Cartas de Alivio

Papá

A mi gran amigo,
Gracias.

Gracias, por abrazarme y consolarme cuando más lo necesite.
Me siento tan tonta, ojalá pudiera, supiera, la forma de agradecerte por haberme salvado de mi misma aquel día.
Lo único que necesite fue un abrazo y reír un poco, tú me diste ese abrazo y también me hiciste reír. Ojalá yo pudiera hacerte sentir el alivio, la tranquilidad, la protección, la alegría que me hiciste sentir aquel día.
Simplemente, eres como ese hermano que siempre quise tener y nunca tuve.
Siempre sabes que decir o que hacer para que la gente se sienta mejor. Realmente eres la mejor persona que jamas conocí.
Me ayudaste mucho ese día, no te importó la hora que fuera, no te importó si no habías dormido, no te importó que acabarás de salir de trabajar, aún así necesitaba a alguien y tú viniste. Ojalá todo el mundo tuviese un amigo como tú.
Aveces pienso en si fue una buena opción contarlo, por que no se, piénsalo, si no lo hubiese contado todos estaríamos felices volviendo sin miedo a casa, sin preocuparnos por que alguien nos pueda hacer daño, si no te lo hubiese contado no te abría preocupado, abrías estado tranquilo caminando a casa para descansar, por que te merecías descansar.
A veces pienso, ojalá ser como tú, te ves tan valiente, te ves tan seguro de ti mismo y tan fuerte, y además de todo eso, siempre tienes buenas palabras, siempre sabes como hacer sentir bien a la gente.
Me está costando mucho escribir todo esto, aguantarme las ganas de llorar, pero te mereces esto y mucho más, te mereces un puto monumento hecho de oro, te mereces ser feliz, te mereces eso y mucho más.
Siempre digo, moriría por ti, por todos nuestros amigos, por todos vosotros no me importaría morir si eso supusiera que estaríais bien. Pero nunca os digo "te quiero" por que nunca tengo el valor de decirlo, y ojalá fuese mucho más valiente de lo que soy, para decirlo.
La última vez que discutimos, solo pensaba en arreglar las cosas, pensaba en que podía hacer para que dejaras de estar tan enfadado conmigo, por que tú eras y eres importante para mi, me puse tan feliz cuando solucionamos el problema, aún siento que te debo algo por haber discutido aquel día, se que fue mi culpa, por que soy terca y cabezota, y de verdad lo siento, solo perdóname.
Recuerdo una de las últimas noches de verano, estábamos en la vega, en una caseta de piedra, dos chicas, tú, yo. Ellas estaban sobre una manta viendo las estrellas, y tú y yo estábamos sentados sobre una caseta de piedra, tú mirabas las estrellas, y yo estaba acurrucada en ti por que tenía sueño y acabé dormida, recuerdo como empecé a tener esa horrible pesadilla que me atormentaba noche tras noche, sentí miedo, mucho miedo, sentí que no podía salvarme, que algún día volvería a encontrarme con ese tío y entonces sería peor, pero tú me despertaste, me preguntaste si estaba bien, yo negué con mi cabeza y tú me llevaste a dar un paseo. Era la primera vez que tenía una pesadilla estando con alguien, ese día comprendí que mis problemas no se irían solo por que cuando estoy con vosotros me siento bien, comprendí que tengo que afrontar mis problemas aún que me cueste, gracias por charlar conmigo ese día, realmente me ayudaste mucho.
Solo dime, que puedo hacer para mejorar tu vida, pídeme lo que quieras, por que te lo debo, te debo mi vida.

Att: Yo