Aquí me tenéis como una piedra
En el camino,
A tan solo un paso de patearme
O tirarme al lago;
De verdad te pesa la ironía
Y te pesan las manos con las que me has abandonado,
Y fue Dios que me hizo calizo del alma porque por dentro soy inquebrantable,
La lucha interminable de soportar tu desprecio y presunción.
La vulnerabilidad mía porque no camino
Aunque soy por siempre muestra
De que nada puede romperme fácilmente.¿Y tú quién eres en esta vida?
Tal vez solo una pestaña caída
Que al abrir los ojos
No ves la humildad de la piel que me viste;
Acuérdate que hubo una madre
Del mismo color que sacrificó
Tanto dolor por traerme al mundo,
Y tú,
No naciste en vano, pero realmente
Te ha faltado brillo,
Por racista e inculta,
Por ser una mujer y no una dama.No eres una puta,
No te llamas así...
Eres como la arena del reloj
Que con el tiempo se va agotando,
Y poco a poco, sin querer llamarte solo te miro y sigo, porque en verdad no veo a nadie.Y yo,
Sigo siendo la piedra en el camino
Que sólo para mi vida
Extraño no tener piernas.Yo extraño no caminar libremente,
En cambio; veo a la gente quejándose
De sus defectos,
Quienes simplemente han perdido
La inteligencia de ser mejores pobres.
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[CULMINADA] Reliquias Encontradas.
PoetryGanadora del segundo lugar en Juntos_somos_poesía 2018 ¿Quién pese al amor fue bendecido Que ahora en resumen se golpea Su pecho, con rabia y aturdido, Y su muerte con llantos desea?