🌹❤Es Sólo un Secreto❤🌹(Egipto&Israel) [COMPLETA]

XIX

Llegado el cenit de la noche...

Imperio estaba con sus hombres con unas antorchas en sus manos para iluminar su camino,cada uno de los soldados alistaba la espada para matar a quien se interpusiera en su camino.

Imperio dio la orden de avallasamiento en las casas hebreas,solados dieron fueres golpes a la puerta y otros la tumbaron,cada uno entraba a las casas y ocasionaba caos en las mismas.

Imperio se sintió feliz y camino hacia una casa,abrió con una patada la puerta y entro,la mujer con sus dos hijos temblaban de miedo,Imperio las miro y bajo a un lugar que era como un sótano observando atento cada detalle del mismo,sintiendo algo entre aquella oscuridad,sintió un mareo,miro sus manos y estas se tornaban de color rojo,su rostro demostraba temor,temor a ser encontrado por los dioses.

Salió rápidamente del lugar,los soldados lo siguieron junto a los progenies  que habían encontrado escondidos,Imperio se tapaba las manos,estaba apunto de tomar su apariencia real.

Los dioses se percataron de ello,sentían la presencia del Dios Seth entre sus seguidores y sangre,y sabían que la esencia que seguía en el templo ya no era del dios.

Los dioses se percataron y fueron al templo,en especial Ra.

Cuando Imperio llegó al palacio no quiso que nadie lo viese o siguiese,entro directamente a las caballerizas y en un corcel negro salió con rumbo a su templo siendo observado por Pueblo Hebreo.

Cuando llegó se sintió cansado,fatigado a decir verdad y era que sentía la presencia de alguien más.

El espejo estaba roto en mil pedazos en el suelo de su templo.

Detrás suyo apareció Egipto tumbandolo al suelo y de paso detrás de él Ra,el dios del sol lo tomo de sus vestiduras y lo lanzó a la pared que se había convertido en un espejo,ahí justo cuando ya estuvo dentro el dios del desierto Ra se hizo un corte en la muñeca y con la sangre que parecía oro sello el espejo,el dios no podía morir ya que cuando dio un soplo en la herida esta cicatrizo rápidamente.

Egipto agradeció la ayuda del dios y se marchó del templo.

Galopo toda la noche hasta llegar al palacio,una vez dentro observó todo,le parecía novedoso y más aún una nueva servidumbre.

Un siervo que le parecía conocido.

-Israel...-aquellas palabras se perdieron en el aire mismo mientras corría por los pasillos para alcanzarlo.

Cuando estuvo cerca de tocarlo vio que se adentro en sus aposentos y con curiosidad se acerco.

Al abrir la puerta lo vio,estaba acomodando las cosas y sobre todo observando una joya,un brazalete de oro con embeleso,estaba cautivado ante lo que veia,esa expresión en su rostro era tierna,era como volver a sí infancia cuando el seguía siendo esclavo y lo invitó al palacio a escondidas.

Camino a paso lento y cauteloso,justo cuando estaba detrás de él,Pueblo Hebreo se dio la vuelta chocando con el torso desnudo de Egipto.

Egipto lo vio y lo abrazo,lo aprisiono en su pecho sin la necesidad de soltarlo,mientras tanto Pueblo Hebreo estaba nervioso  y su rostro reflejaba un rubor muy notorio.

Subió su mirada chocando con la de su "señor",sentía una paz indecifrable,indescriptible y sublime,su alma a través de aquellos ojos blancos era pura y juraría que sentía lo mismo que el y es que era cierto,Egipto lo amaba desde hace mucho y se lo había demostrado,y ahora lo volvía a hacer a través de su mirada,una mirada cautivadora.

-Israel,no sabes cuanto te extrañe!!-dijo emocionado Egipto.

Pueblo Hebreo se sentía confundido,había olvidado ciertas cosas y recordaba muy poco y es que pareciera que tuviera amnesia.

Egipto lo invitó a sentarse mientras llamó a una sierva para que le trajese comida y bebida.

Tal vez un pan de dátiles y vino serían el mejor aperitivo para Israel.

Ambos comieron y bebieron congraciados con la compañía del otro,Pueblo Hebreo se sentía libre a su lado y Egipto se sentía más feliz que nunca al tenerlo a su lado otra vez más.

Sentía su corazón latir a mil con tan solo verlo o tocarlo,era tierno y es que a sus ojos la inocencia que poseía no se había ido conforme había pasado el tiempo.

El seguía siendo aquí el tierno muchacho esclavo que lo enamoró.

Y aunque quisiera darle su libertad no soportaba la idea de estar lejos de su presencia.

Cuando terminaron de comer y beber,Egipto lo invitó a dormir en su aposento,Pueblo Hebreo dudo pero al final acepto,y en un lado de la gran cama ambos durmieron tranquilos.

Mañana sería un día inolvidable para ambos y marcaría el destino de ambos,tanto de Pueblo Hebreo como de Egipto.