Me desperté por los escandalosos ruidos de bocinas, cuyo apogeo parecía ser afuera de mi casa.
El furgón.
“que erí’ pajarón, ¿querí’ faltar a clases y no ver al chasconsito?” me regañó mi subconciente. Créanme cuando les digo que mi chascón fue el único para levantarme esa mañana de octubre, llovisnaba de una forma, y afuera estaba para la embarrada de nieblina, por mi quedarme en mi camina haciéndome el don Juan.
Me vestí lo más rápido que pude, la corbata del liceo me apretaba más que mi corazón cuando lo veía, y pucha que era bastante po’.
Bajé con el pelo todo desordenado, de seguro Jinyoung me iba a empezar a molestar con que peleé con la peineta, o que tengo la almohada pegada al mate. Así que antes de salir traté de arreglar mi pelo lo mejor posible, tampoco quería parecer que una vaca que había lamido la cabeza.
Los cabros del furgón soltaron risas al verme tan... Mamón. “teni’ languetao’ de vaca”, soltaban, pero, me senté en el último puesto como siempre, eran molestosos cuando querían.
Y lo ví, pero, esta vez, a la vista resaltaba su hermoso pelo enmarañado, y pude ver como lentamente corría la puerta del furgón con un aire de superioridad, mirando y analizando a cada uno; les puedo jurar que me temblaba la mano de una manera que no era normal, tanto, que llegué a pensar que estaba temblando.
Y pude jurar como casi me da un papatu cuando se sentó a mi lado, y pude oler su colonia que de seguro era francesa, con un olor tan rico... Allí estaba mi chasconsito, ahora, al parecer, había preferido que lo transportaran a transportarse por si solo.
Me vió la corbata toda apretada y soltó una risita.
—Oye, estai’ colorao’, ¿te sentí’ bien?—. Preguntó el rucio sentado a mi lado, pucha que era lindo de cerca, sus mejillas brillaban más que las estrellas en el sur, y eso si era harto, po’.
—Sí, no te preocupí’—. Le dije, soltando un par de risas nerviosas, era la forma en la que mi subconciente alivianaba la situación y la hacía menos incómoda.
Una par de mí se deleitaba con su belleza, mientras que la otra bajaba la mirada a su cuello, o a su torso, con la polerita planchada iba el perla, y tan blanquita, aunque, ese blanco era sucio comparado con el blanco de su sonrisa, que brillaba más que mis esperanzas de pasar el semestre.
Pucha que es lindo este chasconsito.
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ʾ ִֶָ ꒰ 🐥 ʚ chascón ⨟ markson ✧ chilensis.
FanfictionTodos los días veía a mi chasconsito, con su pelito rubio enredado y la polera del colegio mal puesta. En su enmarañado pelito, se formaban constelaciones o incluso galaxias completas para mí, y a simple vista, lo que parecía un chico desarreglado...