Capitulo 2

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¿Alguna vez desearon tener el poder de convertirse en seres tan pero tan pequeños que nadie los pudiera ver a simple vista?

Bueno, yo sí.

Y es que cada vez que el Ford F-150 XLT negra, de mi hermano, toca la cuadra del campus atrae toda la atención y si se le suma que lleve las ventanas bajas dejando ver al rubio conductor es imposible que las chicas suspiren, baben y hasta intenten hacer una pose recta, sacando trasero para atraer su atención, y si hablamos de los chicos, bueno... ellos también suspirar y baban pero por la camioneta.

― Llegamos pequeña, paso por tí apenas pase la charla de bienvenida ― dice Alfonso ignorando todo a su alrededor.

― Estaré Lista, ¿Crees que pueda llevar a las chicas con nosotros de vuelta? ―

― Si, no creo que Christopher traiga mucho equipaje ― Oh rayos, en serio estoy tratando de olvidar esa pequeña parte de mi historia el día de hoy.

― nos vemos ―

Baje lo mas rápido posible de la camioneta, y al hacerlo tuve de nuevo esa sensación de querer ser transparente. Cada paso que doy es incomodidad nivel Dios, todos se secretean y dan miradas indiscretas.

En serio no quiero caer, resbalar o tropezarme.

― Dul, al fin llegas ― alzo la mirada y me encuentro con mi mejor amiga Megan.

La morena, tiene un cabello largo negro brillante, ojos chinos y buenas curvas.

― Apúrate Annie ya nos tiene campos guardados en el salón de actos ―

Y arrastrándome me llevo hasta allá, apenas atravesamos las puertas vimos a una rubia de ojos claros agitando la mano con demasiada euforia hacia nosotros.

― Dul, ¿que traes? ¿Porque tienes esa cara de amarga? ― dijo Annie apenas nos acercamos a ella.

― No estoy de humor ― Respondí algo cortante ― Alfonso anda en el aeropuerto ―  

― aaay mi chiquito bebe sexy, ¿y? ¿saldrá de vacaciones? ¿o consigo entrevista? ― dijo Annie recordando a mi hermano con cara de boba.

― Oye no te pases es mi hermano, en realidad, es mas que eso ― dije molesta y nerviosa ― hoy viene Christopher de regreso, y estará viviendo a en nuestra casa ― baje la mirada

― oh mi campanita, pero no debes ponerte así, a lo mejor es tu oportunidad ― dijo Annie, abrazándome en tono maternal

― ¿que? No me digas que no superas esa tonta etapa ― Meg algo cortante

― oye déjala, todas tenemos ese enamoramiento imposible alguna vez en nuestra vida ― intervino Annie.

― ¿Imposible?, en serio suenas demasiado tonta, ¿cuantos años tienen, 5 años? ― respondió Meg

― A lo mejor esta vez si la note  ―

― ppff.. Annie escucha lo que dices, ¿en serio piensas que él la notara como opción si quiera? ― dijo cruelmente Megan, Annie abrió su boca para responder pero una voz en por los parlantes nos hizo volver nuestra atención al frente.


Después de casi 3 horas de discursos, presentaciones, que nos leyeran de nuevo las normas y reglas, para nosotras que cursábamos Junior years no era nuevo, solo teníamos un grado mas por delante, seriamos los senior years y tendremos nuestra graduación, sin embargo los de primer ingreso debían escucharla.

El director thompson tomo de vuelta el micrófono, y nosotros volvimos a tomar aire esperando de nuevo otra gran charla motivación, Noten mi sarcasmo.

