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– Consentido; Vkook –

Taehyung y Jungkook eran mejores amigos. El mayor siempre consentía al pequeño Kook. Siempre fue su mayor prioridad.
Muchas veces se notaba frío, y sin sentimientos en frente de las personas. Nadie conocía otra parte de él. Todos siempre decían que era una persona oscura, sin sentimientos, y frío.

Y es que, muchas veces la gente tenía razón. El si se consideraba una persona fría. Pero nunca sin sentimientos.
La única persona que conocía su lado cursi, pegajoso y de color rosa, es su mejor amigo.

Nadie, además de él.

Era un viernes por la tarde. Taehyung y Jungkook se encontraban en la casa del más grande.
Jungkook le pidió que comprase cosas saladas; papas fritas, chisitos y doritos.

Y ¿Cómo negarse a esa increíble carita?
Nunca en su vida le negaría nada a su pequeño mejor amigo. Si él le pedía que le compre algo se lo compraba. Si él le pedía que lo abrazase, lo abrazaba muy fuerte, pero con mucho cariño. E incluso, si le pediría que le baje las estrellas, le bajaría todo, incluso la luna. Por qué él nunca se negaría a una petición del menor.

Solo con él podía demostrar quien en verdad era.

Y retomando lo anterior, Jungkook se se encontraba entre los pies del mayor.
Estaban sentados en la alfombra del piso, comiendo lo que habían comprado, mirando Strange Things, la serie que tanto amaban.

Las manos de Taehyung sostenían firmemente de la cintura de Jungkook, abrazándolo, mientras el menor reposaba su cabeza en el pecho del contrario.

Las manos del meyor fueron lentamente hacía las manos del contrario. Cuando las encontró, entrelazó ambas manos de una manera muy delicada.

Luego de unas horas, escuchó unos leves ronquidos, percatándose de que Jungkook se había dormido.

Lo levantó del suelo, para llevarlo hacia su habitación. Lo recostó en el suave colchón, para luego sacarse sus zapatillas y acostarse a su lado.

Dejo un suave beso en su frente, apagó la luz del velador y pasó sus manos por la cintura del menor, quedando abrazados.

Sin dudas, él era su tesoro más preciado, y haría todo lo que esté a su alcance, y si es posible más que eso, para que nada malo nunca le ocurra.


111019

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