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Estaba sentado en mi cama, después de un largo día de trabajo y la situación con Aldiana, no había previsto ese hecho, mire mi teléfono que estaba al lado mio, recordé sus palabras.

Me quede esperando la llamada como si esperara respuesta de algún psicópata que tenia secuestrado a algún familiar, tenia algo aquella mujer que me hacia querer saber a que hora llamaría, hasta parecía una persona en depresión.

Después de tres intentos fallidos de querer dormir por el cansancio del trabajo, sonó el tono de llamada,  levante la mirada y tome mi teléfono para ver el nombre. Efectivamente no tenia un nombre asignado, simplemente dígitos, tenia que ser ella.

-¿Hola?- Conteste con algo de desesperación y serenidad.

-Lamento llamarte a esta hora Geo.

-No tranquila- Vi mi teléfono y ya eran las 10:30 pm, me di cuenta que me había quedado dormido y me levanto la tonada.

-Enserio perdón, estaba algo ocupada y no pude...

-Lo entiendo- Corte la frase para cambiar el tema.

-Bueno, sabes, estoy libre mañana pero si quieres puede ser el sábado.

Al escuchar esas palabras parecía estar en un laberinto sin salida, si respondió que podía ir al día siguiente, podría pensar que le estaba tomando demasiado interés como para un café, pero si respondía que podía ir el sábado significaba que seria descortés al rechazar su invitación.

-El sábado- Sabia que era descortés pero era mucho mejor que un día después.

-Oh genial, bueno entonces el sábado en "Bitter Coffee" A las 9:00 am.

-Si claro- Fue en esa frase que sonó el teléfono colgando.

Fue entonces cuando solté el teléfono y caí en el sueño profundo. Me levante  a las 8 am, me tarde una hora en arreglarme y salir de casa para ir al café, ahí estaba, viendo su teléfono, alzo la mirada y saludo.

-Geo, hola- levanto la mano haciendo un gesto como si pidiera auxilio.

Tarde unos segundos en llegar solo para saludar.

-Hola.

-Hola, ¿Que tal?¿Entramos?

-Si claro.

Al pasar por la puerta, nos sentamos en el mismo lugar donde nos conocimos.

-¿Que pedirás?

-Supongo lo mismo que lo del otro día, no me dejaste disfrutarlo.

-Tranquilo yo pago, solo pediré un café late y listo.

-No claro que no, solo paga el café del otro día, yo pagare el resto ¿Te parece?

-Como dijiste, no tengo de otra ¿Verdad?

-Exacto.

hicimos los pedidos y nos quedamos praticando, aun recuerdo todo.

-Y ¿A que te dedicas?¿Alguna profesión?

-Derecho ¿Usted?

-Quizás te lo diga en otra ocasión.

-Así que me dejaras con la incógnita o ¿Me equivoco?

-Pareces que lo entiendes a la perfección.

Fue en esos momentos en los que llegaron nuestros pedidos y tomamos un poco del café.

-Sabes que es curioso.

-¿Que cosa?

-Te equivocaste de día, dijimos el sábado, pero viniste hoy, tuviste suerte de que yo quisiera venir hoy, o de tal manera te hubieras quedado plantado.

-...Tienes razón, no se como lo pase por alto.

-Así que eres algo despistado no...

-Tal parece, se que es algo vergonzoso pero ¿Eres soltera?

-Vaya pregunta, si lo soy, tu ¿Lo eres?

-Así es.

Terminamos praticando durante un buen tiempo, el tiempo paso rápido, ya eran las 11:00 am y llego el momento de despedirnos, parecía ser la ultima vez...pero no lo fue.


El Diario De Un PerdedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora