South Park One-Shots

"Secreto" (Creek)

Todo comenzó después de una fiesta que mis padres realizaron cuando cumplí mis 18 años para presentarme ante la sociedad de gente rica del pueblo.

En esa fiesta lo conocí a el, Craig Tucker, hijo mayor de la familia Tucker y dos años mayor que yo.
Fue como amor a primera vista, nuestras miradas se cruzaron por un instante, por una momento creí haber visto mariposas alrededor de el. Nos acercamos con sonrisas nerviosas y solo extendió su mano, yo la acepte sin dudarlo y nos pusimos a bailar.

Mientras esto sucedía, pude sentir las miradas de nuestros padres, se veían disgustados ante nuestra interacción, al punto de que la madre de Craig hizo un comentario ofensivo hacia mi, lo que molesto mucho a mis padres. Unas palabras llegaron a otras al punto de que el padre de Craig casi golpea al mio, Craig y yo los detuvimos antes de que esto llegara a mayores.

—¡¿Qué diablos les pasa?! ¡Compórtense como adultos por favor! —exclamó molesto Craig.
—¿Por qué están peleando? —pregunte angustiado mirando a mis padres y los del mayor.
—Tweek, tienes prohibido ver a este chico, ¡¿me entendiste?! —dijo mi padre.
—Debe ser una broma, ¡nos estábamos llevando muy bien! —le contestó Craig.
—¡Te quiero lejos de mi hijo, no quiero que este con alguien como tu!—grito mi madre a Craig.
—¡No le grites a mi hijo, tu hijo rarito debe mantenerse lejos del nuestro! —respondió su madre indignada.
—Fuera de mi casa antes de que llame a la policía... —fue lo último que dijo mi padre.

Y después de eso tenia prohibido cualquier interacción con Craig, nuestros padres hicieron arreglos para que no estuviera cerca de Craig, cambiaron nuestras clases que teníamos juntos, los maestros nos vigilaban para que no nos habláramos o mínimo nos viéramos, y era muy difícil salir con nuestros amigos ya que si uno iba el otro no podía, era un maldito infierno. Desesperados por la atención del otro, Craig comenzó a venir todas las noches a mi habitación.

—Esto es una mierda...
—Ya lo se...no es justo que nos tengan que meter en sus problemas...
—Tweek...quiero poder estar contigo... —Craig se acerco sentándose a mi lado mientras acariciaba mis hombros y se acercaba a mi rostro.
—Yo también...me gustaría...pero...debo confesarte algo...
—¿Qué cosa?... —preguntó el mayor sin despegar su mirada.
—Quieren...comprometerme con Bebe... —suspiré con tristeza.
—Ya veo...pero...por como me lo dices no quieres que eso pase.
—No, yo quiero estar contigo...no quiero vivir con alguien que se que no me hará feliz...solo mis padres lo estarán y yo no.
—¿Preferirías estar conmigo, honey?

Simplemente asentí colocando mis brazos al rededor de su cuello y lo bese de forma cariñosa.
Craig correspondió el beso mientras acariciaba mis muslos de forma lenta, se separó y me miro a los ojos.

—Escapémonos —dijo decidido.
—¿Qué? Pero, ¿y si nos descubren? No quiero que te hagan algo por mi culpa.
—No lo harán, nos iremos lejos y no regresaremos —se inclino y saco una cajita para después abrirla.

No pude contener las lágrimas de felicidad que comenzaban a correr por mis mejillas, dentro de la cajita había un anillo de plata con una gema en forma de un sol.

—Tweek...quiero que te cases conmigo...que dices...¿aceptas?
—¡Claro que si! —Abrace a Craig llorando de felicidad.

Craig correspondió el abrazo sonriendo mientras me daba un beso en la frente y colocaba el anillo en mi dedo.

—Te haré la persona más feliz del mundo, cariño.
—Gracias Craig.
—Pero antes de irnos...quiero demostrarte cuanto te amo~

Craig me tomo en brazos, me recostó en la cama colocándose sobre mí mientras plantaba besos por mi rostro y cuello.
Después de esa noche ambos nos escapamos a las afueras del pueblo, listos para planear nuestra vida juntos, no me importa que nuestros padres hayan estado como locos buscándonos pero tal vez en un futuro cuando todo esto se haya calmado, volveremos para verlos.