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★彡[ ᴬᴮᴿᴵᴿ ᴹᵁᴸᵀᴵᴹᴱᴰᴵᴬ ᴾᴬᴿᴬ ᴱᴸ ᴬᴹᴮᴵᴱᴺᵀᴱ~]彡★

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Hola, soy Ethan Martin Travis, para mis profesores el intelectual Travis, para mi familia Ethanie, mis amigos o conocidos Martino y para los chistosos que adoran meter sus narices de perro en donde no los llaman Martin el Chupa Chupetin...creo que empezamos super bien.
Vengo a comentar tantas cosas, ya que supongo es mejor para mi, según lo que dicen Emily, Angela, Dylan, Levi y el hermano menor de Jeffrey, Oliver, quien a tan temprana edad tiene más cerebro, hasta diría de sobra a comparación del cavernícola de su hermano.
Acerca de las amistades...pues las conseguí en el mismo mes que sufrí la peor crisis de mi vida...donde todo se derrumbó ante mis ojos...

Pero...deberíamos empezar desde el principio...¿verdad?.

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O1 de julio de 2O17

Existía un chico de New York con una aburrida rutina, tristemente no le tocó ser un chico como los de las peliculas, aunque si lo fuera, sería el personaje irrelevante, ni siquiera en pelicula se veía siendo el importante: claro, ese soy yo.
Ese día, mientras miraba al techo comencé a considerar la palabra de mis padres, pues según ellos soy como una cama: relajada y floja, lo se...una ridiculez.

Yo le solía confiar las cosas a mis padres, siempre les contaba sobre cosas que pasaban en la escuela o en mi clase, les decía literalmente todo, hasta las decepciones amorosas de las populares -las cuales eran tan ridículas como chistosas-, llamenme chismoso pero no he decepcionado a las viejas chismosas de mi barrio, aunque me daba pena el hecho de que tuve que convertir a mis padres en las plásticas de Mean Girls: obviamente yo siendo Regina George.

Consideré todo eso durante 2 horas después de mucho "Que tal si...", "Y si mejor...", "Tal vez...", y otras más inseguridades fastidiosas.
Así que lo decidí: "Voy a empezar a ser más sociable", pero no mucho, la gente da asquito, ugh...No nací con el don de amabilidad ante los seres humanos brindados por el señor del cielo...Lo siento pero no lo siento.

La verdad, acerca de todo el tema de llevarme bien con la gente me ponía...ansioso, es decir, ¿que pensaban los demás de mi?, ¿que tal si no tienen ningún interés en llevarse bien conmigo?, no estaba seguro de absolutamente nada, y si en lo peor de los casos...¿no saben mi nombre?, ¡voy a tener que presentarme! y esa es la sensación más horrible, con todo eso en mente pensé en rendirme...pero yo ansiaba cambiar, aunque debí hacerlo antes de ir a la escuela...pero bueno, ¡ese no es el punto aquí!.

Uno de los puntos importantes que ocaciona que todas las partes de mi cuerpo reaccionen con alerta roja sangre -literalmente- es que un chico de mi clase, Norman, estaba por celebrar sus 20 años e invito a todos, y cuando dijo todos es TODA LA ESCUELA, bueno, casi, pero de todos modos es importante recalcar esta parte de manera compleja...los nervios no se me notan nadita.

Por una parte sentía envidia, bueno eso es broma, lo envidio demasiado, ¿cómo lo hizo?, ¡yo solo hablo cuando necesito la tarea!, aunque no me salía no respirar, así que todo mal.

Cuando pensé que todo iba mal, con un poco de suerte conseguí reunirme con Dylan, mi compañero de banco y amigo desde el segundo receso del primer día de clases o mejor conocidos como "amigos de comida", apodo tonto y de niño de 5 años pero es que la verdad teníamos 5 años.

Cuando intenté mencionarle acerca del cumpleaños él ya había agarrado el clavo diciéndome sin vergüenza y totalmente burlón:

-Tranquilo, si necesitas ayuda para tu ropa, que solo vives vestido de vagabundo y de seguro ni un moño debes de tener, ¡pues tienes a tu presencia al genial Max Dylan Belmont!-

Alguien le amenazó con no dejarle la tarea de matemáticas, pero no voy a decirles quien soy.

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