Mis One-Shots y Drabbles (BTS)

Noticias mortales (YoonMin Drabble)

YoonGi lo sabía, sabía que ese bendito día llegaría. Solo era cuestión de tiempo para que ocurriera, minutos y segundos que se consumían lentamente hasta llegar a ese día: el día en que le diría a su suegro que sería abuelo.

Bien, era una hermosa noticia para cualquier persona que deseaba tener nietos. Pero YoonGi sabía que su suegro no amaría la noticia.

En primer lugar, porque quería que antes su retoño terminara sus estudios.

En segundo lugar, era extremadamente sobreprotector.

En tercer lugar, lo odiaba más que a cualquier otra cosa en el mundo.

En último y cuarto lugar... JIMIN APENAS TENÍA QUINCE AÑOS.

Definitivamente, Kim NamJoon iba a castrarlo en cuanto supiera que su pequeño omega tenía en su vientre el fruto del demonio. Porque sí, nadie le quitaría de la cabeza a NamJoon (ni siquiera su esposo Alexander) que YoonGi era la encarnación del anticristo. Incluso, aunque no era cristiano, había decorado su casa con muchas cruces y rosarios por si acaso servían para ahuyentarlo. Si no fuera por la intervención de Alexander, NamJoon hubiera contratado a un cura también para que le practicara un exorcismo.

Ahora, con suerte, saldría de ahí ileso y con su pequeño Agust Dick intacto. Sino, bueno, siempre podría donar su gran pene gordo a esa faloteca islandesa de la cual escuchó una vez. Seguro sería el centro de atención.

Pero ya, no tenía que desvariarse más, era momento de entrar como todo un macho pecho peludo (no literal) y decirle a su adorado suegro que había dejado embarazado a su lindo bebé de quince años...él...un universitario de veintidós. Si no terminaba preso tampoco, podría considerarse un tipo con suerte.

Tocó el timbre, sabiendo que JiMin lo esperaba del otro lado. Habían estado compartiendo mensajes antes de que llegara, el omega también estaba nervioso, sobre todo porque NamJoon no estaba contento. En general, nunca lo estaba cuando sabía que YoonGi los visitaría.

JiMin abrió y lo abrazó con fuerza, suspirando nervioso. Lo estaba, no solamente NamJoon se enfadaría, Alexander también, pero él por dos razones: estudios y edad. Sin embargo, de los dos, era el menos peligroso. El alfa Kim era el peligro, sería capaz de arrancarle la cabeza con los dientes a YoonGi si no tenían cuidado.

-Están en la sala-comunicó en un susurro.

YoonGi asintió y lo tomó de la mano,entrelazando sus dedos e ingresando. La sala olía a muerte y la parca estaba ahí, sentada junto a su omega, mirándolo con sus ojos que solamente decían algo: sangre. Ese alfa quería ver su sangre correr por la alfombra. Lo olía, YoonGi podía sentirlo.

Nerviosos, la pareja joven se sentó y Alex sirvió el té.

-Fue una sorpresa que quisieras venir hoy, pensé que estaban en exámenes-comunicó el omega sonriendo suavemente.

-L-lo estamos...-balbuceo y los ojos de halcón de NamJoon se clavaron en él-p-pero...tengo algo para decirles.

-T-tenemos...-corrigió JiMin bajando la mirada, los ojos del alfa mayor se suavizaron cuando miraron a su hijo.

-¿De qué hablan, bebé?-preguntó Alex mirándolos.

YoonGi tomó aire, luego exhaló, luego volvió a tomar aire y, al final, soltó todo.

-SeremospadresJiMinestáembarazadoprometohacermecargodelbebéporfavornomematen-fue tan rápido que se asemejó a Eminem en Rap God.

Alexander no había entendido una sola palabra. Pero NamJoon, quien había sacado las garras y los colmillos, había escuchado todo perfectamente.

-Cinco segundos-dijo con voz de ultratumba.

Y YoonGi, quien aunque era lento no era suicida, salió corriendo lo más rápido que podía, saliendo de la casa para luego escuchar a su suegro perseguirlo.

Con suerte, no moriría esa tarde y podría conocer a su pequeño retoño.

Nos vemos! besos :D