Cap 25: Dolor y miedo

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Narra Alba

Me desperté entre los brazos de Natalia por la luz que entraba de la ventana, nos debíamos de haber quedado dormidas hasta tarde por el cansancio del viaje, me giré y vi a nat dormida muy profundamente y con el pelo revuelto, la retire poco a poco el pelo de la cara mediante caricias y se la notaba en la respiración que se iba despertando

-Buenos días mi amor- susurre y ella abrió los ojos

-Buenos días- dijo con la voz muy ronca, yo empecé a repartirla besitos por toda la cara- ¿qué hora es?

-Ni idea la verdad- nos quedamos mirándonos en un silencio cómodo hasta que nos empezamos a besar, al principio era un beso lento y tranquilo pero se fue volviendo más intenso, me senté encima de sus caderas sin separarme ni un segundo de su boca, la temperatura de la habitación empezaba a subir muy deprisa

-¿Estas segura que quieres hacer esto Alba?- pregunto Nat separándose un segundo, no la conteste me lance a sus labios y me entendió perfectamente, la quite la camiseta con su ayuda y no pude evitar llevar las manos a su marcado abdomen, ella también me quitó la mía con mi ayuda y aunque al principio me daba un poco de vergüenza ella me hacía sentir cómoda, mientras nos besábamos tiró de mi labio y empezó a morderme el cuello a la vez que metía su mano por mi pantalón, yo estaba bastante mojada ya pero de repente escuchamos un ruido

-¡¡¡ALBA!!!- nat y yo nos sobresaltamos separándonoslas muy rápidamente y tapándonos con las camisetas de nuevo

-Ma...ma... mama- no sabía que decir- no es lo que parece- mi respiración iba a mil

-¡¡Pero...pero cómo se os ocurre!!- mi madre estaba furiosa y yo no podía ni mirarla a la cara de la vergüenza que sentía

-¿Se puede saber que pasa?- se asomó el padre de Natalia por la puerta, él que faltaba

-Natalia, ¿puedes explicarme que es todo esto?- si mi madre estaba cabreada a Mikel le salía humo por las orejas sin exagerar

-Papá es demasiado complicado- dijo nat en un susurro y bajando la mirada

-¡¡¡Os estabais acostando!!!- ninguna dijimos nada- ¡¡por dios que sois familia!!- Nat se cabreó y se levanto de la cama para encararsele

-No, no somos familia, tú has sido el que a intentado juntarnos cuando te dije que no quería y fíjate lo que a pasado nos hemos enamorado al igual que tú y por mucho que me digas o me prohibas no puedes hacer nada porque eso no va a cambiar lo que siento por ella

-Natalia fuera de aquí- le señaló escaleras abajo, nat me miró yo estaba llorando no sabía como reaccionar, ella hizo caso a su padre y bajó para no empeorar las cosas, mi madre ni siquiera podía mirarme a la cara, la había defraudado y eso fue lo que más me dolió, se fueron y me dejaron ahí sola y llorando con el corazón roto, inmediatamente mi cabeza empezó a dar vueltas ¿realmente estábamos haciendo algo malo?, pero Natalia tenia razón no somos hermanas ¿y si no podemos estar juntas?, llamaron a la puerta pero yo no respondí no tenía ni fuerzas

-¿Alba?- asomó Marina la cabeza por la puerta y se sentó a mi lado en la cama- ven aquí- abrió los brazos y yo empece a llorar abrazada a ella mientras me acariciaba la espalda

-Marina ¿estamos haciendo algo malo?- la pregunte mirándola a los ojos

-No lo se Alba, en teoría no tendría que serlo porque sois felices juntas y es lo importante pero la situación es muy difícil

-Mamá me odia- empece a llorar de nuevo

-Alba no pienses eso, mamá nunca te odiaría, entiendela fíjate como se a enterado y más de una cosa así, seguro que cuando se la pase el cabreo hablará contigo- yo asentí sin separarme de mi hermana la necesitaba en este momento

Narra Natalia

Me fui al patio a intentar tranquilizarme no podía estar pasando esto, cuando todo iba de maravilla se tenía que joder justo en este momento, le pegué un puñetazo a la pared de la rabia que tenía dentro haciéndome sangre en los nudillos pero en ese momento no me importaba, estuve un rato más tranquilizándome y cuando conseguí estar más tranquila subí a ver a alba ya que la última vez que la ví estaba llorando desconsoladamente

-¿Alba?-abrí la puerta y estaba en la cama abrazada a su hermana llorando- ¿Alba podemos hablar?- Marina se levantó y salió de la habitación dedicándome una sonrisa triste, yo me senté al lado de Alba- peque ¿cómo estas?- la acaricié y se apartó

-Natalia igual tienen razón- me miró con los ojos llenos de lágrimas y se me partió el corazón

-¿Cómo que tienen razón alba?- en ese momento el miedo me invadió, por muchos problemas que hubiera no podía imaginarme una vida sin ella

-Pues que igual tienen razón y no podemos estar juntas- bajó la mirada y a mi se me empezaron a saltar las lágrimas

-No podemos estar juntas ¿porque? ¿porque ellos lo digan?- mi tono era entre pena y enfado

-No Natalia porque la situación es muy difícil, igual no es el momento perfecto para esto- ni siquiera me miraba a la cara

-Y porque hasta ahora lo hemos conseguido y todo iba bien- la giré la cara delicadamente para que me mirara a los ojos

-Porque nos estábamos escondiendo, las dos sabíamos que iba a pasar esto si se enteraban pero vivíamos al margen de la realidad- suspiro para tratar de recomponer su respiración

-Podíamos estar escondidas pero igualmente nos queremos y eso es de verdad- la cogí de las manos para que me mirara ya que apartaba la mirada- Alba estoy enamorada de ti y no me imagino mi vida sin ti, has hecho que cambie y que deje todo lo malo atrás cuando nadie lo había conseguido

-Natalia nos hemos dejado llevar por el momento pero nunca hemos pensado las cosas bien- soltó mi agarre y puso un tono más serio

-Me estas diciendo que no me quieres- ya no podía controlar mis lágrimas y lloraba con todas mis fuerzas

-Es mucho más complicado que eso- negaba con la cabeza

-Mírame a los ojos y dime que todo esto a sido una mentira y que en realidad no me quieres- sentía miedo por su respuesta pero no podía creerme que alba negara sus sentimientos

-No te quiero Natalia, para mi esto a sido un juego que se nos a ido de las manos- me dijo mirándome a los ojos, con la voz seria pero sin parar de llorar, tras escuchar eso me levanté  y salí de la habitación pegando un portazo y sin mirar a nadie, necesitaba salir de ahí no podía soportarlo, no podía soportar que la única persona que me curara se alejara de mi por culpa de mi padre, me puse el casco de la moto secándome las lágrimas y me mire el tatuaje que nos hicimos juntas antes de subir a la moto, necesito estar sola y salir de aquí cuanto antes, era el único pensamiento que repetía, cogí la moto y aceleré con las lágrimas todavía cayendo por mi cara en mi cabeza no podía dejar de repetir las ultimas palabras de Alba "no te quiero para mi esto solo a sido un juego" de repente deje de escuchar mis pensamientos y solo escuche un pitido a la vez que sentí un golpe muy fuerte contra el suelo, me dolía todo el cuerpo muchísimo y había zonas que ni sentía del impacto, pese a que trataba de mantenerme despierta era casi imposible hasta que acabe viendo una luz blanca y deje de escuchar las voces y el ruido de mi alrededor

Y apareció ella//AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora