Capítulo 5

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-Beep, beep, beep.

Gimo con fastidio cuando escucho ese incesante sonido que parece que va a taladrarme los oídos.

Aprieto mis párpados antes de abrirlos, viendo una habitación blanca de hospital. Miro mi brazo que tiene una vía intravenosa y mi pecho está lleno de cables raros.

Miro a mi izquierda y en la silla de acompañantes se encuentra Gala y en una pequeña cama frente a mí está Dominik.

Él comienza a removerse y abre los párpados de sus ojos, se restriega su ojo derecho y después de eso fija sus ojos achocolatados en mí.

Dom se levanta de la cama improvisada y se acerca a mi camilla, como siempre evitando el mínimo contacto posible.

-¿Qué tal estás?-Pregunta.

-¿Bien? ¿Qué ha pasado?

-Al parecer tuviste un ataque de ansiedad.-Dice colocando sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones vaqueros negros.-Me siento culpable.

-No pienses eso.-Le digo restándole importancia.

-¿Cómo que no? Te desmayaste y lo pasaste mal, Adara. Me siento culpable.-Dice rascando su nuca.

-De verdad estoy bien Dom, gracias por preocuparte por mí.-Le digo.-Te daría un abrazo pero sé que no te gusta mucho que te toquen.

El asiente y me sonríe.

-Me alegro de que estés bien.

-¡Gracias!

Alguien llama a la puerta y tras ella pasa un hombre con bata, creo que es el médico porque lleva en su cuello este aparato raro que sirve para escuchar tu corazón.

Tras él pasa la señorita Kavannah y la señora directora, ambas con caras de preocupación.

-¿Qué tal estás, pequeña?-Pregunta el doctor colocando una pequeña linterna frente a mis ojos, entrecierro los ojos cuando la enciende y la luz me ciega por unos momentos.-Soy el doctor Gustav.

-Estoy más fuerte que una vaca, doctor.

-Se dice toro, Adara.-Dice la señorita Kavannah.

-Pero yo soy una chica y por lo tanto sería vaca.-Ellas sonríen mientras que niegan la cabeza, seguro que deben de pensar que no tengo solución.

El doctor sonríe y coloca un dedo frente a mis ojos.

-Sigue mi dedo, Adara.-Asiento y hago lo que dice. Apaga la linterna y cierro los ojos con fuerza.

-Niños, será mejor que salgáis.-Dice la señora directora mirando a Dominik, el asiente y la señorita Kavannah se acerca a mi amiga para despertarla, la remueve y cuando los ojos de Gala chocan conmigo un sollozo se escapa de su garganta, se acerca a mi y me estrecha entre sus brazos.

-No vuelvas a darme esos sustos.-Murmura en mi oído, asiento y me devuelvo el abrazo con la misma fuerza que me lo está dando ella.

-Debes salir, Gala.

-No, no voy a ningún lado señorita Kavannah.-Ella mira al doctor que se encoge de hombros.

-Debo de hacerle la exploración con el estetoscopio.-Ellas asienten y miran a Dominik.

-¿Puedes salir, cariño?-Le pregunta la señorita Kavannah a Dom.

-No tiene por qué salir.-Digo, mirándole.-Puede darse la vuelta y ya está.-Miran al doctor Gustav y asiente no muy conforme pero sabe que no le dejaré salir.

El doctor comienza a explorar mi pecho con el aparato del que ya me he olvidado su nombre y me encojo un poco con el frío tacto del material.

-Parece ser que padece de una insuficiencia cardiaca.-Le dice a las adultas.-Un poco grave y preocupante viniendo de tan poca edad pero siempre puede mantenerse bien con unas pastillas que os recetaré.-Ellas asienten.-Nada de noticias que puedan alterarla más.

-Creo saber el por qué está así, doctor.-Nos dice la directora.-Una pareja quiere adoptar a Gala y Adara.-Dice señalandonos.-Y Adara no quiere irse, pero no podemos hacer nada.

El doctor me mira y aprieta mi hombro mientras me sonríe.

-Debes de estar feliz por esa noticia, Adara.-Bajo la mirada a mis manos y fuego con ellas sobre mi regazo.-Adara, es muy importante que te tomes las pastillas y que si te sientes igual o peor vuelvas con rapidez, de momento te tendremos unos días en observación.-Dice y asiento sin mirarle aún. El suspira y el sonido de lo que parece ser un móvil suena en la habitación.

El doctor quita la mano de mi hombro y agarra un pequeño aparato de su cinturón, lo mira y hace una mueca.

-Me buscan.-Comunica.-Ahora más tarde pasará una enfermera a revisar que todo esté bien y a volver a traerte las pastillas junto a más suero.-Asiento y suspiro cuando escucho la puerta cerrarse.

Elevo la mirada y Dominik mira al suelo con el ceño fruncido, rasco mi frente y agarro la mano de Gala que está a mi lado.

-Gala, ¿Quieres algo de comer, cielo?-Pregunta la señorita Kavannah y la mira señalando a la puerta con la cabeza, mi mejor amiga asiente y la sigue fuera junto a la directora que nos echa una mirada antes de irse.

-Es definitivo.-Dice Dominik cuando la puerta se cierra.

-No quiero irme.

-Tampoco quiero que lo hagas, pero no debes de ponerte así cada vez que te digan que te irás, Adara. Es algo bueno que te adopten y más si lo hacen junto a tu mejor amiga.-Me mira a los ojos y se acerca a la cama, mira mi mano y suspira con fuerza antes de agarrarla.

Jadeo cuando lo hace y voy a apartarla porque sé que ese gesto le ha resultado muy difícil pero él niega con la cabeza y mantiene su agarre en mi mano.

Miro sus ojos y él me mira a mi, sonríe de lado y le da un pequeño apretón a mi mano.

-Más te vale no decir que te he dado la mano, no queremos a una Gala más cansina aún ¿Verdad?–Pregunta enarcando una cena, asiento.

–Verdad.-Sonrío.-¿Por lo menos puedes estar a mi lado todo el tiempo hasta que me vaya.

Dom asiente antes de hacer una pequeña mueca.

-Pero cuando vayas al baño y a ducharte no cuentes conmigo.-Carcajeo echando mi cabeza hacia atrás.

-¡Dom no seas tan guarro!-Él se encoge de hombros y después de un rato aparta su mano de la mía, ya ha sido mucho el tiempo que la ha dejado ahí.

Dominik se pone serio cuando me mira.

-No, pero en serio. No voy a apartarme de tí hasta que te vayas, es una promesa.-Sonrío mirando sus achocolatados ojos.

-Promesa.



Es un poquito corto, lo sé, pero seguramente a lo largo del día vuelva a actualizar otro capítulo.

Un beso :)

DIABLO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora