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★彡[ ᴬᴮᴿᴵᴿ ᴹᵁᴸᵀᴵᴹᴱᴰᴵᴬ ᴾᴬᴿᴬ ᴱᴸ ᴬᴹᴮᴵᴱᴺᵀᴱ~]彡★

Cuando llegamos a nuestro destino -alias mi destrucción-, empecé a ver mi vida lentamente pasar por mis ojos por los nervios que tenía, tanto que me costaba tragar saliva, hasta de cierta forma estaba intentando buscar una forma de como auto ahogarme y retirarme, seguro con mi vida en riesgo pero con tal de irme lo haría todo.

-Por lo menos hablale al perro, o al gato, o a una paloma cualquiera, pero ni se te ocurra irte sin mi, además, ni siquiera viste mi lado fiestero, ¡nos puede salvar- bueno, salvar tu vida-

Me dijo Dylan mientras masajeaba mi espalda y arreglaba su cabello con confianza, yo solo me digne a meterme por las nubes y olvidarme de que existía la lujosa casa de Norman, pero mientras intentaba no caerme de las nubes, Dylan tocó la puerta y lo abrieron de una, miré a Dylan con una mirada llena de ofensa y repudio, por primera vez Dylan me traicionó y siento que lo tendré en mente como un trauma para toda la vida; esta es la hermosa cereza del pastel de cuatro pisos denominado "Las malas suertes de Martin", o en otras palabras: El maldito colmo, censurando otras... Bonitas palabras.

-¡Oh wow, Martin, no pensé que vendrías!-

-Jeje...Pues aquí me tienes~ a-amigo...-

Sonreí a la par con Norman solo que "algo" -las comillas porque creo que se me notó demasiado- forzado pero era más que obvio que estaba muriendo lentamente por los nervios, golpeé levemente el brazo de Dylan para que diga algo, conociendolo de seguro quería que hablara, es agradable de su parte...¡Pero no preparé nada hijo de!...su muy hermosa madre.

-Pasen por favor, mi hogar es su hogar-

-¿Entonces hago desastre?-

Ambos se empezaron a reír juntos yyyy...¿Yo? bueno, mis neuronas estaban peleando entre si quedarme quieto o reirme...Dio como resultado: "Fracaso".


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