Muerte pasional. [Cancelada Por Falta De Ideas]

La humillación.

Mateo era un chico bastante agradable y después de platicar bastante rato decidimos salir e ir a comprar algunas bebidas.

Al salir me tomó de la mano y me sonrió, no me moleste e incluso sonreí ampliamente. De repente se acercó mi ex novio Eduardo quién, apesar de que nuestra relación no funcionará éramos buenos amigos.

—Hey Mariana, hace bastante tiempo no te veía-me da un pequeño beso en la mejilla y me sonríe, después saluda a Mateo quién lo ignora - buena Wacha nos vemos luego.

—Adiós Edu.

Mateo suelta mi mano y yo lo miro confundida.

—¿Quién era ese pibe?

—Mi ex novio.

—Si es tú ex novio ¿Por qué mierda te saluda? ¿Casa no me vió el wachin ese?

—Te saludó y tú lo ignoraste, aparte solo somos amigos.

Mateo se tensa y comienza a enojarse, su mirada cambió y de un momento a otro temí a que me hiciera algo.

—Eres una puta, recién nos conocemos y ya me restriegas a tú ex novio- grita llamando la atención de las personas a nuestro al rededor- pensé que eras una piba diferente pero eres igual de ofrecida que todas.

—Mateo no es verdad, yo no soy igual y te lo puedo demostrar.

Intento acercarme a él pero me aleja bruscamente tirándome al suelo.

—No te me acerques, alto asco que me das.

Y eso bastó para hacerme llorar, nadie me había humillado de esa manera. Sin más Mateo me dió una mirada de asco y se fue dejándome ahí tirada llorando siendo observada por todos en la fiesta.

—Vamonos Mariana-Nate me levanta-¡Ya no hay nada que ver aquí, largo!

Nate me carga mientras yo no puedo parar de llorar, me sienta en lugar del copiloto para después entrar él.

—¿Por qué lo permitiste? ¿Acaso tú hermano te enseñó eso?

Nate me preguntaba enojado pero por preocupación, yo ni podía mirarlo a los ojos y simplemente no respondí.

—Esto lo sabrá tú hermano y créeme que lo hacemos por tú bien Mariana, no quiero verte cerca de ese pendejo o yo mismo le parto la cara.

Asiento con la cabeza sin mirarlo y el pone mis canciones favoritas para el camino. No dijo nada más y se lo agradezco mucho, al llegar solo corro a mi habitación y me meto en las cobijas a llorar por lo que pasó.

•••

—¿Dejó que la humillara de esa forma?

La detective preguntó al joven Nate y el sólo soltó una risa sarcástica.

—JAMÁS LO HUBIERA PERMITIDO, PERO ELLA TENÍA SU ESTÚPIDA REGLA DE QUE CUÁNDO ESTUVIERA LIGANDO CON ALGUIEN NO ME ACERCARA.

El joven estalla en lágrimas y la detective lo mira con lástima.

—¿Qué pasó después? Por lo que me cuentan ella lo perdonó...¿Verdad?

—Ella fue tan tonta, yo muchas veces le dí señales de que me gustaba pero ella no parecía captar las.

—Eso no fue lo que le pregunté señor Williams-la detective miraba impaciente a Nate quien tenía ahora la mirada perdida en algún punto de la habitación.

—La Universidad fue su infierno y el detonador del asesino de quién se había enamorado.

Nate toma un poco de agua y su vista se vuelve borrosa.

—El infierno de dónde ni su hermano la podía salvar.