El joven azebache se había despertado con la salida del sol, hace tan solo dos días el Hatake le había propuesto matrimonio, el recordar la escena todavía generaba calor en sus mejillas, apreso su rostro contra la suave almohada, se sentía avergonzado cada vez que el recuerdo llagaba a su mente, sus mejillas calientes y levemente rojas daban a notar este hecho.
No parecía que hubiese amanecido hace mucho, al parecer aún eran los primeros rayos de luz los que cruzaban la habitación, se preguntaba si el Hatake ya se había levantado para ir a la torre del Hokague y cumplir su actual deber, suspiro mirando las sabanas bajo sus manos, "El Consejo" claro que los recordaba bien, después de todo los acuso de la masacre del clan Uchiha frente a tantos espectádores, y ahora ¿Kakashi quería presentarselos?, que estupideces.
¿Debía comportarse de alguna manera?, definitivamente pediría disculpas, muchas disculpas, aunque no era mentira que ese par de ancianos tenía la culpa de la masacre, sin embargo ya no les podía recriminar nada, después de todo sus manos también estaban llenas de sangre ahora, era igual a ellos, y si a él se le estaba dando la oportunidad de ser feliz incluso despues de los que hizo, ¿Por que iba a criticar a los ancianos?, nuevamente un suspiro pesado salio de sus labios, iba a ser un día en extremo, agotador.
Cansado ya de lamentarse, decidió levantarse como lo había estado haciendo ya hace mucho, no gustaba de despertar tarde, y no tenía mucho que hacer en esa casa, por lo que al menos apoyaba al Hatake en lo que podía, tampoco era un parásito que viviese de su ¿amigo?, ¿pareja?.
Saco los pies de las sabanas para salir del futon, darse un baño, arreglar su cabello ya algo largo y vestirse con la ropa que el Hatake le daba, en su mayoría Yukatas, ese idiota Hokague pervertido, había adquirido una manía por verle en yukata.
Amarró sus azebaches cabellos en una ligera coleta para que no le molestaran, pronto debía cortarlos, no gustaba de llevar el cabello largo, una vez listo comenzó a hacer una leve limpieza, desayuno algo y preparo la comida, la casa del Hatake era algo que de verdad le gustaba, era espaciosa, linda, y tradicional, claro que a lo largo del tiempo había cambiado, pero eso no quitaba el echo de que le facinara.
Miro su trabajo finalizado, tampoco era como un ama de casa, claro que no, una vez pudiese conseguír un empleo o seguir de ninja dejaría esas estupideces, tal vez apoyaría al Hatake de vez en cuando, pero definitivamente se turnarían en mantener la casa limpia, suspiro, claro ¿como si eso fuese posible?, miro alrededor de su persona, recordaba cuando junto con Rin le siguieron y el peligris les invito a cenar, tan nostálgico, bajo su mirar al suelo, las lágrimas no pudieron evitar salir al recordar esos tiempos, ¿por que el tiempo no regresaba a aquel entonces ?, su vista se desvío a una de las mesas, en ella la foto de su Sensei, Kushina, Rin y Kakashi, claro que su persona también estaba ahí, pero no le importaba eso.
La culpa una vez mas le inundo, había dejado a Naruto sin padres, si no hubiese secuestrado a Kushina para que el Kyubi saliera, todo abría salido a la perfección, Naruto tendría a sus padres, no hubiese tenido que sufrir la discriminación que tuvo que pasar, el cuarto Hokague abría evitado que la masacre de los Uchiha sucediese, es más, nadie habría dudado de los Uchiha si no hubiesen sabido que un Uchiha hábia liberado al kyubi, ¿por que sus lágrimas no podían parar?, dolía, de verdad dolía el peso de la culpa, el peso de sus actos, había jodido la vida de Naruto, Sasuke he incluso Itachi a quien había llegado a conocer, es más a su propio prometido le había causado problemas, un sin fin de preocupaciónes y desampares.
Tal vez si se había ganado estar encerrado en la casa sin que nadie mas le mirase, tal vez si estaba bien reducir su vida a ser un amo de casa, después de todo el hecho de que Kakashi le diese la dicha de amarle debía ser suficiente. No se podrían exigente con la vida, si quería que fuese un prometido dócil y manso lo sería, además de complacer al Hatake en lo que el pudiese para disculparse con su persona.
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¡¡Una nueva oportunidad!! (KakaObi)
RandomEl simple hecho de amar a alguien hace los obstáculos más fáciles de superar, esto lo entendió Obito Uchiha cuando descubrió sus sentimientos por Kakashi Hatake. Espero les guste la historia y se den una oportunidad de leerla :3 Gracias..