― Como Sabrán, este año implementamos los cursos extra curriculares a nuestro plan de estudio formal, es decir, que al final de su jornada deben quedarse 2 horas más por días alternados para cumplir con ello ―

Ja, lo que faltaba dije en mi cabeza

― Los cursos están pegados en el pizarron en la entrada, deberán elegir y anotarse en uno de ellos, pueden elegir opciones variadas como teatro, escritura, música, deportes o bailes ― Tomo la palabra la Orientadora de los Seniors ― Todos deben elegir, sin importar su nivel, de no estar seguros pueden pasar a mi oficina para un test, ¿de acuerdo? ―

― Bueno Jóvenes por hoy terminamos, pueden regresar a sus hogares, recuerden revisar las listas de sus grupos e inscribirse a la actividad extra curricular, hasta mañana ― nos despidió el director.

Salimos del salón de actos, algo aburridos y cansados pero definitivamente nos toca elegir

― ¿Ya saben que eligieran? ― dijo Meg rompiendo nuestro silencio

― yo si, sera teatro para mi ― dijo Annie con tono dramático y una pose de doncella ― Romeo ya tiene su Julieta ―

― Para mi será Porrismo, ¿y tu Dul? ― dijo Meg

― drama, instrumentos, deportes con pelotas no es lo mio, así que no lo sé ―

― Oh Vamos Dul, eres la mejor en baile, tienes una energía enorme y una felicidad extrema - Dijo Annie pasando su brazo por mi hombro ― Seras una excelente Porrista, y estoy segura que eligieran como asistente de Miss Fatty ―

― ¿Que? Pero si ni si quiera puede bailar al frente de su familia sin ponerse roja ― dijo Meg molesta

― Claro que si lo logrará, seamos sinceras Meg ella baila super bien y sabes que apenas haga su audición la miss y su grupo la querrán ―

― ¿y que pasara con su actitud? Y no olvidemos que le faltan ciertos atributos, ademas sobra un poco de kilitos, sin ofender ― dijo mirándome de arriba a bajo

¡Auch!

- ¿Que? Megan Basta, ¿que te pasa hoy? - regaño Annie.

- Estoy algo cansada es todo, pediré un Uber para volver a casa - dijo dando vuelta para salir por el pasillo.

- ¿Que carajo fue eso? - dijo Annie viendo el punto fijo por el que se fue Megan

- Supongo anda molesta o cansada ¿no? - respondí viendo el pasillo también

- no Dul, en serio, Megan anda extraña -

- no lo sé, pero bueno vamos Alfonso debe de estar afuera - dije cortando este extraño momento


Meg y Annie siempre a sido mis amigas desde el preescolar, hemos vivido tanto juntas y crecimos siendo las 3 mosqueteras, Megi era la fuerte, la que dice la verdad sin compasión, casi casi sin anestesia, pero es una chica buena, Annie por el contrario siempre fue la dulce, la tierna, la que se creía nuestra mamá, eran mis complementos por lo que no tiene caso discutir ahora por tonteras, las amo y son mis hermanas.


Al llegar a fuera mi hermano estaba ya esperando por nosotras de pie junto a la camioneta revisando su celular, siendo admirado por muchas de las chicas que venían saliendo del instituto.

levanto la vista y sonrió para mi mostrando esa mirada tierna, traviesa con forme me acercaba.


― Hola pequeña ― dándome un abrazo apretado ― Hola Anahi, tiempo sin verte, tu cabello luce como el sol ahora ―

― Hola Alfonso ― dijo sonrojada ― Si, pensé que un cambio de look podría hacer un buen inicio este año escolar ―

― si te queda bien, pareces un sol, suban, mamá nos esta esperando para el almuerzo - Poncho rodeando la camioneta.

Al abrir la puerta Annie me guiño el ojo y me secreteo

― si hubiera sabido que le gusta el cabello Rubio, lo termino de decolorar hace mucho tiempo ―

Pusé mis ojos en blanco, me gire y justo cuando abrí la puerta del copiloto me encontré con unos ojos almendrados y una sonrisa risueña de medio lado, un cuerpo bastante bien trabajado, robando mi respiración.

― Hola nena ― dijo con voz ronca.


Christopher

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora