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† ρяóℓσgσ †

El Infierno no es sólo un lugar lleno de llamas y diablillos. Muy por el contrario, es una gran ciudad, rodeada también por pecadores, y sus hijos.

El Cielo tampoco es un sitio repleto de nubes y dioses. También es una ciudad repleta de ángeles y personas que, en vida, fueron dignas de merecer estar allí.

No obstante, el amor siempre llega.

No importa que se haya mezclado con la lujuria, ni con el orgullo; allí está el amor.

Y Cupido nunca abandona su tarea de flechar al amor, sin importar que tenga que dar varios viajes al cielo, la Tierra, o el Infierno.

En el Infierno, el amor es un pecado que se paga con la muerte, y si Cupido logra flechar a dos enamorados, les da la oportunidad de reencarnar en la Tierra, para que puedan vivir su amor en paz.

Pero no todos tienen la fortuna de ser flechados, y son obligados a enfrentarse a la muerte.

Y no todos los ángeles se relacionan con ángeles, y eso los lleva al destierro.

-Yo no creo en el amor. Y si algún día me enamoro, nadie lo sabrá.

-Lo dices porque tienes miedo a la muerte.

-Estar en este Infierno ya es estar muerto.

-Eres un mentiroso, y dices eso porque sabes que estás enamorado.

-Sí, de tí.

-¿Ves? Ya estamos iguales.

-Sólo que...

-Nadie puede saberlo.