Strange Things: Twilight (BTS)(Kim Taehyung)

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Durmió como un bebe. Persival se apareció a las 6:30 de la mañana para levantarlo pero Tae le había tirado tantas almohadas que el pobre hombre no tuvo más remedio que irse de allí. El joven castaño se sentía mal por el trato que le dio a aquel hombre pero debemos entenderlo , tenia sueño.

La ultima vez solo había dormido 17 horas. Aun era temprano y, sinceramente, no tenia ningún deseo de ir a esa estúpida escuela.

Rápidamente se había quedado dormido y se volvió a despertar a las 7:30. Se desvistió completamente y se puso unos pantalones negros rotos por las rodillas. Cubrió sus pecho de mármol blanco con un pullover blanco de mangas largas. Se paso un peine por los cabellos y se puso un par de tenis negros.

Tomo su celular. Tenia un mensaje de su tía.

¿Cuando había puesto el contacto de esa vieja en el celular?

Se preguntó. Lo abrió y leyó detenidamente.

"Si quieres le puede pedir a Persival que te lleve a la escuela en el coche o pídele las llaves del garaje. Tal vez encuentres algo que te guste. "

¿Lo que le gustase? ¿Que podría tener su tía en el garaje que le pueda gustar?

Salio de la habitación y camino por el pasillo hasta las escaleras. Bajo tranquilamente por estas. Por algún motivo no le importaba que solo le quedaran 15 minutos para llegar a la escuela.

La dala de estar , comedor y la cocina estaban totalmente vacías. Persival no estaba por todo el lugar y sinceramente, tenia interés en inspeccionar el garaje de su tía.

-Coge.

Tae se dio vuelta y agarro las llaves en el aire. Quien se las había lanzado era un chico, castaño, vestía con una sudadera y unos vaqueros. ¿Botas?

-Mmnn.

Tae le dio otro vistazo al chico que estaba parado frente a el, dio media vuelta y se fue caminando hacia el garaje de su tía.

La verdad que el lugar no sorprendió. Su tía tenía una amplia coleccione de coches clásicos y modernos. También tenia un Ferrari rojo, un deportivo negro y una moto.

Osea. Como Kim Taehyung es Kim Taehyung se decido por la moto para su primer día. Tenía deseo de sentir el viento frío en su rostro esta mañana. Además. Tenia que llegar temprano.

Salio de la casa a gran velocidad en su moto. Ni se dio cuenta de que Persival estaba en la entrada a la casa ni que el chico que le lanzó las llaves estaba caminando en dirección a la ciudad.

Tal vez debiera parar y recogerlo pero su yo más malo lo convenció de que iba a una velocidad a la cual ningún mortal como ese pobre chico podría soportar.

Llego a la escuela haciendo rugir la bestia sobre la cual montaba. Aquella loto era una de las maravillas mecánicas más poderosas que el había visto. Vendrá más a menudo a la escuela en ella.

La aparcó en el parking del colegio. Desmontó la bestia y se quito el casco dejando que el viento moviera su cabellera a su compás.

Notaba como todos los allí presentes lo miraban. Su forma de caminar imponía a cualquiera. Su cuerpo hacia encender las llamas de deseos de mujeres y hombres. No había nadie que se resistiera a sus encantos en los pocos años de vida que tiene. Claro que para que a el le atrajera alguien debía cumplir dos cosas muy básicas. Uno,debía ser culta. No le gustaban la gente burra. Dos, no podía ser interesada. El a tenido experiencia con personas que se acercan a el solo por tener dinero. Eso lo odia.

Entra a la escuela , aun con la vista de todos sobre el. Llevaba el casco en la mano y con mochila al hombro se encamina a encontrar su salón de clases. Su tía le había dado anoche un papel donde le había escrito su horario y el número se salón de clase.