2

1.4K 193 29
                                    

Jimin se dió la vuelta sobre sí mismo con el corazón en un puño. Namjoon, su creador, estaba sentado en uno de los sofás de terciopelo granate. Su mirada no transmitía calma precisamente.

-¿Q-qué hago...?

Namjoon se quedó unos momentos en silencio, se levantó, con una ligera sonrisa en la cara, como si le acabase de contar un chiste malo, y dió un golpe en la pequeña mesa de madera, haciéndola pedazos. El más joven extendió los brazos en señal de defensa. Sus ojos le miraban con asombro.

-¡¿Me tomas por tonto, Jimin?! ¡¿Crees que no sé que has ido a espiarles?!

-Y-yo... -Nunca le había visto tan enfadado. Tampoco sabía cómo había podido saberlo.

-¿Qué coño quieres, eh? ¿Que nos empalen a todos? -Jimin casi podía ver las llamas en los ojos de Namjoon. Esa sensación cálida que solía transmitir, no había rastro de ella por ningún sitio. Sólo un vacío infinito ante la decepción reflejada en su rostro. -Ellos son más. ¿Qué te llama tanto la atención, que necesitas ponernos a todos en riesgo?

Jimin no podía decírselo. ¿Cómo iba a decirle que el único pensamiento que rondaba por su mente, incluso antes de siquiera conocerle, era 'él'? ¿El enemigo? Y no sólo eso, uno de los vampiros más poderosos y peligrosos que había. Namjoon mismo le había contado algunas historias. Historias de sangre y traición, mentiras, dolor. Y con ello no había hecho más que avivar su curiosidad.

-B-bueno... Estamos en guerra, ¿no? Siempre es ventajoso conocer más del enemigo. Si te acercas, averiguas sus puntos débiles. -Jimin tragó fuerte, mirando fijamente al más antiguo.

-Lo primero, tu no estás aún capacitado para eso. -Jimin sintió una punzada de ira ante esto, y ganas de gritarle. ¿Cuándo sería suficiente para él? -Lo segundo, arriesgarnos a crear más tensiones no es lo que pretendemos ahora. Y lo tercero, ¿por qué todo me dice que no es eso exactamente lo que buscas?

Jimin no habló. Una cosa era ocultar ciertos hechos y otra directamente mentir. Aún era joven. Aún se sentía demasiado ligado a él. Namjoon le imponía igual que un padre rígido imponía a un hijo. Él era agradable, comprensivo. A pesar de su naturaleza, a pesar de ser un monstruo al fin y al cabo, él siempre buscaba lo mejor para todos, lo más justo y si tocaban a uno sólo de los suyos, le defendía con uñas y dientes. Verle tan furioso no dejaba dudas a Jimin de lo inconsciente que había sido.

-No me lo digas.. ¿Es por él? Yoongi, ¿no? Nunca te habías interesado lo más mínimo por ellos, pero desde que hablamos de su vuelta, de su incorporación a ese clan, querías saber más, ¿es así? Nunca estás satisfecho...

Sin duda, su Creador era excesivamente listo. Jimin se sentía casi transparente frente a él.

-Tenía curiosidad, hyung...

-¡Y la curiosidad mató al gato! -Namjoon elevó de nuevo la voz. Luego se pasó una mano por la cara, como intentando ordenar sus ideas. Tomó a su pupilo por los hombros. -Yo te lo advertí. Te conté sobre él para que conocieras más de tu nueva vida. Te hablé de su poder. Tu eres como una pequeña piedrecita en el zapato para él, ¿entiendes? Tu curiosidad te puede poner en peligro, y no sólo a ti, a todos nosotros. ¿Y si te ha visto espiarle? ¿Hacia quién crees que irá a echar cuentas primero?

-Él no me conoce de todas formas...

Namjoon no pudo hacer más que sonreir ante su inocencia.

-Oh amigo... No estés tan seguro. Si yo puedo saber por dónde te andas, él, si se lo propone, también. -Namjoon cerró por unos momentos los ojos, algo arrepentido por el tono de voz usado. Acarició las mejillas rellenas y pálidas del más jóven. -Escucha... Lo último que quiero es que te pase nada malo. Tu eres mi pupilo. Eres como mi hijo. Se supone que yo debo estar ahí para guiarte y protegerte. Aún tienes mucho por ver, mucho por aprender. Sé que eres ansioso por descubrir, pero todo a su debido tiempo, y no de esas maneras tan... descuidadas.

DAMNED (Yoonmin) Three Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora