Capitán

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A mi padre Efrén González López.

Baten las olas contra el navío, más nunca te rindes a la bravura en la tormenta.
Sostienes con fuerza el timón, aunque a cada momento se oye el estruendo del agua violenta.
Temes por tu vida, más en el infortunio no bajas los brazos, tornándote valiente.
Crees perder la cordura y aunque dura es la batalla te creas confianza para seguir adelante.

Baten las olas contra el navío, más nunca te rindes valiente capitán que haces afrenta;
a feroces mareas y en el viaje, mantienes el navío a flote y a la tripulación apresta.
Tienes en tu mente el valor y firmeza; firmeza y tesón para salir una vez más triunfante.
Acérrimo amante en los más grandes desafíos sin dimitir en tu cargo, siendo perseverante.

Baten las olas contra el navío, más nunca te rindes a la dura batalla que atormenta;
vives con angustia, más es en ésta cuando conoces tu valía por siempre dispuesta.
Siendo de los hombres que se forjan en la adversidad con coraje y actitud diferente;
al resto de los mortales que se rinden a la primer tribulación sucumbiendo al instánte.

Baten las olas contra el navío, más nunca te rindes hombre de indomable voluntad dispuesta;
al rugir del viento, que al estallar la marea con bravura intensa, cruje el navío, más no tu entereza.
Eres de los hombres de esperanza inmensa; un hombre de sueños; de valor y con un gran talante;
para seguir día a día en la lucha constante; has dado tu vida; hombre de corazón invaluable.

11/06/2019

Ismael González Domínguez

Poesías en el viento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora