One Shots Batfamily

Damian Wayne

Advertencia: Es algo corto pero bonito

"Si fueras el tiempo, serías el instante donde quiero quedarme a vivir"

Narra [T/N]

La menstruación una de aquellas veces que sientes que tu vida pasa por tus ojos, época en la cual tienes cambios repentinos de humor, te sientes cansada y lo peor los malditos cólicos que hacen que te retuerzas, odiaba con mi alma los cólicos, había empezado todo esta tarde y ahora ya eran las 10 de la noche y esto no paraba, sujetaba mi estómago con la esperanza de que pasara pronto el dolor, pasaron al rededor de 3 horas y el dolor no paraba, como pude me pare y fui a la cocina a prepararme algo de té, suspire cansada, vi la hora y el reloj marcaba las dos y media de la madrugada, algo nerviosa e insegura tomé mi celular y decidí marcarle a mi mejor amigo Damian, sabía que a esta hora el ya estaría con pijama, apunto de dormir luego de su patrulla nocturna, marque su número, un timbre, dos timbres, empecé a ponerme nerviosa, contesto al tercero y me sentí culpable al oír su voz cansada y adormilada

-¿Hola?- soltó unos balbuceos como si no supiera donde estaba o que hacia, eso me causo ternura, pero más culpa ya que había interrumpido su sueño- ¿Hey que haces despierta a esta hora? ¿Todo está bien? ¿Te paso algo?- me gustaba ver que el se preocupara tanto por mi-

-Hola Dami, perdón por interrumpir tu sueño, no paso nada, es solo que me duele mucho el estómago y ni puedo conciliar el sueño- un gemido de dolor salio de mi boca por el repentino retorcijon que me dio.

-Tranquila, igual aún no me dormía- sabía bien que mentía, su voz ronca lo delataba, muchos pueden pensar que Damian es un chico frío, despiadado e incluso que solo se preocupa por si mismo, pero cuando lo llegas a conocer sabes que es una persona increíble, que ama tanto a sus seres queridos que no le importaría arriesgarse por ellos- ¿Quieres que te lleve algo? ¿Quieres que vaya?

-La verdad solo quiero que me acompañes Dami, tu compañía me hace muy bien y me siento sola en mi departamento, pero no quiero que te arriesgues y vengas a estas horas de la noche solo, sabes que Gotham es muy peligroso y más en la madrugada- escuche como empezó a reír y si después de meditar lo que dije era obvio, estaba hablando con Robin el defensor de Gotham-

-Sabes enserio creo que estas mal nena, si sabes que yo defiendo está ciudad y por lo tanto no me pasara nada- escuche como se movía, sabía que estaba levantándose de la cama- ¿Quieres que te lleve algo para tu dolor?

-Bueno podrías traerme esas barritas rellenas de crema de fresa que tanto me gusta que son recubiertas con chocolate por favor, oí como soltó una carcajada, me conocía a la perfección y sabia mi obsesión por aquellas barras de fresa-

-Nena no me acabas de decir que te duele el estómago, no creo que esas barras te sienten bien- me puse roja a más no poder, con su voz o su risa hacia que parezca un tomate maduro-

-Bueno es que no es un dolor ¿normal? se puede decir

-Bien ahora estoy muy confundido

-Ya sabes es aquel dolor que suele pasar de vez en cuando

-Puedes ser más directa porque no tengo ni una jodida idea de cual es ese dolor- empecé a ser señas como si el pudiera verme, y a sonrojarme aún más si es que eso era posible

-Damian es la menstruación!!- solté de golpe y puse mis manos en mi cara, oi como Damian solo dijo un Oh y un silencio incomodo se formo- Me traerás mis barritas

-Amm si claro nena en 5 estoy ahí ¿Necesitas algo más?- era tan dulce-

-No Dami eso esta bien- corte la llamada y seguí tomando mi taza de té hasta que oi como golpeaban la puerta, eso era nuevo usualmente Damian entraba por la ventana, me levante y fui a abrir la puerta encontrándome con un Damian, algo cansado, despeinado en pijama y con una bolsa de las barritas que le había pedido, no se como hice para mantenerme de pie y no derretirme, me hice a un lado y lo deje pasar-

-Hola baby ¿te sientes mejor?- se acerco para darme un beso en la mejilla, el cual acepte y lo abracé, me gustaba abrazarlo me sentía segura, me sentía completa-

-Me siento mejor ahora que estas aquí y que trajiste mis barritas, gracias Dami, eres el mejor- me pare de puntitas y deje un beso en su mejilla, a lo que el sonrió de una forma tierna-

-Siempre sin importar que estaré ahí para ti, protegiéndote, haciéndote reír o simplemente trayéndote chocolate- me dio la bolsita, tome su mano y lo guié hacia mi habitación, entramos, deje la bolsita en mi velador y vi como Damian se metía entre mis cobijas y se relajaba.

-Aún no entiendo como tu cama es más cómoda que la mía, podría invernar aquí sin ningún problema, al parecer tendré que venir más seguido, además siempre que duermo aquí me preparas un desayuno delicioso, no le digas a Alfred pero amo tu comida- me acomode a su lado poniendo mi cabeza sobre su pecho, mientras el me rodeaba con sus fuertes brazos.

-Sabes bien que mi cama es tu cama, además no necesitas invitación sabes que puedes quedarte aquí las veces que quieras- ambos reímos y vi como empezaba a decir algunas palabras que no entendía quizá eran en árabe el solía hablar mucho en aquel idioma, empecé a ver como su respiración se hacia más lenta y relajada, como sus músculos se relajaban y como se quedaba dormido, observe sus facciones como si de una obra de arte se tratase, me gustaba verlo tan calmado, parecía de porcelana, aquí en estos momentos encontraba mi paz, mi calma solo con su compañía encontraba esto. 

"El amor no necesita ser perfecto, solo necesita ser verdadero"