PRIMER MES
-Por eso te digo— frunzo el ceño ligeramente al tomar un trago de mi Smirnoff para luego dar una pequeña lamida al agrio limón— Los hombres son la mierda de la tierra y nada, nada va a cambiar a todos esos imbéciles— hipo ligeramente— Les deberían de explotar el pene por infieles— quito los flecos de mi rostro y trato de aclarar mi vista, mientras mi drama de lágrimas empieza de nuevo.
-Maldito Nathaniel— Rosalya e Iris me ven con compresión— le di toda mi juventud y el muy maldito no hizo más que jugarme sucio— Agghh!!! Pero, se le va a caer el puto pene por pedazos por idiota.
-Deberías dejar de tomar— la fulminé con la mirada.
-Soy perfecta— levanto una ceja— Estoy es… Estoy perfecta..
Rosalya soltó un suspiro de cansancio y tomó un poco de su cerveza fijándose a los alrededores.
-¡Ni mierda!— saltó ligeramente cuando golpeé la mesa con el puño, dejó el vaso algo irritada.
-¡Nathaniel se puede ir a la mierda! Fueron solo 5 años de matrimonio, aún estoy joven, me puedo encontrar a uno que folle mejor— Iris miraba divertida mientras Rosa giraba los ojos.
-Ya es hora de irnos, mañana tienes trabajo— negué furiosamente— ¡Vamos dije!
-No jodas Rosalya— tomé un trago de mi delicioso Vodka terminando lo que tenía en el vaso, tomé mi cabello y lo aparté del rostro. Apreté los labios sintiendo ese sabor amargo y pastoso en mi garganta ¡El baño!
-A la mierda— me levanté rápidamente de mi asiento y corrí entre la gente para encontrarme con el maldito baño de mujeres a tope ¡Mierda! Salí de ahí moviendo mi trasero más rápido que de costumbre, como si un rayo me hubiese picado el trasero, hacia el baño de los hombres, bajo la mirada de asquerosos, entré a uno de esos asquerosos cubículos a descargar todo el maldito vodka que me había tomado y todo por culpa de ese maldito desgraciado infeliz.
Jugó conmigo todo este tiempo para largarse con una zorra de 18 años, maldita mal cogida ¿Sabes qué? Te regalo al impotente, esta pelirroja se puede conseguir algo mejor que ese maldito bastardo.
Luego de limpiarme la boca, me apoyo a la puerta del sanitario y rompo en llanto mirando el borroso techo de los baños, cubro mi rostro con las manos y empiezo a maldecir en voz baja ¡Maldita sea! ¡Lo amo! ¡Lo amo una mierda!
Nos conocemos desde la universidad, era el príncipe moja-bragas de todo el campus, sus notas eran las de un Dios y su actitud embelesaba a cualquier idiota, nos veíamos cada cierto tiempo empezábamos a follar casualmente hasta que un día nos convertimos en una pareja estable, nos casamos a los 20 años y mi mundo estaba completo, ahora me viene con una maldita carta de divorcio, el maldito se va con una de sus alumnas y me deja haciéndome sentir una maldita mierda.
Luego de llorar por varios minutos y deshaciéndome del rímel de mis párpados, decido que es hora de levantarme para ir a casa, ya realmente no puedo mantenerme en pie, abro con mucho dificultad la puerta de los mil demonios y al lograrlo mi frente choca con una barrera, con una barrera con un aroma endemoniadamente sensual, miro la tela negra y me separo rápidamente.
-L-lo lamento, yo, baño— levanto un poco más la mirada, unos ojos grises fríos como el hielo me despabilan inmediatamente, me separo de él rápidamente y lo veo sonreír burlonamente.
-Vaya, vaya— ¡Maldita voz!— al parecer tenemos una cachorrita en el baño— toma el mechón más corto de mi cabello y desliza sus dedos sobre éste ¡Miedo! ¡Es alto, es pelirrojo, es alto, se ve mal esto, es alto, parece pervertido, es alto, se ve muy sexy y lo más importante de todo es alto!
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Parental Care! 9 Months
Fiksi PenggemarSavannah Cambar, la candente pediatra del hospital privado "Dankworth & Ainsworth Medical Hotel" y ex-esposa del aclamado profesor Nathaniel Creig, está metida en un gran lío luego de enredarse con el hijo de su jefe durante una noche de despecho, l...