Y apareció ella//Albalia

Cap 16: ¿Quieres?

Narra Alba

Era ya de noche e íbamos de la mano, en un silencio cómodo andando a un parque que había enfrente del cine no muy lejos y de vez en cuando pillaba a Natalia mirándome

-¿Puedes dejar de mirarme? me vas a desgastar- dije riéndome y mordiéndome el labio

-Las obras de arte están para mirarlas- dijo guiñando un ojo

-Pedazo ficha-dije riéndome para ocultar lo roja que estaba

-Te iras acostumbrando- dijo dándome un beso en la mejilla

-Yo encantada- y giré la cara para darla un pico

Después de un rato más andando llegamos al parque y nos sentamos en un banco enfrente de una fuente, yo me acomodé poniendo mis piernas encima de las de Natalia y apoyando mi cabeza en su hombro

-Me quedaría así para siempre- dije en un susurro y pude ver como nat sonrío y me empezó a acariciar la pierna

-Yo encantada pero... para siempre es mucho tiempo ¿serás capaz de aguantarme tanto?- la cogí las mejillas suavemente y la bese

-¿Responde esto a tu pregunta?- ella sonrío y volvió a juntar nuestros labios en un beso lento pero con mucho sentimiento

-Oye alba ¿qué a pasado esta mañana en el desayuno? estaba bastante perdida la verdad- yo me reí al recordar la situación

-Pues que cuando estaba hecha un lío porque me gustabas pero pensaba que yo a ti no, se lo conté a Marina para desahogarme y me dijo que era una locura y que a nuestros padres no les iba a hacer gracia y todo eso... entonces cuando esta mañana nos han visto se a dado cuenta de que no la he hecho ni caso

-¿Y mi hermana también lo sabe?-preguntó analizando todo

-Yo creo que se lo a contado Marina pero no estoy segura- dije encogiendome de hombros

Después de esa conversación se creó un pequeño silencio en el que solo se escuchaban nuestras respiraciones y el agua de la fuente

-Brrr hace un poco de frío- dije acariciándome los brazos

-Toma- dijo nat quitándose su chaqueta

-No Nat que vas a tener frío tú- dije mientras negaba con la cabeza

-Albi yo estoy acostumbrada al norte esto para mi no es nada- dijo riéndose y al final me puso su chaqueta por encima de mis hombros

-Huele a ti, me encanta- dije escondiendo mi cuello en la chaqueta

-¿Algún día vas a dejar de ser adorable?- dijo acariciándome la mejilla y yo sonreí sacándola la lengua- Alba... -apartó nat la mano de mi mejilla y se quedó un poco más seria- ¿pue...puedo pre...preguntarte una cosa?- dijo con la voz temblorosa

-Claro ¿estas bien?- dije preocupada mirandola atentamente

-Si si tranquila- cogió aire y lo soltó en un suspiro- a ver...- dijo susurrando y se giró para mirarme a los ojos-Albi...- bajó la mirada me cogió la mano y volvió a clavar su mirada en la mía- igual es un poco pronto pero...¿Quieres salir conmigo? se que es una locura pero... más loca estoy yo por ti- dijo con una tímida sonrisa

-¿Lo dices en serio?- estaba flipando ya que todavía no estaba muy acostumbrada a esta parte romántica de Natalia y sinceramente esa pregunta era lo que menos me esperaba

-Completamente Albi- yo estaba incrédula, no me hubiera imaginado este momento ni en mis mejores sueños

-Si quiero Nat, claro que quiero- sonreímos las dos felices y nat se lanzó a besarme, yo enredé mis manos en su pelo mientras ella me agarraba por la cintura subiéndome a sus piernas, mordí su labio tirando de él y nat gruñó siguiendome el juego, yo no podía dejar de sonreír

-Te quiero mucho nat- dije separando nuestros labios y juntado nuestras frentes

-Yo te quiero más albi, te quiero a tres metros sobre el cielo- y tras esa referencia a la que a partir de ahora sería oficialmente nuestra película volvimos a juntar nuestros labios y nuestras lenguas que ya se conocían a la perfección bailaban juntas disfrutando al máximo cada momento

Después de casi dos horas en el parque se nos hizo tarde y empezaba a hacer frío así que decidimos volver a casa

-Puf estoy super cansada- dije apoyándome en el hombro de mi novia, la verdad que sonaba genial llamarla así

-Albi eres un bebé no aguantas nada- dijo riéndose- anda sube- nat se agachó un poco para que me subiera a caballito y yo no la podía querer más en ese momento

-Gracias mi amor- dije dándola besitos por la mejilla cuando ya me había subido

-Para ser tan pequeña pesas un montón- dijo riéndose y yo la di un golpe en el hombro de broma- ay bruta- ahora nos reímos las dos

Llegamos a casa de la mano muy cansadas las dos pero nos quedamos sentadas en la acera de enfrente de nuestra casa ya que no queríamos que se acabara esa noche tan genial

-Y ahora nos toca fingir otra vez ¿no?- dijo nat con cierto enfado

-Bueno solo será durante un tiempo- contesté acurrucándome en ella

-Es que me jode que ellos puedan ser felices pero nosotras no porque no entiendan que somos felices juntas, que más da si somos hermanastras nosotras no lo hemos elegido- dijo levantándose enfadada y dando una patada a la basura que tenía junto a ella

-Nat por favor- la agarré del brazo- hazlo por mi

-Está bien- dijo acariciándome la mejilla- solo por ti- me abrazó muy fuerte casi levantándome del suelo y después entramos en casa

-Nat ¿puedo dormir contigo?- la pregunté mientras salía del baño y me dirigía a su cama con un puchero

-¿Va enserio?- dejó el móvil en la mesilla y abrió la cama para que entrara- no tienes ni que preguntarlo, yo ya lo daba por hecho- con una sonrisa me metí con ella en su cama y me tumbé encima suya, apoyé mi cabeza en el hueco de su cuello y empece a acariciarla la cara mientras ella me acariciaba la espalda

-Buenas noches nat- dije medio dormida

-Buenas noches mi niña- y entre caricias nos quedamos dormidas