DIA CUATRO LIBRO/BIBLIOTECA

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 Cerró sus ojos una vez más, exasperado; no recordaba cuanto tiempo llevaba sentado en esa silla sin poder mover un solo musculo. Solamente quedaban un par de horas y él no tenía ni la más mínima idea de lo que escribiría para su pergamino de transformaciones y su mente parecía no querer cooperar para que esa situación cambiará.

Observó todo a su alrededor, el lugar parecía casi desierto; pero es que solamente a él se le ocurría dejar todo para última hora. Aunque si lo pensaba detalladamente, no es que tuviera tiempo libre últimamente, y es que entre arreglar un armario antiguo e idear formas de matar a su director casi no le quedaba ni tiempo para respirar. Suspiró derrotado, no deseaba recordar esas cosas en un momento como este. Dirigió su vista al libro que hace más de media hora intentaba leer sin éxito y trato de concentrarse fervientemente para poder terminar esa tediosa tarea de una vez por todas.

Sin embargo, cuando apenas terminaba de leer el segundo párrafo sobre la transformación en seres humanos, un ruido logró captar su atención; alguien entró a la biblioteca con rapidez y se sentó en una de las mesas más alejadas de la entrada. Eso en otro momento no le molestaría de no ser porque de quien se trataba exactamente. Cabello castaño, Gryffindor, sangre sucia y sabelotodo Hermione Granger; bufó con irritación, era lo único que le faltaba. La observó fijamente como si buscara hasta su más mínimo defecto. No obstante, la castaña parecía perdida en su propio mundo de libros, tinta y papel. Parecía tan concentrada leyendo ese tomo tres veces más grande del que él tenía en su mesa y por solo un instante se permitió sentir envidia por esa mujer que muchas veces se convirtió en la causa de sus problemas y víctima de sus enojos e insultos.

Observó como sus labios recitaban oraciones del libro, como sus ojos adquirían una tonalidad más clara como si leer ese libro fuese lo más grandioso del mundo y lo odio. Odio todo de ella, detesto como caminaba en los pasillos de Hogwarts con la cabeza en alto, orgullosa como si su condición de impura no le importara para nada. Lo irritaba como siempre tenía algo que decir sobre todo, como defendía fervientemente causas perdidas como Potter  o los elfos domésticos y como a pesar que los idiotas de sus amigos la metieran en problemas ella siempre terminaba por seguirlos adonde fuera; Odio que ella en lugar de temerle se enfrentara a él como iguales y no tuviese miedo de decirle lo que pensase sobre él, pero lo que más odiaba de esa gryffindor amiguita de San Potter es que sin importar los que los demás dijeran sobre ella, ella no dejaba de ser quien era y aunque esas se suponían que eran las razones porque la odiaba también eran las que lo hacían admirarla y respetarla como persona, aunque antes se tiraría de la torre de astronomía que admitírselo a alguien.

Hermione sintió de nuevo esa sensación, como si alguien intentara traspásala con la mirada, levanto su vista del libro y busco al culpable encontrándose con unos ojos grises que la miraban con algo muy parecido al odio, rencor, enojo y algo que no supo cómo interpretar, le devolvió la mirada de la misma manera observando las ojeras debajo de sus ojos, sus ojos que aunque parecían llenos de enojo también parecían perdidos y confundidos, también noto que había perdido peso y no pudo evitar compararlo con Harry, pues el Draco Malfoy que la observaba tratando de ser la mejor versión de sí mismo que ella conocía, lucia como si cargase un peso sobre sus hombros que no era capaz de llevar solo y se preguntó que podría estar atormentando al Slytherine, sería cierto lo que decía Ron sobre él, que Draco era mortifago; le costaba mucho creerlo porque una parte de ella sentía que él no era tan malo como aparentaba ante los demás solo era alguien que fue criado con los ideales equivocados.

Ambos seguían observándose fijamente sin atreverse decirse lo pensaban del otro compartiendo sin querer un mensaje, de que ambos reconocían la existencia del otro, sabían quiénes eran en ese momento pero no sabían que les esperaba en el futuro solo eran conscientes que aquí y ahora ellos eran Hermione Granger y Draco Malfoy, y que ambos pensaban mucho más del otro de lo que se lo admitirían al mundo o a ellos mismos.

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