LYCORIS RADIATA

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- Son realmente hermosas - suspiró Hoseok mientra contemplaba el paisaje fuera de su ventana.

- ¿Qué cosa? - Yoongi estiró el cuello, curioso de ver lo que había llamado la atención de su compañero de habitación.

- Las lycoris radiatas - respondió con una sonrisa.

- ¿Las qué? - vio al menor señalar fuera, hacia las flores rojas de pétalos delgados y tallo largo que crecían a la orilla del pequeño lago - oh ¿así se llama? Yo siempre las conocí como san-sa hwa o flores del infierno.

- ¡¿Flores del infierno?! - se escandalizó Hoseok llevando una mano a su frágil pecho, ¿como era posible que unas flores tan hermosas fueran conocidas por semejante nombre?

- Sí, hay una leyenda china sobre eso - vio a Hoseok ponerse cómodo en su cama, posando una mano en su mentón en señal de total atención - dicen que el alma se separa del cuerpo al morir - continuó - y anda sin rumbo, sin saber que murió, hasta que un ángel llega para llevarla al tribunal del juicio final. El alma pasa por un camino al infierno lleno de san-sa hwa, estas flores dan al alma la oportunidad de ver por última vez las memorias de su vida, el camino termina al llegar al arroyo amarillo, después de beber el agua el alma olvida todo y esta lista para su próxima vida.

-¡Woow hyung eso es tan genial!- la vista de Hoseok se posó nuevamente en las flores fuera de su ventana, contemplándolas por unos minutos, su mirada repentinamente triste - no quiero olvidar cuando muera.

- yo tampoco -apoyó Yoongi- no quiero olvidarte a ti seokie - estiró su mano, tratando de no lastimarse con la intravenosa conectada a ella - si yo muero primero que tu,Jung Hoseok, te prometo que el agua de ese arroyo no me hará olvidarte, ni dejaré de amarte, tú promete poner san-sa hwa en mi tumba.

Hoseok estiró su mano a través de los cables de su respirador artificial,  tomando la mano pálida frente a él , viendo las ojeras moradas en los ojos de la persona que amaba,  sabía que la vista que él mismo le regalaba a Yoongi no era diferente o mejor, cada día se sentía más cansado, más somnoliento.

- Te lo juro,  pero si yo muero primero te prometo que nos conoceremos en nuestra otra vida y allí nos amaremos como no pudimos en esta, y tú mejor pon girasoles en mi tumba.

Entrelazaron sus frágiles dedos.

Hoseok y Yoongi se había conocido en un hospital para pacientes terminales, pero eso no impidió que se enamoraran y se amarán hasta el final. Y en la próxima vida.

Drabbles [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora