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Consolar a la persona de quien estás enamorado no es la mejor idea, ser su segunda opción tampoco lo es, ser la persona con quien se desquita menos.

Lentamente cierra su casillero, y con la cabeza gacha, va camino a su aula a pasos lentos. Odia sentirse así, sin ánimos, sin ganas de siquiera estar despierto.
Siente las lágrimas acumularse en sus ojos, muerde su labio inferior para evitar sollozar, pero solamente logra abrir de nuevo la herida que tiene en éste, duele.
El amargo sabor a sangre inunda su sentido del gusto.

Recuerda lo que pasó la tarde de ayer. Rápidamente corre a su casillero a guardar todas sus pertenencias, saca un poco de plata y sale corriendo del instituto.

Maldita sea, se le han olvidado sus cigarros.

Y sinceramente no quiere volver a ser golpeado en el rostro.
Al llegar a la tienda más cercana, muestra su mejor sonrisa y hace la voz más grave que puede y por fin, le dan sus cigarros.
A paso acelerado regresa a su colegio. Ah perdido una clase, pero no importa.

Entra al aula y en el fondo, en la esquina junto a la ventana, lo ve.
Inconcientemente una sonrisa y una alegría descomunal se forma en el fondo del corazón del chico.
A paso lento se acerca, sabe que será echado de ahí pero aún así, vale la pena.

—¡Chanyeol! ¡Hola! Traje lo que pediste.¿Tienes hambre? Traje los panesillos que tanto te gustan...

El nombrado lo ve de reojo y con la mirada de la permiso de sentarse a su lado, a lo que el más pequeño no pierde ni un segundo y ya está a su lado.

De su mochila saca envuentos en una servilleta, panesillos de canela que inundan las fosas nasales de ambos. Chanyeol, que todo el tiempo estaba mirando por la ventana, dirige su mirada a lo que sostiene su compañero.

Baekhyun ríe por el brillo que mostraron sus ojos y por la forma en la que se relamió los labios.
Pero segundos después deja de hacerlo, siente un dolor punzante en su labio inferior y poco después, siente nuevamente ese sabor metálico en su boca.
Él sólo se ha abierto nuevamente su herida del labio, y como un relámpago, los recuerdos del día anterior regresan a su mente. El chico alto empujándolo contra una pared, cae, y sin darse cuenta, habia caído sobre un montón de piedras, unas habían lastimado sus muñecas, otras sus piernas, y otra especialmente filosa, habia lastimado su labio.
Sabe que tiene que guardar distancia hacia el chico de al lado, cual se encuentra mirándolo con ojos penetrantes.

—Lo siento...

Con la cabeza gacha, se levanta del asiento y se va a la otra esquina del aula, no sin antes dejarle los panesillos que él preparó, que él hizo en la mañana, lo cual significa que no durmió como debía.
Claro que no le daría sus cigarros ahora, así tendría que hablar con él nuevamente más tarde.

—¿Por qué te disculpas? No has hecho nada.



...

BUENOOOO esta historia tiene más futuro que Pink Boy.
Y me gustaría que le dieran más amor, porque en lo personal me gusta más.
Bueno bais.

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2020 ⏰

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Cigarettes; ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora