Desidia

Ahogándome en mi mente.

Lo que no te mata
te hace querer estar muerto.
Poca consciencia de ello.
El gran agujero en mi alma crece
con el paso del tiempo.

Sintiendo el miedo en mis huesos,
escalofriante latido y efímero recuerdo
de lo malo, del desastre, causado dentro.

Busco y no me encuentro,
aún con la pena viviendo
en mis más profundo ser.
Mi mente ha dejado de pensar.

No creas en lo que me convierto,
monstruos sonando dentro,
desgarrando lo que una vez fue una vida.
El silencio entorpece los sonidos,
aislándome del ruido,
pero imposible
de mis destructivos pensamientos.

Ya no puedo aguantar más.
La soledad me persigue
en un intrépido vaivén.
Con el peso de los mundos (el real y el mío)
sostenidos sobre mis propios hombros.
Quebrándose pues,
las lagunas de mi memoria.

Oleaje embravecido,
arrastrando este cuerpo atroz,
dejándose enterrar por la triste
conmoción de las aguas.

¿Te sumergirías cuando esté abajo?
Sálvame,
de mí misma, de mi cuerpo,
pero sobretodo sana mi mente.
No dejes que me ahogue.
Te lo pido como quién
aún sin valorar su vida,
la luz no se ha perdido en sus ojos.

- Ali Adei.