Muerdo mi labio inferior mirando sus ojos achocolatados y asiento, apoyando mi espalda en el respaldo del asiento. Siento la mirada de Dominik en mí cuando evito la suya, noto que se ríe de mí y agarra mi mandíbula, haciendo que gire mi cabeza.
-Estoy aquí, Adara.-Murmura, se acerca a mí.-¿Hablamos en otro lugar más privado?-Miro a mi alrededor.
-Debo de ir al hospital ya, Dominik.-Murmuro, él se acerca más a mí.
-¿Ya no soy Dom?-Pregunta enarcando ambas cejas, sonrío y miro cómo su mano agarra la mía.
-Sí, eres mi Dom.
-¿Tu Dom?-Dice, mirando mis ojos, asiento y le sonrío.
-Mi Dom.-Afirmo. Se acerca a mí y deja un beso en mi frente, cierro los ojos.-Pero no te creas que va a ser todo igual que antes. Han cambiado muchas cosas.
-Lo sé.
-Y seguro que tú has cambiado más. ¿Diablo en serio? Si cuando eras pequeño te daba mie...
-Tú no has cambiado nada, ¿Verdad?-Afirma sonriendo de lado, pasa su brazo por el respaldar del asiento.
-Claro que he cambiado, me ha salido más puto vello.-Él carcajea y yo sonrío mordiendo mi labio inferior, dios he echado tanto de menos esa risa.
Aunque ahora sea más ronca y caliente que antes pero la extrañé.
-Pensaba que no podían vernos juntos.-Afirmo, él niega con la cabeza.
-No pueden verme contigo siendo Diablo, en las carreras.-Frunzo el ceño.
-¿Y si alguna vez quiero volver a las carreras? ¿No puedo ir porque tú estarás?-Dom frunce el ceño.
-No volverás a las carreras, Adara. No sabía que ibas a ir, si lo hubiese sabido habría rajado las ruedas de tu coche.-Abro la boca y frunzo el ceño.
-No serías capaz, pero espera, ¿No lo sabías? ¿Me has estado vigilando, Dominik?
-Desde que cumplí la mayoría de edad.-Afirma, asintiendo.
¿Y lo dice así, tan pancho?
-¿Cómo?
-Te prometí que nos volveríamos a ver y que tú me esperarías.-Se levanta y saca su móvil del bolsillo de su pantalón.-Debo de irme, ¿Vienes?-Boqueo un poco y voy a decirle que sí pero me acuerdo que debo de ir al hospital y hago un puchero.
-No puedo, tengo que ir al hospital.-Él sonríe de lado.
-Cierto, ¿Cuándo empezarás a mudarte a casa de Daenys?-Deja un beso en mi mejilla y se aleja, abro la boca.
-¡¿Cómo sabes eso!?-Le pregunto, yendo detrás de él, se ríe pero no dice nada. Abre la puerta de la cafetería y sale, saca unas llaves de su coche y le da a un botón, mis ojos se agrandan al ver su coche y me atraganto.
-¿Es tuyo? ¿Cuánto te pagan por cada carrera? ¿Diez mil?-Él sonríe y se acerca a mí, posa su mano en mi mejilla y se acerca a mí para darme un beso pero lo alejo y lo señalo con mi dedo índice.-No hemos hablado seriamente, Dominik. Voy a acabar volviéndome loca.
-Hablaremos.-Afirma, volviendo a acercarse a mí para intentar darme un beso pero lo vuelvo a alejar, haciendo lo mismo.
-Prométemelo.-Le digo, él rueda los ojos.-Dominik prométemelo o no te hab...-No me deja terminar cuando agarra mis mejillas y me atrae a él para estampar sus labios con los mío.
-No vamos a hablar en plena cafetería de un tema tan serio, ya te hemos dicho algo Grecia y yo, eres lista, dedúcelo tú sola.
-¿¡Tú qué te crees que soy la hija de Einstein y Hawking!?-Exclamo, él sonríe de lado y aprieta mi hombro, pasando a su coche. Me cruzo de brazos y lo observo seriamente.-Te odio, Dom.
ESTÁS LEYENDO
DIABLO ©
General Fiction«Puede que te llamen Diablo, pero tienes el alma de un ángel» ADVERTENCIA Esta novela contiene lenguaje explícito, escenas con contenido sexual, palabras mal sonantes, ingesta de alcohol y drogas, léase bajo su respon...