de la boda?– confundido por la idea intento saber a qué se refería.

– ¡Si! Pero nadie ha dicho que no se pueden hacer antes– defendiendo su idea, preparó su garganta para seguir– imagina... el último fin de semana de cada mes festejar como nunca, hasta que llegue el día de la verdadera despedida de soltero