Danmachi - Bell en la Familia Loki -

Parte 4 - Carne de Conejo -

El amanecer se hacía notar con la brillante porción de Sol que salía del Este y se reflejaba en las armaduras de los dos aventureros en la muralla.

Dos Dagas totalmente comunes compradas con el mero objetivo de entrenar y una simple funda azul se golpeaban sin descanso hasta que la funda llegaba al chico de pelo blanco que caía al instante.

Tres días pasaron así, por alguna razón Aiz-san siempre desviaba la vista con un poco de rosa en sus mejillas cuando veía mi muñeca izquierda.

-Gracias por el entrenamiento.

-Hm, lamento las veces que te desmayaste.

-Ah, no, no es un problema.

Era el cuarto día que entrenaba con Aiz-san, Lili me había pedido el día libre así que entrene con Aiz-san todo ese día.

-Toma.

-¿¡Eh!? ¡No puedo aceptarlo, es tu Jagamarukun!

Mi cuerpo se tiño de rojo brillante en solo pensar en un beso indirecto de Aiz-san.

-Te lo estoy ofreciendo, no tienes por qué preocuparte. Dame un bocado del tuyo a cambio.

-... E-Esta bien...

Al dar el mordisco no sentí nada realmente pero mi mente comenzó a volar por el paraíso sin parar haciéndome dar vueltas y vueltas.

Después Aiz-san hizo lo mismo con el mío.

-Por cierto, ¿Iras al Monsterphilia?

-¿Uhm? ¿Monsterphilia?

-Ah, supongo que eres nuevo en la ciudad. Es un festival donde pelean con monstruos en un coliseo.

-¡Eh! ¿Monstruos en la superficie?

-Sí, los traen aquí.

-Sorprendente

--Supongo que aun tengo mucho que aprender de la ciudad.

-¿Quieres ir? Iremos con las chicas.

-Oh, ¡Claro!

-Me alegra que aceptes.

La sonrisa en el rostro de Aiz-san como siempre hace que me ruborice con solo verla.

-¿Seguimos el entrenamiento?

-¡Sí!

Estos días fueron bastante reconfortantes, pude acercarme más a Aiz-san y espero que cuando mis stats sean actualizados suban una buena cantidad.

Al volver en la noche Kami-sama nos interrogo solo respondimos con la verdad pero por alguna razón parecía muy enojada.

-Bell-kun mañana serás mi guardaespaldas como castigo por monopolizar a Aiz-tan para ti por todo el día.

-¿Ma-Mañana...?

-¡Sí! ¡Mañana!

Me deprimió bastante el saber que no podría ir con Aiz-san al Monsterphilia pero no puedo rechazar la voluntad de mi Diosa.

Mire a Aiz-san me disculpe con ella con una reverencia, ella solo asintió y dijo casi en un susurro.

-No te preocupes, podemos ir la próxima.

Si bien no me habían informado al 100%, la misma Aiz-san se encargo de decirme que ese festival era cada un año lo que me quito un poco de esperanzas.

Asentí con una pequeña sonrisa con un poco de tristeza. Después de ducharme estaba en mi habitación preguntándome porque Kami-sama eligió al miembro más débil de la Familia para ser su guardaespaldas pero no es que yo sea alguien que pueda cuestionar el pensamiento de una Diosa.