plena vida(R27week 2019 dia 1y2 final)

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Tsuna se acercó hacia la entrada de su local y giro el cartel que decía cerrado aseguro la entrada, bajo las persianas y se encamino a la cocina. La jornada había sido bastante agotadora, pero aun debía hacer la limpieza de la cocina y dejar todo listo para el día siguiente. O al menos eso había pensado hacer, pero su esposo se le había adelantado y ya tenía la mitad de los instrumentos limpios y en su respectivo lugar. Agradecido por eso centro su atención en la pequeña de 6 años que le acompañaba haciendo dibujos.

-que estas dibujando princesa? -

- son las galletas que papa me hará para llevar a la escuela mañana. ¿Crees que les gusten a mis compañeros papi? -

- sin duda alguna les gustaran. ¿Ya preparaste tu mochila? -

- uy se me olvido, voy corriendo a hacerlo- y le dejo un beso en la mejilla antes de irse.

- Reborn seguro que no necesitas ayuda? -

-no, ya terminé la mezcla solo debo esperar a que descanse para moldear las galletas. -

-Bien entonces me adelantare a preparar la cena- y repitiendo la acción de su hija le dio un beso en la mejilla al azabache.

Mientras avanzaba al piso superior recordaba todo lo vivido en los últimos años. Cuando la resonancia de llamas hizo eco en los colgantes y los recuerdos acumulados en ellos los invadieron les costó un par de días poder recuperarse del aturdimiento que la carga de información les causo. Una semana después empezaron a hacer planes. Querían empezar en un lugar nuevo para ambos. Así Reborn renuncio a su trabajo, que gran alivio sintió al decirle en la cara a su jefe que era un imbécil y que si seguía cubriendo a los ineptos se fundiría en poco tiempo, Tsuna puso en venta el local junto con el departamento, rápidamente el mismo grupo que había estado molestando al castaño le hicieron una oferta que superaba el precio puesto por la inmobiliaria y en menos de un mes ya se habían mudado. En su nuevo hogar decidieron abrir una nueva cafetería en la que trabajarían los dos. Un año después de la inauguración y con el negocio creciendo cada vez más Reborn le con un anillo y una propuesta de matrimonio. El día de la ceremonia se la paso con los ojos empañados de lágrimas pues ya no debían ocultar su relación incluso varios de sus clientes asiduos habían pedido estar presentes celebrando con ellos. Cuando creyó que nada le hacía más feliz, dos años después Reborn llego con otra propuesta, esta vez para agrandar la familia. El azabache sabiendo cuanto amaba su cielo a los niños empezó a averiguar y empezar los trámites de adopción. Para cuando le presento la idea prácticamente tenia todos los papeles listos. Cuando fueron a recoger al nuevo integrante se enteraron que la criatura que les otorgaron tenía una melliza. Solo una mirada entre ellos basto. Pidieron que se rehicieran los papeles pues no podrían separar a esos hermanos y que se los llevarían a los dos. Un par de meses regresaban a su hogar siendo los orgullosos padres de una niña y un niño de tres años cada uno. Les tomo un poco de tiempo hasta que se acostumbraron al nuevo ritmo de vida.

-papi, Haru escondió mis colores-

-no es cierto, Natsu los debe haber dejado tirados en algún lado. -

-la única que deja sus útiles tirados en cualquier parte eres tu-

-ya basta los dos. Natsu tus colores están en el cajón de tu escritorio. Haru tus crayones están sobre la mesa de la cocina. Ahora vayan a guardarlos en la mochila y luego preparen la mesa mientras yo hago la cena. Por cierto, Natsu ¿ya le pediste a tu padre como quieres tus galletas? -

- nop, le dije que hiciera las que más te gusten a ti, pero dijo que esas son para ocasiones especiales y que solo mi hermana y podríamos llegar a probarlas, ¿de qué están hechas papi? -

-eso es un secreto, ahora vayan a hacer lo que les dije-

Mientras los dos niños se alejaban Tsuna recordó todas las épocas que paso, y agradecía haber encontrado a su azabache en esta era pues no solo no debía esconder sus sentimientos si no que legalmente se reconocía su unión y hasta podían disfrutar de la paternidad. Una rosa apareció frente a su rostro junto con una galleta que simulaba la forma de la flor. Ambas sostenidas por su eterno compañero

-creí que estas eran para ocasiones especiales-

-nuestro aniversario es una ocasión especial-

- hoy no es nuestro aniversario Reborn-

- no me refiero al de nuestra boda. Hoy se cumple un año más desde que me encontraste bajo la lluvia y te convertiste en un cálido rayo de sol en ese día tan gris. Hoy se cumple un año más desde que despertaste la primera chispa de mi memoria. -

A Tsuna no le salían las palabras así que opto por abrazarlo y besarlo. Habían tardado tanto tiempo para estar juntos, pero no se arrepentía, volvería a esperar cien o mil años si la recompensa era poder gritarle al mundo que tenía un maravilloso esposo y unos adorables hijos sin miedo a ser juzgado.

RESONANCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora