Yo misma.

16 1 0
                                    


Estoy feliz, cansada quizás, dejo a mi primo en la esquina de su casa y cuando por fin veo que a entrado a casa sigo caminando por la calle mientras miro algo en mi teléfono, mi piel se eriza, la calle solitaria esta iluminada por la luz de las farolas de repente alguien llama mi atención y me giro para mirarlo.

Es alto y delgado, no me inspira confianza así que retrocedo un poco cuando veo que se acerca a mi. Agarra mi mano con fuerza y empieza a decir que me conoce, le digo que se equivoca e intento soltar mi mano de su agarre pero el no me suelta. Dice que soy la hermana de un tal Raúl y yo le digo que no lo conozco y que tengo que irme. Dice que me acompaña, que me quede un rato mas con el pero yo solo busco la forma de soltarme para poder irme. 

Sin esperarlo tira de mi con fuerza, agarra mi culo con su mano libre y me besa con fuerza sin dejarme escapar apretado sus agarres. Consigo soltarme y me alejo de el, agarro mi teléfono dispuesta a llamar a alguien y empezando a caminar pero el vuelve a agarrarme aun con mas fuerza que antes, vuelve a besarme y yo tiemblo, el miedo me paraliza y no se que hacer, empiezo a temblar y por suerte consigo soltarme de su agarre y me alejo empezando a correr. Miro hacia atrás para comprobar que no me sigue pero el solo esta parado en medio de la calle y me grita que no lo mire, cierro los ojos y corro aun mas hasta girar la esquina, me apoyo en la pared y tiemblo.

Camino despacio mientras miro mi móvil, dudo en llamar a alguien o callarme lo que acaba de pasar. Son las cinco y cuarto de la mañana aproximadamente, se que nadie va a responderme pero finalmente decido mandar un audio a mi grupo de amigos contando lo que había pasado hace apenas unos minutos.

Guardo mi teléfono y me doy prisa en llegar a casa. Cuando consigo entrar en casa todos están durmiendo, me encierro en el cuarto de baño y lavo repetidas veces mi boca y mis dientes, han pasado ya cinco minutos y aun sigo sintiéndome sucia, me desnudo una vez dentro de mi habitación y me siento en la cama mirándome al espejo. 

No se cuanto tiempo a pasado pero mi teléfono suena, es un mensaje, uno de mis amigos pregunta donde estoy y le digo que estoy bien que estoy en casa, me dice que viene hacia aquí y se desconecta, miro la hora son casi las seis de la mañana aproximadamente me visto sin importar mi atuendo y vuelve a llegarme un mensaje de mi amigo diciendo que esta cerca que salga de casa, cojo las llaves y mi teléfono y salgo, me siento en el bordillo de mi casa y abrazo mis rodillas temblando. 

A lo lejos veo como alguien se acerca, escucho la voz de un hombre y después la voz de otro hombre, me pongo alerta dispuesta a pasar a casa por si no es mi amigo, pero veo a lo lejos a alguien montado en bicicleta y a su lado hay alguien que le responde a lo que a dicho antes. Son ellos, son mis amigos, empiezo a correr hacia ellos como si la vida dependiese de ello y cuando llego a su altura mi amigo me abraza con fuerza y yo lo abrazo también mientras tiemblo y comienzo a llorar. Mi amigo montado en la bici nos observa en silencio y yo intento hablar soltando información de lo que a ocurrido pero el chico que me tiene abrazada me abraza aun mas y acaricia mi pelo para tranquilizarme. 

Me siento junto al chico que me tiene abrazada, no me suelta me acurruca mas en el y los dos empiezan a preguntarme el aspecto del hombre que me beso, lo describo y ellos dicen nombres de chicos que podrían ser debido a la descripción que di pero yo no se quien era, no sabia su nombre, no sabia nada sobre el y solo los observo mientras intento calmar mi llanto. 

Sin duda fue el peor día de mi vida. Recuerdo cada detalle, todo lo que hice, la ropa que llevaba puesta, lo nerviosa que estaba, lo sucia que me sentía. Ojala personas como ese hombre no existieran, ojala todo hubiese sido un mal sueño, pero no es un sueño, paso de verdad y mis pesadillas cada vez que duermo me recuerdan lo horrible que fue, y lo horrible que hubiera sido si no hubiera podido escapar de las manos de ese hombre. 

Ya a pasado mas de un año, y aun sigo deseando poder encerrarme en una habitación sin tener que salir jamas para no enfrentarme jamas a una situación así, para llorar en paz, si ser un estorbo, sin ser una pesada que solo sabe recordar la misma historia una y otra vez torturándose.

Cartas de AlivioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora