Capitulo 3

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Estaba estresado, cansado y confundido. Cuando volvió a ver a su novia unos días después fue que el peso de la culpa cayó sobre el, no es que hubiera hecho algo con Peter. Lo único diferente en su vida, es que el chico todos los días iba al trabajo que el mismo se había dado. Ayudaba a algunas cosa sencillas, lo ponía nervioso con alguna frase picante y se iba a casa por la noche, campante de la vida. Aun cuando le explico mas de una vez que no podían seguir viéndose de esa forma, este no titubeo ni un momento para rechazar esa idea.

Para mas de un empleado de la oficina se le hizo raro que el menor estuviera ahí, pero fue cuestión de días para que este hablaba con la mayor parte de la gente del lugar y fuera de su agrado al instante. Y Lo cierto es que hasta al huraño de Loki le empezaba a caer bien, lo llamaba de vez en cuando para que lo acompañara a algún lugar o le ayudara a llevar cosas pesadas.

– ¡Thor por acá!– el rubio casi salto del susto cuando su novia lo llamo desde una mesa, se había quedado parado en sus pensamiento, justo en la entrada del restaurante.

Respiro profundamente y camino directo a la mesa, al llegar a su lado la beso y procedió a sentarse a su lado– Mi amada, ¿como estas?

– Muy feliz de verte otra vez– allí estaba la Jane dulce, a la que se le había pasado la molestia y las inseguridades.

– Yo también estoy feliz de verte, realmente muy feliz– Thor sonrió tomando su mano, beso el dorso sintiéndose extraño.

Amaba a Jane y no había forma de que la engañara, ella era dulce y ninguna chica se le podía comparar, ellos terminaría casándose y estarían juntos hasta envejecer. Ese era su ideal, terminar juntos por siempre como hacían sus padres. Mientras comían sintió la mirada de su novia, quien analizo cada centímetro de su cara.

– ¿Thor estas seguro que estas bien?

– Claro, no podría estar mejor.

La chica noto la risa nerviosa, diferente a la normal llena de vida, sudaba aunque no hacia mucho calor. Claramente había algo que le estaba causando eso, pero si preguntaba no contestaría. Thor a comparación de otros no tenia secretos, cuando lo conoció sabia que era un mujeriego cuando estaba soltero pero el mas fiel cuando tenia pareja. Pero si algo le preocupaba, lo solucionaría, buscando a alguien para hablar de ello. Si ella no era en esa ocasión, seguro buscaría a un amigo para desahogarse.

– ¿Como están tus padres?– intentando cambiar de tema para no mortificarlo.

– ¡Oh es cierto! Llegaron hace unos días, vinieron de vacaciones.

– ¿Y apenas me dices? Iré a verlos mañana.

– Si lo siento...

– Tu madre dijo que quería ver el salón para la boda, ademas de que ayudaría a elegir las flores y otras cosas, intentare buscar tiempo a mi día para ir a ver eso...

Mientras la chica seguía hablado de cosas que tenían que arreglar, el mayor suspiro por enésima vez, era cierto se casaría pronto. Su madre en verdad estaba emocionada y era una persona de tradiciones, Jane por su parte era mas practica, no le importaba las decoraciones que habría, no le importaba nada que tuviera que ver con el matrimonio. Tal vez por eso habían tardado tanto para hacerlo realidad. Ambos estaban ocupados, ambos estaban centrados en sus trabajos y no podían pensar en algo como eso. El ahora mismo tenia nuevos problemas con el omega que decía conocerlo. Lo cierto es que se estaba acostumbrado demasiado al chico, hasta se sentía extraño cuando tardaba en llegar a la oficina, pensando en ello noto como su novia lo llamaba.

– Thor ¿sabes que puedes decirme lo que quieras cierto?

– Lo se amor... creo que solo es el cansancio por el trabajo– Jane lo miro por ultima vez, queriendo saber que pasaba con su novio. Casi nunca estaba tan raro como ahora y en verdad quería ayudarlo.

Siempre tuyo, Alfa [ThorQuill]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora