Titulo: Música para Dos
Me encontraba acostado boca arriba en la comodidad de mi cama, escuchando un poco de música, cantando mis estrofas favoritas y haciendo movientos con mis manís como su estuviera tocando una batería o guitarra.
——¡DEAN!—— escuche que Sam me estaba llamando.
——¡¿Qué?!—— grite en modo de respuesta.
——¡Ven a desayunar, que los hotcakes de van a enfriar!——
——¡Ya voy!—— me levante de mi cama y camine en dirección de la cocina.
Al llegar a la cocina, Sam servicio los hotcakes y comencé a deborarlos, al terminar de comer nos quedamos un rato platicando sobre cuando éramos unos niños, entre risas y bromas, lavamos los platos y me dirigí nuevamente a mi habitación, pero había algo diferente solo que aun no sabía bien de que se trataba, trate de no darle la debida importancia, pero cuando quise escuchar algo de música note que mis Audifonos estaban ennel lugar donde los había dejado, busque en los cajones, debajo de la cama, las sabanas, almohadas y dentro del armario y no encontré nada.
——¡SAM!—— grite.
——¡¿Qué?!—— respondíó.
——¡¿Has tomado mis Audifonos?!——
——¡¿Y para qué querría yo tus Audifonos?!—— era lógico, Sam tenía toda la razón, el jamás tomaría mis cosas sin pedirme permiso antes.
Me dedique a seguir buscandolos por toda mi habitación haciendo un completo desorden, suspire en resignación y comencé a ordenar mi habitación, al terminar me acosté en la cama con la clara intención de dormir un poco, pero al instante que cerré mis ojos escuché como un revoloteo de un par de alas y una suave brisa a mis espaldas.
——Hola Dean—— dijo una voz demasiado familiar a mis espaldas y trate de ignorarlo ——¿Qué sucede Dean?—— cuestiono el ojiazul y se acerco un poco y rodeo la cama para ponerse enfrente de mi, puso su mano en mi frente ——No tienes fiebre—— dijo mientras sentía como iba acercando su rostro al mío ——Pero aun no comprendo por que estas rojo—— ya no pude más y abrí mis ojos, nos quedamos viéndonos por unos segundos.
——¿Qué quieres Cas?—— pregunte de mala gana.
——Vine a devolverte esto—— metió su mano en la bolsa de su gabardina y saco algo de el.
——Cas esos son mis audifonos—— dije con mucha alegría ——¿Donde los encontraste?—— pregunte mientras los tomada y me levantaba para tomar mí walkman.
——Lo encontré por ahí—— dijo sin mucha importancia.
——Si tu lo dices—— conecte los audifonos y comwce a escuchar AC/DC.
——¿Dean?——
——¿Si Cas?——
——¿Me preguntaba si podía eescuchar también?—— pregunto con timidez, es en serio, Cas el Angel del señor con timidez.
——Ahm... Si Cas, claro que puedes—— respondí y me hice a un lado para darle un poco de espacio para que el también se acostara.
——Gracias—— dijo y se aceitó en el espacio que le había hecho, y le entregué un audífono para el que también pudiera escuchar.
Cas tomo el audífono y lo puso en su oído para así poder acomodarse mejor en la cama. Después de un rato me quede profundamente dormido, luego desperté porque sentía que una mano acariciando suavemente mi mejilla, abrí mis ojos y me encontré con los de Cas que me miraban fijamente.
——¿Que sucede Cas?—— pregunte algo somnoliento.
——Es solo que te veías muy relajado mientras dormías que no pude resistirme a acariciarte—— dijo con su típica cara seria.
——No, es en serio Cas, ¿Te encuentras bien ?—— insistí.
——Se que no soy muy expresivo—— pauso y se acercó un poco más a mi rostro ——Pero me gustas Dean, me gustas mucho——
——¿Qué?——
——Lo que escuchaste, estoy enamorado de ti—— y acortó la distancia con un beso.
Un beso el cual no correspondí al instante, pero al sentir como los labios carnosos de Cas buscaban la aprobación, sin darle más vueltas al asunto y le correspondí el beso, y duramos un largo tiempo hasta que sentí que el aire me faltaba.
——Cas—— dije en un susurro y este sin pensarlo 2 veces se abalanzo sobre mí uniendo nuestros labios nuevamente.
Luego bajo hasta llegar a mi cuello, lo comenzó a besar y mordisquear por un rato sacándome jadeos.
——Cas—— dije entre jadeos.
——Lo siento Dean—— dijo sobre mi cuello.
——¿Por...—— no pude terminar de completar ya que un enorme resplandor provocó que cerrara mis ojos y cuando los abrí Cas y yo estábamos completamente desnudos, mi corazón comenzó a latir sin control alguno.
Cas me volvió a besar con mucha mas ibtensidad haciendo que me calmara y me dejara llevar por el momento. Esa noche ningunas de los durmió en lo más mínimo solo nos dejamos llevar por la lujuria que habíamos tratado de ocultar por años...
